No es que olvidara lo que era viajar por muchas horas, a veces simplemente pasaba sus tardes imaginándose a sí mismo viviendo en tierras distintas, respirando olores nuevos, viendo rostros ajenos. Piensa que la sensación sería absolutamente agradable, como una especie de segundo nacimiento, como un niño que se siente fascinado por lo que encuentra a su alrededor y cree que podría ser un poco como eso, pero no. Siente el estómago revuelto y una extraña sensación de inseguridad, incluso siendo un adulto siente que no es capaz de sobrevivir solo. Por eso se aferra a su compañero y a la dulce idea de no estar solo. Y es ridículo y se lo repite varias veces creyendo vanamente que el estar consciente de ello le libera de la espantosa carga de sentirse pequeño e inmaduro.
Vio de reojo a su compañero y aunque al sentirlo cerca se sentía relajado en ese preciso momento al verlo de cerca lo sentía ajeno, cada rasgo de su rostro no le remitió a la familiaridad que aspiraba como cuando por ejemplo estaba con Minseok. Pero pedirle esa clase de cosas era una locura considerando que antes no habían cruzado palabra alguna que no fuera ese tipo de saludos amistosos que se dan a desconocidos.
"Parece que es más complicado manejar por este terreno, debemos caminar" y escucho su voz rasposa y tranquila. BaekHyun no estaba del todo seguro de caminar y menos de noche, dejar el coche que alquilaron y quizá arriesgarse ante los peligros de la noche en un sitio desconocido nunca fue la clase de cosas que le agradaban. A pesar de sentirse verdaderamente agradecido por la oportunidad justo en ese momento hubiera deseado continuar con esas pequeñas investigaciones en robos en tiendas de autoservicio. Detuvo el auto en una esquina y aunque el silencio era provocador de temores en su cuerpo no encontró otra salida, debía caminar y continuar, había miles de kilómetros atrás y pocas posibilidades de salir unas buenas horas de manejo y él era un jovencito que tenía dificultades en el manejo, inexperto y temeroso, la peor combinación.
La extraña sensación no lo dejo en paz en ningún momento, su estómago y su corazón estaban inquietos y las náuseas las sentía en su garganta, casi por salir pero detenidas por la necesidad apremiante de no verse como un inexperto ante su compañero. Complacido al ver luces a la distancia se obliga a sí mismo a caminar más rápido, el suelo suena ante sus pies y la noche y sus ruidos naturales poco a poco le dan la paz anhelada a BaekHyun. Recita en su mente que el temor no es justificado ante la nimiedad de la situación, nadie sabe ni sabrá la razón de su llegada y así debe seguir hasta que pasados los días pueda volver su camino hasta la carretera de camino a su tranquilo hogar, de vuelta a su vida.
Suspira muy bajito esperando que su compañero no se percate del tono en que fue expulsado pero sabe que fue un fracaso en cuanto ve como los ojos oscuros se posan en él.
"No te preocupes, haremos esto rápido y sigilosamente". Y BaekHyun asiente con la cabeza, un poco avergonzado pero luego aliviado ante la seguridad de sus palabras. Necesita un poco de eso en su vida, ante tantas dudas y temores necesita ese tono firme y esa mirada tranquilizante que le recuerde que lo que ocurre no debe ser trágico ni angustiante.
Y llegan y parece reinar un ambiente distinto, es curioso como el olor cambia en cuanto te internas en el pueblo y cómo la piel se le eriza y aunque se frota los brazos buscando deshacer esa reacción, sigue a KyungSoo quien camina por las esquinas buscando no llamar la atención. Pero las personas fuera los ven y saben que son extraños.
"No creo que esto lo podamos hacer lo sigiloso que queremos" susurra BaekHyun y KyungSoo se mantiene en silencio mientras alcanza a llegar a una posada, en ningún momento sintió el peso de la maleta pero al entrar al sitio repentinamente recuerda que la lleva cargando y que supone un elemento extraño que hace que los clientes dentro vean con recelo dicha maleta preguntándose el lugar del que provienen y cuántas mudas de ropa revelarían el tiempo de su estadía.
Al llegar al mostrador una joven rubia los ve con los ojos neutrales, mecánicos, fríos. A BaekHyun le recuerda esa clase de mujeres que esperan años y años en un trabajo que odian hasta que puedan ser pensionadas y descansar durante más de doce horas, levantarse para ver la televisión y comer ramen frío. Se registran bajo nombres falsos, y aunque ni siquiera le suena familiar el nombre de Jilhoon o TaeHyun le provoca una seguridad saber que nadie sabría su nombre real.
BaekHyun es malo para mentir, por eso KyungSoo se ocupa de responder las preguntas y aunque prefiere fingir que es un turista curioso se siente avergonzado porque quizá esa profesión fue la peor que pudo elegir. Un detective encubierto que tiene dificultades para mentir era el equivalente a un bombero con asma.
Sus ojos se posan en los únicos dos individuos en la entrada de la posada, no se dirigen palabra a pesar de estar en los sillones frente a frente, simplemente hojean desinteresadamente una revista que puede ser local, porque el nombre no le suena, ni siquiera, las letras que parecen que es en español o quizá italiano, BaekHyun no logra saber de cuál se trata. Y es que eso no es lo interesante sino el extraño parecido que tiene el uno con el otro, piensa que no se trata de un parecido del tipo que es entre parientes. Sólo hay algo en los gestos, las posturas que son una suerte de reflejo de un espejo con un poco de atraso entre sí.
KyungSoo logra registrarlos y consigue la llave de la habitación que compartirán por las próximas dos semanas y media. Avanzan escaleras arriba y mientras KyungSoo busca el número de la habitación, BaekHyun se pierde en el tapiz marrón del sitio, casi es de mal gusto y aunque se supone que es un color cálido siente una sensación gélida. En realidad, desde que llegó al pueblo siente eso.
Al llegar a la habitación y entrar, se da cuenta de lo considerado que fue KyungSoo al pedir una habitación con dos camas, no acostumbra a dormir con alguien a un lado, lo que es un alivio para él. "Tomaré una ducha, si quieres ve desempacando y cuando termines vamos a comer algo", menciona KyungSoo de camino al baño. Y BaekHyun simplemente se deja caer en la cama, sus ojos sólo ven el techo y aunque por un momento tiene la sensación de que lo ven decide cerrar los ojos y permitirse bajar la guardia en el único lugar que cree que es seguro. Se queda un momento pensando en cómo fue que decidieron que sería buena idea que BaekHyun acompañara a KyungSoo quien tenía bastante experiencia en casos como ese.
Se gira un momento y ve en la mesita de noche un retrato de un joven hombre de aspecto aristocrático, con la mirada sagaz y astuta, desprendía una seguridad tal que por un momento BaekHyun se sintió intimidado, ocultó la imagen y por más avergonzado que se sentía de saberse tímido por sólo un retrato de un hombre apuesto simplemente volvió a recostarse en la cama.
¿Por qué sentía una extraña familiaridad?
Para cuando sus pensamientos fueron de unsitio a otro KyungSoo salió del baño y tuvieron que irse.
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El dictador [ChanBaek]
Fanfiction"Que dios se apiade de tu alma, BaekHyun." Pareja: ChanBaek. Género: Drama, Gore, Terror. Clasificación: [R] Longitud: Cinco capítulos (Modificado) Edit. Indefinido. Advertencias: Las necesarias. Notas de autor: Nueva edición, corregida y aumentada...