Capítulo 33: Reconexión

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Parte dos.

Apenas la pareja sale de la chimenea, Draco es quien camina directo hacia el sofá de la sala de estar principal. Es seguido por Ava, quien se queda de pie mientras balancea a su hijo dormilón en brazos. Ese niño no quería dormir por las noches, pero al haberse mantenido despierto durante la fiesta puede que tengan esperanzas de cambiar el horario del sueño.

—Vaya noche, ¿verdad? —le habla Draco desde el sofá, golpeando con su mano el asiento de al lado para invitarla. Ava lo rechaza sutilmente negando con su cabeza, su hijo era un engendro del demonio porque reconocía cuando lo dejaban en alguna superficie y comenzaba a llorar. No quería hacer nada para que se despierte, estaba agotada y quería acostarse a descansar.


—Ni te imaginas, tengo secretos gigantes acumulados en medio del pecho, Draco —le dice Ava, con tono dramático y burlón. Draco se ríe a carcajadas, sabía que ella no había sido tan graciosa sino que el vodka lo tenía.

—Merlín, eres tan linda.

—Habla más bajo, quiero que Scorp duerma pronto —le murmura a Draco, y él la observa con una sonrisa —. Merlín Draco, tomaste demasiado.

—Estaba por venir con mi varita —los interrumpe la voz de Narcissa —, hasta que reconocí la voz de mi hijo en el cuerpo de un muchacho ebrio.

La rubia mujer se había acercado, desde su habitación había escuchado la voz tan alta de su hijo y le extrañó bastante. Así que bajó rápidamente las escaleras para encontrarse con que sólo estaba borracho.

—¿Te despertamos Narcissa? —pregunta su nuera con amabilidad —. Lo siento, tuve la brillante idea de presentarle el vodka a Draco.

—¡Amá! —le dice él con una sonrisa, acercándose para darle un abrazo a la rubia y sorprendida mujer. Ella lo abraza confundida, y observa a Ava con incredulidad.

—Lo siento, Narcissa, cuando Draco toma se convierte en campesino —se disculpa ella con una sonrisa. 

—Puedo cuidar a Scorpius, mientras Draco se... despeja —se ofrece, mientras observa cómo su hijo sonríe sin motivo y se mueve para todos lados.

—Te lo agradecería, llevaré a este bebé a la ducha para que se calme —responde señalando al rubio —. Scorp ya está alimentado y no durmió en toda la tarde, así que no será difícil que se duerma. Si quieres me llamas y...

—Tranquila, tómense una noche de descanso. Escucho que no duerme en toda la noche, le hará bien hacerlo ahora.

—Gracias Narcissa —le dice Ava por última vez, mientras observa como Narcissa toma con delicadeza al niño y lo observa fijamente. Sus ojos no se despegaban de los de su nieto, eran enormes y de color grisáceo como los de Draco, esos pares estaban llenos de curiosidad observando a la rubia mujer que lo sostenía.

Mientras Narcissa cumple sus tareas de abuela, Ava toma a Draco de la mano para subir las escaleras. Lo último que le faltaba era un marido suicida por el alcohol, así que prefirió guiarlo directo hasta el dormitorio. 

Enseguida Draco se dirigió hacia el baño, a pesar de estar ebrio se sentía mal y necesitaba refrescarse un poco. Sino, sabía que al siguiente tendría resaca y no de las buenas. Así que, con pereza, abre el grifo para poder mojarse la cara.

—¿Estás bien?

—Un poco, me siento mareado —responde, aún con la cabeza bajo el grifo. 

Outsider III - Draco MalfoyWhere stories live. Discover now