—Es mucho mejor que comamos y luego te cuente todo. — dijo Nina, tomo el menú entre sus manos. —Estoy segura de que reirás mucho, y si ríes algo se podría atorar en tu garganta y podrías morir, y luego Nicolás me mataría.
Naomi asintió. Le había impresionado la gran cantidad de comida que podía entrar en ese cuerpo tan pequeño. Miro a Nina con asombro todo el tiempo que les tomo comer sus pedidos. Ambas esperaron impacientes el platillo final: un postre. La mesera llevo a la mesa un gran plato con cuatro bolas de chocolate que estaba cubierto de una capa chocolate y con pequeños trozos de galletas de chocolate. Las cejas de Naomi se levantaron, Marcos le había mencionado que Nina amaba el chocolate, pero jamás se imaginó que fuera tan extremo. Naomi miro su postre: un pay de queso, demasiado sencillo comparado con el de Nina.
— ¿Conoces a mercedes? —empezó Nina.
—No la conozco. ¿Quién es?
—Es la hermana de Marcos. Castaña, de veintiséis años, es enfermera, la más bonita de todas las hermanas.
—Ah, se quién es. La conocí el día que fui a su casa para disculparme contigo. — se metió un pedazo de pay a la boca.
—Es ella. Escucha atentamente porque es el mejor de los relatos y chismes. Ella estaba saliendo con un médico llamado Santiago Méndez.
Naomi omitió el hecho de que conocía a ese hombre porque era el medico de Nelly.
—A ese hombre le encanta jugar con las mujeres. Para resumirte, el rompió el corazón de Mercedes y estuvo más de dos semanas deprimida, por esa razón Marcos y yo decidimos vengarnos. Así que... —durante cinco segundo Nina se quedó en silencio con la vista fija en un muchacho que pasaba por la acera. —Embarramos de huevo, salsa y aguacate todo su carro. Solo por fuera pero aun así fue espantoso para él.
La risa de Naomi comenzó salir de su garganta. No podía creerlo. Marcos y Nina eran únicos.
— ¡Guarda esa risa para más adelante porque aún no termino! — una gran sonrisa surco sus labios. — ¡Nos descubrieron! —Nina y Naomi estallaron en risa.
—Puedo creer que a Marcos lo descubran ¿pero a ti?
—Fue por mi culpa, me subí a la espalda de Marcos porque me estaba burlando de él pues no soportaba el hedor del huevo, casi se estaba vomitando. Gracias al escándalo que hicimos un guardia de seguridad que estaba cerca de la zona nos escuchó y fue a ver qué pasaba. El guardia dijo "Malditos mocosos y sus bromas". Cuando lo escuchamos me baje de la espalda de Marcos, el guardia detuvo a Marcos y yo en ese preciso momento pensé en huir y abandonar a Marcos, pero no soy tan mala así que no lo abandone.
—De haberlo abandonado habrías destrozado su corazón. —comento Naomi limpiándose una lagrima que escurría de su ojo. Nina guiño un ojo.
—Después el guardia llamo a su compañero y me detuvieron. No tardaron menos de un segundo en llamar a un oficial de policía, después llamaron al dueño del auto y con él vinieron su hermana y el novio. Naomi, era horario de comida ¿sabes que los enfermeros y los doctores apenas tiene tiempo para comer? — Naomi asintió.
—Interrumpieron su comida. —comento Naomi.
—Así es. — soltó una carcajada. — No sé cómo se enteró Mercedes porque llego como unos tres minutos después. Debiste de ver su cara, esa mujer jamás la he visto avergonzada en su vida y en ese momento estaba muy roja, pobre de ella. El medico también se puso rojo pero de lo cabreado que estaba. Hablaron acerca de llevarnos a los separos, fue ahí cuando llamamos a Nicolás.
—Así que eso era — Naomi estaba asombrada. —Nicolás estaba con nosotros ese día, más bien, estábamos en el hospital cuando ocurrió.
