Is she a Bridesmaid?

Capítulo 9

Se detuvo frente al dormitorio de hombres y reunió valor para entrar, revisó su teléfono y se acercó al elevador para oprimir el botón de segundo piso, caminó por el pasillo hasta llegar a una habitación, pero antes de que pudiera hacer algo la puerta se abrió revelado a un chico muy guapo y brillante. Kenneth la veía desde arriba con desagrado parado en el umbral de la puerta.

"¿Qué haces aquí?"

"Hola a ti también" dijo Latte "Solo vine por la portátil de Macchi, me pidió que se la llevara a la cafetería."

Vio como sus cejas se juntaban.

"Si necesitaba algo pudo pedírmelo a mí"

"Si, pero no lo hizo"

Kenneth la miro un segundo más  y se alejó de la puerta, cediéndole el paso. La rubia entró a la habitación y fue al lado de la habitación que creyó era de su amigo y tomó una portátil blanca. El ojiazul parecía incomodo de que ella estuviera ahí, incluso esperaba del otro lado como si ella fuera una cucaracha.

Eso la ofendió un poco.

"Tampoco soy una peste" dijo "Pensé en esto la vez que nos encontramos, pero... no soportas el toque de las mujeres ¿verdad?"

Kenneth abrió los ojos de la impresión, pero retomo su semblante serio y miro hacia otro lado, quizá algo avergonzado de verse descubierto o de su condición como tal.

"...Es complicado."

"Lo imagino..." se detuvo en la puerta "Aunque no pareces tener problemas con Ibelin."

"A ella si puedo tocarla..."

Alzó la ceja, no era muy detallado en su explicación, pero le pareció que era un gran paso para el decirlo en voz alta, así que no se sentía con el derecho de preguntar más.

Un hombre incapaz de tocar mujeres, pero que no le desagrada el tacto de su amada.

Tal vez luego podría usarlo para una novela.

Si lo pensaba bien el no poder tocar a ninguna más que Ibelin era algo extraño, pero seguramente producto del "poder del amor" o algo por el estilo, bastante malo también ¿Se había enamorado tanto en menos de 3 minutos? ¿Podía tocar a una mujer, pero odiaba a todas las demás? ¿Cómo podía interactuar con el resto del mundo?

En un ambiente lo suficientemente tóxico incluso podría ser una buena garantía de que tu novio no te sería infiel con ninguna otra.

"No voy a preguntar cosas que no desees contestar, pero si un día quieres hablar o algo puedes buscarme. Soy una maestra consejera, puedes preguntarle a Macchi."

Se despidió con la mano y salió con la portátil para dirigirse a la cafetería como su amigo se lo había pedido.

...

Estaba esperando a su mejor amiga en la entrada de su facultad, rogaba no volver a encontrar un escenario como el de la vez pasada, no podría lanzarse entre esa horda volviendo a tener la suerte de salir viva.

Mientras se movía por ahí su mirada se encontró con unos ojos azules familiares; Rondemio.

Sus miradas duraron mucho unidas como para fingir demencia y jugar en su teléfono. Dio un rápido vistazo a los alrededores. ¿Cómo era posible que estuviera solo y no rodeado de gente como la última vez?

Que pésima suerte.

Le sonrió por cortesía, esperando que solo siguiera su camino. Sin embargo, el joven se detuvo frente a ella con ese molesto aro de luz que dejaba ciega a la gente.