IANTES DE LEER; Este One Shot tiene contenido lésbico, asi que si eres homofóbic@ o solo te basas en los estereotipos que ves en la tv no lo leas. Si tienes una mente abierta y no te gusta juzgar, pues disfruta la lectura.
One Shot Bellamione.
Mira lo que me has hecho. Soy adicta a ti.
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Estaba harta de ese olor a tabaco, alcohol y sudor de esos asquerosos hombres que frecuentaban aquel jodido bar donde ella trabajaba, un bar de mala calaña. Su jefe, un hombre de 50 años igual de asqueroso que los demás no dejaba de mirarla como insinuando algo, claro, debió imaginarselo cuando el degenerado le dio ese uniforme tan enseña-todo, esa jodida falda que al agacharse para limpiar las mesas mostraba sus bragas. Tenía ganas de partirle la cara.
Estaba distraída limpiando un vaso cuando recuerdos llegaron a su mente.
Había dejado el mundo mágico por la persona que amaba, había dejado a Ron y su compromiso, dejó el trabajo, los estudios y su Biblioteca de la Vida por ella.
Una sonrisa tonta salió de sus labios al pensar en ella. Sintió que la miraban y volteo encontrándose con la mirada pervertida de su jefe. Jodido gordo asqueroso, apretó la quijada y volvió a lo que estaba.
De pronto las puertas del bar se abrieron de golpe, todos pusieron su atención en la persona que entró. Hermione sonrió.
Era Bellatrix Lestrange, su hermosa Bella. Entró con la barbilla en alto mirando a todos como si le debiesen la vida, con su cabello rizado hasta las caderas, negro como la noche y sus enormes ojos. Raramente iba vestida con un suéter café claro, una falda negra hasta arriba de las rodillas, con zapatillas negras de tacón bajo y una boina del mismo color de su suéter. Hermione se quedó estupefacta, siempre estaba con sus típicos vestidos negros hasta el piso, tacones altos y cabello descuidado. No pudo evitar sonreír de nuevo, Bellatrix la vio y le dedicó una sonrisa de medio lado.
Al llegar a la barra, Bella pidió un trago doble mirando con profundo odio al jefe de su novia, ella sabía lo pervertido que era porque Hermione se lo contaba llorando. Nadie hacía llorar a Hermione y quien lo hacía la pagaba.
Sé terminó su trago, volvió a mirarlo, está vez con una frialdad que hizo estremecer al anciano, sonrió y le lanzó el vaso de cristal a la cara, sacó su arma y lo apuntó gritándole cosas con su voz llena de rabia.
Cuando Hermione escuchó que el vaso se rompió en mil pedazos y los gritos del hombre sacó su arma del delantal y comenzó a apuntar a todos.
-¡Todos con la mirada al piso! ¡NI SE LES OCURRA VOLTEAR O LES METERÉ UNA BALA EN SUS CABEZAS LLENAS DE PORQUERÍA!- todos obedeciendo a la castaña se agacharon, acojonados.
Mientras tanto Bellatrix terminó de tomar el dinero le susurró algo al anciano y salio junto con su Hermione apuntando a todos y dispuesta a apretar el gatillo si alguien se atrevia a replicar o siquiera mirar. Al salir había un hermoso auto típico de los años 50´s, negro con blanco, típico de su Bella, subieron rápidamente al auto y salieron como bala del lugar, después de un tiempo en completo silencio se miraron a los ojos, las dos rieron y se dieron un beso que añoraron tanto durante esos 3 meses sin verse. Bella volvió su mirada al camino y se detuvo delante de un pequeño banco, Hermione la miro sorprendida ¡¿De nuevo iban a robar?! Bellatrix nunca tenía suficiente pero ella, al ver que la miraba con ojos tiernos que Hermione, desde la guerra, sabía que significaba que se tranquilizara, que ella sabía lo que hacía, así que Hermione no replicó. Se bajo e hizo lo que debía hacer; gritar y apuntar con ese revolver plateado.