Sumiso - Jegulus

Unico

Regulus caminaba al gran comedor pensando en lo que había pasado el día anterior.

------Flash  back------

Regulus se fueron colgado de un Ravenclaw que lo apretaba contra la pared mientras se besaban como si no hubo un mañana. El chico sabía que era arriesgado, estaban en el medio de un pasillo, ya pesar de no ser uno muy concurrido, cabía la posibilidad de que alguien pasara. Pero tenía los sentidos embotados por la delicia del beso y cada vez que quería frenar a su conquista, para ir a otro lugar, el chico acariciaba su espalda con una mano y volvía a sostenerlo por su trasero para que no se cayera. Hacía demasiado tiempo que no tenía un buen polvo y ese prometía mucha diversión. Pero antes de que pudiera tomar el valor y las neuronas suficientes para frenarlo y llevarlo a su cuarto, alguien los interrumpió.

-¿¿Pero que mierda ?? - reconocería esa voz en cualquier lado. El insoportable mejor amigo de su hermano.

El Ravenclaw lo bajo y lo empujó un poco detrás suyo para enfrentarse a James. Regulus se dejó hacer, estaba demasiado caliente como para cuestionar esas acciones.

-Amigo, te pedimos una disculpa si te incomodamos, ya nos vamos- Regulus sonrió ante la fría cortesía de su polvo, era bueno saber que no era uno de esos locos que gritan cuando los interrumpen.

-¿Qué pasa Reggie? ¿No podes defenderte solo? Cuéntame, ¿es difícil ser el débil en una relación? ¿No ser más que un inservible sumiso? -James ignoró totalmente al Ravenclaw, quien apretó un poco más la cintura de Regulus.

-Ándate a la mierda Potter. ¿No tenes a una pelirroja a la que acosar? ¿O ya te puso una orden de restricción? -Sonrió burlón.- Vámonos, tenemos algo que terminar- el otro chico le sonrió e inició un avance.

Regulus oyó mascullar a James algo sobre que ya iba a ver, pero poco le importó.

------ Fin del Flashback ------

Regulus no podía negarlo, había sido un muy buen polvo, pero ahora, con todos sus sentidos despiertos, no estaba muy contento de que James los haya visto. No porque le diera vergüenza, poco le importaba eso, toda la escuela sabía que era gay y tampoco tenía mucho pudor, pero no quería ser blanco de las bromas del chico porque, a su pesar, tenía que aceptar que aunque algunas fueron divertidas, otras eran bastante crueles, y no quería volver a dirigir las bromas a los Slytherins cuando los merodeadores ya había dejado un poco su rivalidad.

Con todos esos pensamientos entraron en el gran comedor, fue a sentarse a su lugar y saludó a sus compañeros. Los profesores extrañamente no han llegado, pero importando poco su ausencia, comenzaron a comer. Al cabo de 5 minutos oyó una explosión y todos se giraron a ver algo sobre él, así que se volteo. Arriba de su cabeza, escrito con grandes letras doradas, decía: "Slytherin tiene al mayor sumiso de todos..." el mensaje desapareció y cambió a otro "Denle un aplauso a Regulus Black alumnos, el arrastrado de la escuela" desapareció y volvió a aparecer el primer mensaje y así sucesivamente.

Regulus no lo podía creer, poco le importaba que la gente supiera que era sumiso, pero que James lo pusiera como algo malo lo estaba enojando. El tenia varios amigos que no quisieron decirle a nadie lo que en verdad les gustaba en el sexo por comentarios como estos, hasta que Regulus les explico que no era algo malo preferir que te dominen en la cama siendo hetero o querer recibir en vez de dar , ninguna de las dos cosas te hacia "menos hombre" y en el momento que vio a su compañero, William Nott, bajar la cabeza, una furia roja quemó en sus venas. Se puso de pie y Narcissa, su prima y mejor amiga, le agarró el brazo preguntándole con la mirada que iba a hacer.

-Voy a mostrarle lo fácil que esté sumiso puede dominarlo- le dijo y camino a la mesa de Gryffindor.

Sus pasos eran largos y elegantes, se movía como un gato por el pequeño pasillo de estudiantes que lo veían. No estaba muy seguro de que iba a hacer, pero siempre había sido bueno para provocar, y dejar a James, dios heterosexual y eterno enamorado de Lily Evans, como gelatina por el sonaba como una buena idea.