¡Buenas! Se siente muy raro volver a escribir. Especialmente cuando no lo haces en varios años creo que empiezas a notar la falta que te hace una actividad como esta. Lector -si es que existes, debo mencionar- no detengas lo que te guste nunca.
Este escrito se me ocurrió hace poco al crear mi nueva cuenta de roleplay y ediciones variadas que hago, viene a partir de experiencias que he tenido y toma lugar el tema del bloqueo artístico por el que estoy pasando. También, algo que he hecho en algunas ocasiones es mencionar o usar canciones como inspiración o representación de diferentes situaciones.
Por cierto, antes de empezar me gustaría que tengas en cuenta dos cosas; cito primero el hecho de la diferencia a lo mejor notoria entre un aspecto de la escritura y otro. Se podría decir que mediante este texto se va evolucionando un poco mi forma de expresarme por escrito, como he dicho antes estuve tiempo sin hacerlo y además la comencé en el teléfono y luego ya pasé a poder continuarla mediante un teclado físico que debo decir hace las cosas más fáciles.
Lo segundo es algo más sencillo, escuchar esta canción. Es demasiado popular, pero se referencia en cierto punto de la historia y me gustaría dejarla aquí. Puedes escucharla cuando tengas ganas, o cuando en la historia comienza a reproducirse.
Gracias por leer.
Tres golpes en su puerta fueron suficientes para desconcentrarlo y hacer que detenga su trabajo; un dibujo 𝘧𝘶𝘭𝘭 𝘣𝘰𝘥𝘺 con líneas detalladas y colores planos y suaves que le habían pedido hace ya una semana atrás. Hacía poco que Tord decidió abrir comisiones, aunque nunca se imaginó lo pesado que en ocasiones podía convertirse trabajar para otros.
-¿Quién? -Cuestionó algo más que molesto tras dejar el lápiz a un lado de la tableta gráfica que usaba. Se encontraba de espaldas a la puerta, y no quería levantarse a resolver de quién se trataba.
Esperó casi un minuto exacto por una respuesta, y cuando quiso regresar a su labor, una voz casi débil le interrumpió nuevamente.
-Soy yo, Edd -Se presentó a la escena su compañero de piso, con él solía hacer animaciones y dibujar juntos cómics- ¿Puedo pasar?
-Si.
El picaporte de la puerta hizo un importante giro y tras ésta ser abierta apareció el castaño, acercándose a Tord con sus ojos brillando. Tenía en sus manos su teléfono celular encendido, y mostrándole la pantalla del mismo se sentó en la cama del chico de ojos grises.
En la pantalla se dejaba ver una foto algo desenfocada de Edd junto con otros dos chicos en algo parecido a una fiesta. Pudo reconocerlos; Matt, el de siempre, y el otro que suele ser algo alejado, ¿Tom?
Intentó que no se note el rodear de sus ojos al ver a este último chico, nunca entendió muy bien lo que pasó entre ellos y de todas formas era incómodo cada vez que se encontraban en la misma habitación.
-¡Hay que ir ahí de nuevo...! Hoy-Invitó repentinamente, era una forma no muy propia de él, pues era una forma excesivamente energética de hablar que llevaba. Había algo raro ahí.
-Yo no estuve ahí -Respondió desinteresado. En ocasiones Tord prefería no salir, y a veces, siquiera era invitado. Variaba mucho, más por lo que debía hacer con sus proyectos personales y "cosas". Y hasta de vez en cuando, salía solo a probarse suerte con gente nueva. Pensó a la ligera la propuesta del mayor, y tras eso respondió- Pero... Si quieres puedo ir. No tengo mucho que hacer hoy.
