MI DESEO ES...*** (mobxreigen)

Cap. III

Su cuerpo permaneció inmóvil observando fijamente la puerta que debía abrir , sabia perfectamente que su madre le gritaría por llegar tarde , además no podría ocultar el hecho de que se encontraba empapado y lleno de heridas que se podían apreciar muy bien a la vista. 

Al abrir la puerta , visualizo claramente una energía oscura propagarse por todo el lugar. 

—Esta enojada —temblaron sus manos sintiendo solo aquello.

Al Ingresar cerro con lentitud la puerta tras de el , con temor avanzo hacia adelante observando al final del pasillo una sombra que lo miraba con odio. 

—Ya llegue madre.... —detuvo sus pasos al estar frente aquella sombra tenebrosa , bajando la cabeza trato de ocultar su rostro lastimado.

Su madre al escucharlo lo sujeto de los hombros y lo impulso de manera brusca de un lado hacia otro , hundiendo sus afiladas uñas sobre el. 

—¡¿DONDE ESTABAS?! , TU TAMBIEN QUIERES ABANDONARME , NO LO PERMITIRE ESCUCHASTE — grito furiosa con una visible desesperación en sus ojos , reigen incapaz de resistirse ante su madre elevo por error la mirada , dejándolo al descubierto bajo los penetrantes ojos de su madre. 

Fijo su vista quedando en shock al ver las heridas enmarcadas en el rostro de su hijo , impactada se alejo unos centímetros para poder observar de mejor manera su estado , en ese momento una furia  indescriptible se apodero de su madre , con una fuerza violenta desvistió a su hijo a la vez que gruño rechinando los dientes al exponer las lesiones leves que se esparcían por todo su cuerpo. 

—Quien...¡QUIEN SE ATREVIO A GOLPEAR A MI HIJA! —grito con desenfreno —¡¿QUIEN FUE?! —

Su madre exigía una respuesta sin darse cuenta de lo aterrado y amenazado que se sentía reigen , a tal punto de no poder controlar sus lagrimas y sus espasmos. 

—¡DIMELO! —

Reigen al no poder articular palabra alguna solo logro intensificar la furia de su madre , que impaciente por una respuesta sujeto su brazo y lo arrastro hacia su habitación , sin delicadeza alguna lo lanzo hacia adentro y cerro la puerta con llave. 

—NO SALDRAS HASTA QUE ME DIGAS QUIEN FUE —exclamo furiosa tras la puerta , para después alejarse de la habitación.

Reigen sin dejar de temblar abrazo sus piernas de manera desconsolada , mientras sus lagrimas ahogaban sus gritos y dejaba que la noche se llevara todos sus lamentos. Buscando refugiarse se acurruco sobre el suelo sintiéndose desamparado. 

—Madre... estas heridas tu también las hiciste... —susurro al vacío dejando que el sueño lo llevara a un mejor lugar.

❐❐❐❖❏❏❏

A la mañana siguiente el sol deslumbraba sus pequeños rayos a través de la ventana de reigen , la cual se encontraba obstruida por una montaña de cajas viejas.

Con pesar se fue levantando del suelo al sentir todo su cuerpo entumecido , a la vez que su temperatura comenzaba a subir drásticamente. 

—"No debí dormir desnudo , ahora tengo fiebre"—sintió un calor asfixiante oprimir su pecho. Avanzando con lentitud se desplomo sobre su cama sonriendo a gusto por la suavidad —Me alegra que al menos sea fin de semana —susurro contento ante ese hecho para después volver a conciliar el sueño.

Al abrir los ojos se encontró con la oscuridad de la noche , junto a la sensación sofocante del calor que aun permanecía en su cuerpo. Con dificultad se levanto para vestirse a la vez que se acerco hacia la puerta para comprobar si estaba abierta , pero para su desgracia aun se encontraba cerrada. 

Dando un profundo suspiro volvió a su cama y trato de volver a dormir , pero le resulto muy difícil , solo podía quedarse observando el techo de su habitación y esperar a que la fiebre bajara.

Al día siguiente sintió que la fiebre había bajado levemente , pero aun no podía salir de la habitación , y su madre no volvió aparecer desde ese día.

Aburrido y sin nada que hacer , decidió distraerse con cualquier cosa que encontrara en su habitación , empezando a jugar fue olvidando por momentos la fiebre , hasta que la noche llego y las ganas de ir al baño incrementaron de manera exigente. Sabia perfectamente que su madre no le abriría la puerta , y sin pudor alguno tomo una de la botellas que tenia bajo su cama , y dejo salir todo lo retenido.     

Su rostro se encontraba tan avergonzado que cerraba los ojos para no ver lo que hacia , a pesar de que estaba consiente de que no era la primera vez , aun no lograba acostumbrarse.

Cuando termino su acción dejo la botella a un lado y salto velozmente sobre su cama , ocultando tímidamente su rostro sonrojado. 

—Que vergüenza —revoloteo sobre su cama abrazando sus almohadas , agotando todas sus energías termino por quedar dormido. 

De esa manera trascurrió la noche , y cuando sus ojos se abrieron al llegar la mañana , el sonido de la puerta al ser abierta lo alerto , rápidamente se levanto de la cama viendo el rostro indiferente de su madre , con temor sintió un leve escalofrió recorrer cada parte de su cuerpo. 

—Buenos días madre... —bajo la cabeza con miedo , la fiebre aun era una molestia pero eso no importaba en esos momentos. 

—Vístete —pronuncio fríamente entregándole un conjunto de ropa , dejando sin palabras a reigen.

—Madre... —

—Iremos a tu escuela —

Esas solas palabras alarmaron con terror a reigen , y antes de que su madre saliera de su habitación sujeto su mano deteniéndola , sorprendiendo a su madre.

—¡Madre no hay necesidad que vayas! —exclamo desesperado en un impulso inconsciente , cuando se dio cuenta de lo que hizo alejo con rapidez su mano temblorosa y la miro a los ojos suplicante —Por favor madr... —

No termino de completar su frase al sentir la mano de su madre abofetear su mejilla.

—Obedece —ordeno de manera abrumadora logrando intimidar a reigen , quien solo asintió ante sus palabras. 

Cuando su madre salió de su habitación , reigen por fin pudo salir. Dirigiéndose hacia el baño se dio una refrescante ducha después de mucho tiempo , aliviando de esa manera el calor sofocante de la fiebre. 

Mientras el agua fría caía sobre su cuerpo trataba forzosamente de olvidar la pesadilla que lo esperaba.  

Al salir miro su reflejo en el espejo de baño , notando lo lamentable que se veía quería con todas su fuerzas romper aquel espejo , pero no lo hizo , solo se alejo y regreso a su habitación para observar el nuevo conjunto que seria su uniforme , notando obviamente que era el uniforme femenino. 

De manera resignada prosiguió a vestirse , después se dirigió a una de las viejas cajas que tenia por todos lados y saco lo que seria una peluca de largos cabellos negros , acomodándolo  delicadamente sobre su cabeza saco un espejo de mano y se observo detenidamente por unos segundos , para luego adornar su pelo con una estrella plateada. 

—Así estas mas bonita —enmarco en su rostro una sonrisa rota al verse en el espejo... 

Saliendo de la habitación bajo las escaleras donde su madre lo esperaba. 

—Que hermosa te ves mi hija querida —sonrió feliz rodeando con sus brazos a su hijo —No te preocupes hare que paguen los que te lastimaron , mi niña hermosa —

—Si...madre —

"Alguien por favor.... ¡sálveme!" , gritaba muy dentro suyo , pero el solo ignoro ese pedido de ayuda y lo dejo morir en el olvido.

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