—Hyung— llamó Ten observando como Taemin luchaba para cerrar su maleta— ¿necesitas ayuda?
Taemin vaciló un poco, Ten posiblemente también debía terminar de empacar sus cosas para que todos fueran llevados otra vez a la empresa. Sin embargo, ya llevaba casi media hora con lo mismo, con una mano haciendo presión, mientras que con la otra intentaba mover el cierre, y ya estaba cansado.
—Sí, por favor— pidió dándose por vencido, sentándose al lado de su equipaje.
Ten se acercó y se acuchilló, encontrando enseguida el obstáculo de Taemin.
—Hyung— volvió a llamar— ¿acaso doblaste la ropa?
Taemin no respondió, pero sonrió, mirando hacia otro lado.
—Estos mayores de hoy en día— renegó Ten, abriendo la maleta, sacando la ropa que estaba hecha bolas dentro de la valija. Taemin lo dejó hacer, ya le había visto el trasero ¿qué problema tendría con que viera su ropa interior? —Kun-ge nos enseñó que si doblamos así un pantalón— explicó uniendo las cinturillas del pantalón, dando un tironcito en donde terminaba el tiro para acomodarlo mejor— y luego así— mostró doblando en tres la parte de la piernas y a la mitad la parte de tiro—, podremos meter la parte de las piernas en al cinturilla y quedará perfectamente doblado.
Tal y cómo le había explicado, Ten dobló todos sus pantalones. Luego siguió con sus camisas, camisetas y los dos abrigos que se había llevado. Al finalizar, no sólo su maleta cerraba con facilidad, sino que sobraba mucho lugar.
—¿Kun-ssi es algo así como un obsesivo del orden? — preguntó uniendo ambos cierres con un pequeño candado, luego se sentó otra vez en el piso. Ten prefirió la cama, y cruzó sus piernas.
El menor negó entre risas: —Claro que no, pero tiene un complejo de madre medio raro, y da un par de buenos consejos, entre ellos como doblar la ropa. Él es quien suele preparar los equipajes de todos ¿sabes? Por eso no nos olvidamos de nada.
Taemin rió.
—¿Crees que podrías prestármelo un tiempo? Sólo hasta que Key-hyung vuelva.
—¿Debería preocuparme porque mi pareja quiere llevarse a otro hombre a su casa frente a mis propias narices? —preguntó en tono juguetón, recargando sus brazos en su rodilla.
—¿Nunca quisiste probar con una triada? —consultó en tono jocoso.
—¿Con Minho-hyungnim? Claro que sí—respondió de inmediato.
Rieron.
—No sé qué haré contigo, mocoso.
—Yo tengo una buena idea— respondió, levantándose de su lugar, sentándose sobre su regazo—. Podrías besarme.
Taemin llevó sus manos a la cadera de Ten y le abrazó.
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Pausa para el café (NCT-GAY)
FanfictionColección de escritos independientes, suaves y gais sobre NCT, WayV y SuperM. Se aceptan pedidos. Advertencias: fluff, vida cotidiana, non-au.