El sol y la luna

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Yo me sentía tan confiada -tomaba la mano de Naruto- y en cuanto esa mujer empezaba a hablar «sin duda esa era una gran oferta de trabajo y mi intuición me decía que Naruto no iba a rechazarla»

Aunque lo disimuláramos el ambiente se sentía tan tenso «pero si lo pensaba yo no podía ser egoísta con él, era lógico que Naruto quisiera ejercer su carrera, triunfar, aunque tenía poco tiempo de conocerlo y algo en mi me hacía sentir extraña y más por la mirada que esa rubia le dedicaba, mi deber como su pareja era apoyarlo, ver y sentirme orgullosa por el triunfo de él»

Creo que lo mejor será que hablen a solas amor, además no debemos ser descortés con la visita, voy por café -le sonreía- y..

—Amor no te vay..

Ya vuelvo

Piensa bien las cosas y decidas, lo que decidas, yo te apoyo -le daba un tierno beso- y me marchaba de ahí dejándolos solos, yo no podía influir en las decisiones de Naruto, solo quedaba esperar que tomara la mejor decisión para ambos.

[...]

Lo sabía nadie mejor que yo conocía a Naruto Uzumaki, aunque esa mujercita se hubiera metido entre nosotros y el aparentara ser otro chico, él nunca podrá cambiar su forma de ser, aunque es un tonto siempre a tenido aspiraciones altas y estoy segura que mi oferta de trabajo no podrá rechazarla y sin duda eso me hacía sentir como un pavo real y al sonreír..

Y bien Naruto ahora que estamos solos, creó podemos hablar con confianza, dime ¿Aceptaras? O es que me dirás que has cambiado y ahora solo haces lo que tu querida te pide hacer..

—En primer lugar no es mi querida, es mi mujer Ino y en segundo claro que con gusto tomaría en cuenta la opinan de ella, pero temo decepcionarte, Hinata a diferencia de otras nunca se involucraría en una decisión así de importante..

Si lo dices por mi siempre te aconseje bien Naruto, que tu fallaras en mis opiniones o te quedaran grandes no fue mi culpa, ahora si aún aceptas mi humilde opinión, creo que deberías acept..

—¡Ino!

Esta bien para que veas que en verdad quiero dejar todo lo malo entre nosotros en el pasado y que no haya resentimientos al menos no de mi parte, te doy dos días para que lo pienses bien mi propuesta Naruto -veía que esa mujer venia con una bandeja- yo no quería probar nada de esa y al levantarme, me voy, ya sabes tengo muchos compromisos..

—El café esta listo..

—Huele muy rico amor, lastima que ella ya se va..

Esa mujer me miraba, nos vemos dear -les sonreía- tras ver que Naruto la abrazaba, después de que ella dejara las bebidas en una mesa..

Salía de ese lugar antes unos acaramelados novios, no es que hubiera perdido la partida, pero tampoco la había ganado, Naruto se veía que dudaba, pero yo tenía que convencerlo, esa era mi verdadera misión acá y no iba a fallar.