⿻,,𖧧┊En la noche de brujas el sol se esconde, una completa oscuridad como un oasis en el desierto, una eterna noche con una eterna luna.
En la noche de brujas unos se disfrazan, otros lo celebran y otros sencillamente lo ignoran. Sin embargo, detrá...
La luz del sol golpeó la ventana filtrándose por los lugares que la cortina de la habitación no cubría, viajó hasta toparse con el rostro de un chico de cabellos azules, piel acanelada y definidos rasgos, éste al sentir la luz intentó cerrar aún más los ojos para evitar despertarse, pero fue lo suficiente molesto para no lograrlo, parpadeo con lentitud, frotándose los ojos hasta toparse con un lindo rostro durmiente como su primera imagen de aquel día.
Sonrió feliz observando lo lindo que era su novio y lo maravilloso que era despertar con él, así que ignorado la luz del sol que anunciaba la mañana de aquel día decidió acurrucarse un poco más aprovechando ser más grande que el contrario para prácticamente envolverlo, el otro hizo un quejido ante aquello despertando casi forzosamente por culpa de su pareja, pero aunque la carita hinchada del recién despertado le miraba con enojo TaeHyung besó su nariz saludándolo con un ronco buenos días, el chico entre sus brazos que poseía una piel pálida adoptó un pequeño tono rosa en sus mejillas y sólo supo ocultar su rostro mientras le respondía con mala gana provocando un par de risas en el peliazul.
Porque Min YoonGi no solía hablar de sus sentimientos y de hecho era algo más vergonzoso al querer demostrarlos, al contrario de TaeHyung que solía repetirle día tras día lo bonito y hermoso que era, el tipo de persona que solía decirte lo mucho que te ama para que no lo olvides, nunca hubo un problema ante aquello, era natural ser así para ellos y parecía funcionarles.
Incluso si YoonGi le rechazaba besos o abrazos, TaeHyung nunca se enojaba, sabiendo el comportamiento usualmente distante del otro no podía molestarse ¿cómo podría? Tampoco eran de los que lograban enojarse fácilmente y quizás es eso lo que lo llevó a trabajar en una juguetería, su actitud pacífica, tranquila y juguetona era indicada para ese ambiente, incluso dirigía un taller en el mismo donde ayudaba a niños a crear juguetes y luego montar un pequeño show en un pequeño escenario de títeres que había.
Parecía ser una vida tranquila e ideal hasta que descubrió su punto de quiebre, ya que aquel lunes en la tarde tomó un camino distinto para dirigirse a casa entrando a una cafetería que no conocía topándose con la hiriente imagen de YoonGi siéndole infiel con un chico que él no conocía, pero tal vez lo que más le dolió fue notar como aquel desconocido abrazaba y besaba a YoonGi deliberadamente sin que este se negara ni una sola vez, no como solía pasarle a él que siempre obtenía resistencia del castaño, ver como esos bonitos ojos brillaban por alguien más apretó el corazón de TaeHyung hasta casi asfixiarlo, el peliazul intentó ignorar la infidelidad yéndose del lugar e irse rápidamente a su casa y no preguntándole al mayor porque había llegado más tarde, quizás por primera vez la indiferencia del castaño provocó al menor unas ganas de llorar un mar.
