—¿Qué haces? —seguíamos en la entrada de su casa cuando él me empujó contra la pared y presionó su cuerpo contra el mío. —N-Noah...
Sus manos recorrían mi cuerpo con suavidad, su tacto en mi piel me hacía estremecer y calentarme a un grado inimaginable, su boca dejaba besos húmedos en mi cuello trazando un camino que bajaba lentamente hasta mi pecho, se alejó un poco de mi sólo para quitar mi camiseta dejarla caer al suelo. Sus ojos chispeantes mostraban el deseo y las ganas que tenía de tenerme sólo para él.
—Noah... —mi voz salía ronca por la excitación que esto me producía. No creí que ser besado por un chico me pondría tan duro como estaba ahora... y menos si ese chico era mi mejor amigo —Noah esto es mala idea.
—¿Qué? —sus manos detuvieron la exploración en mi cuerpo, se alejó de mi para buscar mi mirada, la cual giré antes de que notará la vergüenza en mi rostro. ¿Como era posible que el chico de cabello castaño y ojos verdes, que tenía la expresión de un ángel, me produjera tanto en tan sólo un toque?.
—Yo no...
—Mac —me llamó mientras se alejaba mucho más de mi. Mi piel sintiendo el frío después de que el calor que emanaba su cuerpo dejara de abrigarme. -¿No fuiste tú quien dijo que quería hacerlo con un hombre? -su rostro lucía cansado, estaba cansado ¿de mi?.
—Quiero hacerlo con un hombre.
—¡¿Pero que mierdas estas diciendo?! —la expresión de Noah se descompuso.
—Ya me escuchaste, quiero hacerlo con un hombre.
—Estas loco y borracho Mac. Veamos si dices lo mismo estando sobrio.
—Quiero hacerlo contigo.
—¿Qué?
—Ya me escuchaste, no es ninguna broma.
—Esto no terminara bien, nuestra amistad podría verse afectada Mac.
—Eso no pasará.
—Yo... Se lo que dije pero...
—No quieres que sea yo ¿cierto?
Cuanto deseo que seas tú. Por eso es que no debe ser así.
—No es eso...
—¿Entonces qué es? —ahora realmente parecía enojado conmigo. -Si no quieres que ponga mis mano a encima de ti sólo dilo, no hagas tanto rollo.
Me dio la espalda para subir a su habitación, agradecía que el señor y la señora Alessi no estuvieran en casa, sino escucharían el escándalo de seguro.
Me apresure a seguir sus pasos hasta la puerta que daba paso a su habitación, la abrí cuidadosamente con temor a ser echado de ahí.
Al entrar noté la camiseta de Noah en el piso, el se encontraba cambiándose en un extremo de su habitación. Su espalda estaba al descubierto, sus manos dirijiendose al dobladillo de su pantalón para quitárselo, podía sentir el calor subir a mi rostro mientras veía como su boxer quedaba al descubierto, mi erección palpitando, torturandome, pidiendo más.
Lo había visto cambiarse frente a mi cientos de veces pero... ¿porqué ahora me exitaba verlo? ¿porqué ahora quería tocarlo y sentir su cuerpo definido en mis manos?. Sin darme cuenta me encontraba tan cerca de él que podía oler el aroma a alcohol y tabaco que me ofrecía su cuerpo.
Se dio la vuelta y mi rostro chocó con su pecho desnudo.
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Mala idea [Two shots]
Short StoryNunca le digas a tu mejor amigo gey que quieres experimentar con un hombre, porque no sabes que tanto te pueden gustar sus movimientos en la cama.