—Sí, me comento Marcos algo acerca de eso pero no le entendí, ahora ya se a que se refería. — las manos de Nina se fueron a su cara y empezó a sonreír sin control. —Hubieras estado ahí, Naomi. Fue tan genial. — el helado estaba siendo ignorado. —Nicolás llamo a su madre y a la madre de Marcos, ambas llegaron al hospital Ana, Mar, Luan y Mael. Esos cuatro juntos son la peor combinación que puede haber. Se habló de llevarnos a los separos, de cargos, de una gran multa y servicio comunitario, Ana y Mael se estaban burlando cuando dijeron todo eso.
— ¿Ana y Mar?
—Son hermanas de Marcos. No las conocen, nunca están en casa. —dijo rápido. —Como te decía Ana y Mael se burlaron cuando la hermana del médico, que se llama Vanesa, dijo repentinamente que no era necesario tomar alguna medida drástica, que éramos niños y no pensamos bien las cosas. Eso me pareció muy tonto considerando que Marcos tiene 22 años y ella, el médico y Mercedes tienen 26 años. —Nina bufo. —Es con ese comentario que hizo la hermana que todo se fue a la mierda. Marcos expreso que si lo pensó muy bien, y por eso decidió darle su merecido al imbécil que rompió el corazón de su hermana, pues se lo tenía bien ganado. El medico se molestó tanto que termino insultando a Marcos, y bien, ambos se insultaron. Entonces Nicolás y el novio de la hermana tuvieron que intervenir, sin embargo no los pudieron retener por mucho tiempo. Marcos y el medico se golpearon en el rostro, de repente todo se volvió una amasijo de piernas y manos, Marcos logro derribar al médico y ponerse encima suyo para golpearlo, Nicolás lo detuvo y lo llevo muy lejos del imbécil.
El rostro de Naomi era un verdadero poema, miraba asombrada a Nina mientras relataba todo.
—El novio de la hermana logro retener al médico pero~ no pudo retener las palabras que el pronuncio. No quiero repetirlas porque solo de recordarlas me da mucho coraje y vergüenza así que lo dejamos en que dijo algo muy desagradable y sexista de Mercedes y de mí. Y todo se fue al demonio, otra vez. Nicolás quien retenía a Marcos para que no golpeara al médico se abalanzó sobre él, Luan, Mar y Marcos también se fueron encima del médico. Lo golpearon, muy fuerte y pues el novio de Vanessa también se metió en la pelea para ayudar a su cuñado. Los policías, que solo estaban apreciando la escena, al fin reaccionaron y detuvieron semejante acto, y los cinco terminaron en los separos. Y para la cereza del pastel, Ana y Mael grabaron todo, de principio a fin como si no les importara el hecho de que se trataba de sus familiares. Bueno, ellos siempre han sido muy relajados.
La boca de Naomi se abrió de par en par por el asombro al escuchar todo el relato de Nina. Eran increíbles. Solo esas dos familias podían armar semejante escena en público. Eran tan intensos y emocionales. Cubrió su boca con sus manos sin saber que decir. Solo sabía algo con exactitud, Nicolás jamás hubiera contado lo que ocurrió como lo hizo Nina.
—Eso amiga. —comento llevándose una cucharada del helado casi derretido a la boca. —Me alegra saber que te quedaste sin palabras.
El resto de la tarde y noche se la pasaron platicando y haciendo bromas acerca de todo lo que se les venía a la mente. Nina platico acerca de cómo conoció a Marcos y todo lo que pensaba de él, Naomi tenía cierta esperanza en que ambos en algún momento terminarían juntos. Lo único que faltaba era que Nina se enamorara de Marcos, lo que creía no era tan difícil, pues Marcos era un gran hombre.
—Dice Marcos que podemos ir a su casa, esta Nicolás también. —comento Nina mirando su celular.
—No. Quiero pasar este tiempo contigo. Mi amor puede esperar hasta mañana. —expreso Naomi.
—Que cursi. —bufo Nina.
—Muy cursi. —secundo Nell, quien estaba sentado en uno de los sillones.
Se encontraban en casa de Naomi viendo una película.
—Es romanticismo. — declaro la castaña.
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El amor todo lo puede.
RomansaEl amor de una mujer puede cambiar el mas negro y frio corazón de un hombre. Naomi Valk ha estado enamorada de Nicolás desde hace meses, fue incapaz de confesarle sus sentimientos durante todo ese tiempo. Pero todo cambia drásticamente cuando ella...