Ruptura. Intrusos.

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Perdí la noción del tiempo.
Me encontraba exhausta no se cuanto tiempo estuve corriendo, pero la falta de aire en mis pulmones y el hecho que estuviese ya anocheciendo, me hizo darme cuenta que realmente fue mucho tiempo.
Me detuve en seco para recuperar aire, me gire para averiguar donde era que me encontraba.

No reconocí el lugar.
Estaba en un pequeño parque, cercano a una tienda, frente mio se hallaba una carretera con una cantidad considerable de autos.
Hacia frío y el hecho de estar aun con el uniforme escolar no ayudaba en nada, el frío se colaba por debajo de mi falda directo a mis huesos. Sentía como mi cabello se rizaba por el sudor, y como en cuestión de segundos se helaba con la brisa.

¿Qué acabo de hacer?

¿Porque actúe así?

¿Porque huí?

¿Porque no me quede a hablar? Quizás podríamos haber llegado a algún acuerdo... No, no podría, el dijo que fue un acuerdo que incluía a la jefatura, ellos jamás me escucharían, no veo como podría explicarles que aun lo quiero, que lo amo, a pesar de todo, que no me importa quien fue en el pasado, me importa el ahora

¿Qué es lo que puedo hacer?

—Vamos Aoi piensa vamos —hable para mi misma mientras golpeaba mi cabeza.

Si tan solo pudiera ser más fuerte, podría ayudar a mi padre, si fuera más lista podría crear un buen plan, si tan solo... Fuera más.

—Genial —comencé a secar mis lágrimas con las mangas del uniforme, la vista se me nublaba por las lágrimas —. Ya no puedo —susurre.

De la nada mientras aun lloraba recordé que mi padre me dijo que si quería estar con el debía ayudarlo.

Se lo que debo hacer.
Debo ayudar, debo sacarlo, cueste lo que cueste.

—¿Señorita Komatsu, es usted?

¿Qué? Gire lo mas rápido que pude mi cabeza. Y allí estaba, la última persona a la que pensé que me encontraría.

—¿T-todoroki?

Las lágrimas y el nudo en mi garganta, me impedía hablar bien.
No lo podía controlar, eso me irritaba. Y aun mas el hecho que estaba llorando frente a este chico, alguien desconocido para mi.

—¿Por que? —susurre mientras me acercaba a el.

El no me respondio. Estaba callado, estático.

—¡¿POR QUE ESTAS AQUÍ?!

Me detuve a escasos centímetros de el, no pude evitar gritar, sentía como si la sangre me hirviera, como si algo en mi hubiese explotado y estuviese saliendo por mi boca.

—¡TE PREGUNTE ALGO RESPONDE MALDITA SEA!

Esto no va nada bien, siento como me estoy descontrolando, no, no, ¿Porque ahora?. Sentía como cada célula de mi ser comenzaba a cambiar, a rearmarse y combinarse.
Mi poder se estaba descontrolando. ¡Por segunda vez frente al mismo chico!

Esto no puede estar pasando, por favor si hay un dios, ¡AYUDAME!
























Desperté por el sonido de una ducha. El sonido del agua me pareció reconfortante.

Pero...

¡Por dios yo no tengo bañera en mi habitación!

Me levante de golpe mirando donde me encontraba, el lugar era muy "rustico" con un estilo japones clásico. Estaba en una cama que no reconocí como mía. Lo peor de todo fue cuando mire la ropa que llevaba puesta.
¡Esa camiseta no era mía!

Chica Lista!  (Bakugou x Tu x Todoroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora