A Tu Lado | h.s

Capítulo 24

Maraton 5/5

—¿Margó?

Arrugue la nariz hacia Alessia, y Niall carraspeó.

—Nicole.

Volví a negar.

—¿Elizabeth?

Levante ambas cejas, pensándolo.

—Ese no está mal.

Los chicos miraron de reojo a Dan, uniendo las cejas con molestia por haber sido el triunfador en la guerra de nombres. Estábamos los cuatro en la sala de la casa pensando en posibles nombres femeninos en caso de que fuera niña, y ninguno hasta ese entonces parecía ser lo suficientemente bueno. Ni siquiera Elizabeth.

No conseguía alguno que tuviera sentido, y me frustraba pensar que no conseguiría uno pronto.

—¿Y si es niño?

Levante los hombros — Todavía no lo he pensado, creo que será niña.

—¡Por supuesto que será un varón! — atacó Niall, haciendome rodar los ojos.

En realidad, a mi me daba igual. Nunca había tenido preferencia alguna, y la verdad es que esperaba solo que naciera sano. Harry también.

—¿Ya pensaste quien será su padrino?

Rodé los ojos — Niall, no hablare de nuevo sobre es..

Tuve que levantarme a media palabra para correr hasta el baño mas cercano y tumbarme en el suelo para expulsar el helado y las papas que había estado comiéndome antes.

Mis antojos eran, mas que nada, chocolates, frutas y papas fritas..demasiadas papas fritas. Los chicos venían diario a visitarme —Alessia se estaba quedando a dormir—, y siempre traían consigo cualquiera de esas opciones, por no decir que todas, pero las nauseas eran constantes.

Llamé al doctor hacía unos dos días y dijo que era muy normal, y que esperaba verme en unas semanas para el chequeo requerido. Solo para asegurarme de que todo estuviera en orden.

—Toma.

La mano de Marcus de pronto apareció a mi lado y me tendió la botella de agua mientras con la otra sostenía mi cabello. Como pude la abrí y me la tome despacio.

—¿Acabas de llegar?

—Sí, justo cuando viniste corriendo.

Asentí.

Sus manos tomaron mis cabellos e hicieron una pequeña y extraña cebolla sujetada por los mismos mechones. Era bueno con eso, al parecer, y decidí no preguntar como.

—Gracias, tal vez convenza a Harry de ponerle Marcus.

Se rió, pero la cabeza de Niall apareció por la puerta tras escucharme — Espero que estés bromeando.

Sonreí —¿Por qué lo haría?

—Marcus es un nombre bonito — defendió Marcus.

Los dos comenzaron una pelea sin sentido que no me interese por escuchar, así que me cepille los dientes con rapidez y salí lo mas rápido que pude hasta la sala, donde Dan y Alessia hablaban de cualquier cosa. De verdad me gustaba verlos de esa forma de nuevo, siendo amigos y tranquilos. Eran de las personas mas importantes en mi vida, y no quería que por mi culpa siguieran molestos.

—¿Y los dos imbeciles? — preguntó Dan.

—Discutiendo por qué el nombre de Marcus no es bonito.

Simplemente hicieron un asentimiento de cabeza para después seguir en su asunto. Mi teléfono vibro en ese momento y lo saque para ver la llamada entrante de Harry.

Habían pasado dos semanas, y la verdad es que podía sentirlo mucho mas tranquilo que antes. Eso me gustaba, y según Anne el se estaba comportando un poco mas abierto con respecto al tema.

—Hola, amor.

—¿Como estas?

Sonreí ante su voz ronca. Seguramente donde estaba era de madrugada.

—Soportando a las personas que llamamos amigos, pero bien, ¿y tu?

—Aburrido, creo que voy a volver ya.

Su broma me hizo sonreír. En verdad lo extrañaba mucho ya quería que pasara esa siguiente semana volando para poder verlo.

—Te extraño.

—Y yo a ti, amor. Ya faltan unos días de todas formas, aunque sabes que si me lo pides tomo el avión ya mismo.

Y cuanta razón tenía, yo lo sabia perfectamente bien.

No había hecho mas que llamar para preguntarme si estaba bien, por videollamadas y demás. Estaba muy al tanto de todo, y me alegro notar el cambio en él, porque por un segundo temí perderlo todo, y eso solo era perderlo a él.

—Lo sé, pero no. Quédate los días que faltan, los chicos están cuidán..

—¡Que ella no le pondra Marcus, Marcus! — llegó Niall gritando con Marcus a sus espaldas serio.

—¡Tampoco Niall, ni princesa!

—¡Princesa es un nombre perfecto, estupido!

Me reí —..cuidandome.

—Sí, me doy cuenta.

Nuestra relación también estaba mejorando.

A pesar de la distancia podía ver sus ganas de estar conmigo, y de alguna manera eso me alegro lo suficiente, porque en algún lado, dentro de mi, tenia miedo de haberlo perdido debido a lo que esta pasando con esto del embarazo.

Yo sabía que el lo quería, podía notarlo por el brillo en sus ojos cada vez que observaba mi vientre, o cuando sin querer soltabamos comentarios con respecto al bebe. El lo quería, pero estaba demasiado cagado como para entenderlo. Por eso pensé que un tiempo a solas le vendría bien, y parecía estar funcionando muy bien.