La luna y el mar van juntos

El viaje

- Con estas mejoras que hizo mi padre atravesaremos el Atlántico en una semana- explicaba Leo-. Con el viento a favor tal vez sean seis.

Todos estaban maravillados, la misión parecía más sencilla y la cumplirían en menos tiempo.

- Saben, he estado pensando- interrumpió Will-¿Por qué son estos poderes tan importantes de la noche a la mañana?¿Qué es lo que los hace tan importantes?

- No tenemos idea- respondió Magnus-. No nos dijeron, lo único que sabemos es que para los dioses son de suma importancia.

La falta de información se notaba y eso no hacía más que desconcertarlos. ¿Por qué los dioses eran tan secos? ¿Qué otra cosa les ocultaban?

Decidieron dejar ese tema atrás y comenzar a abordar el barco, adueñándose cada uno de una habitación y dejando cuatro para los futuros tripulantes.

Decidieron aclararles a los campistas quiénes eran los tripulantes, siendo: Percy, Annabeth, Leo, Piper, Frank, Hazel, Magnus, Alex, Carter y Sadie.

Un grupo bastante grande, en el cual había personas que ni se conocían pero que estaban dispuestos a todo y más. Por suerte, descartaron la idea de que algunos se llevasen mal, por ejemplo Alex y Frank personalidades tan distintas, pero su habilidad para adquirir formas de distintos animales llamó la atención del romano y lo hizo acercarse al hijo de Loki.

Curiosamente, se llevaban bastante bien en el corto tiempo que habían conversado, haciendo bromas o simplemente contando anécdotas de situaciones en combate.

Llegada la tarde, comenzaron a despedirse, había probabilidades de sobrevivir, pero nunca se sabe.

Percy fue abrazado con una fuerza impresionante por su hermano Tyson, el cual se encontraba allí con la arpía Ella y la Señorita O'Leary. Pudo ver cómo Calipso se despedía con un profundo beso de Leo, se ve que aún tenía secuelas de su estadía en la isla. Annabeth fue despedida por sus hermanos, no mostraron mucha emoción, pero el hijo de Poseidón sabe que eso era solo una pantalla; estaban más que preocupados por el  regreso de su novia y, para su sorpresa, del suyo.

Luego, partieron, algunos pensando en lo que los esperaba, otros ansiosos de conocer a los nuevos tripulantes y luego estaba el hijo de Hefesto que irradiaba emoción por el perfecto funcionamiento de la nave.

- Es una obra maestra- dijo en un susurro, pero fue lo suficientemente alto como para que Percy lo escuchase.

Obviamente, largó una carcajada y se dirigió al comedor, el cual se encontraba debajo de la cubierta. Allí se encontraban la gran mayoría, excepto Piper y Hazel, ya que la hija de Afrodita estaba acompañando a la romana en el baño por sus constantes mareos.

- ¿De qué estaban hablando?- preguntó para luego sentarse junto a Carter.

- Sobre el poder romano- le respondió Frank-. Les estaba diciendo que para despertarlo uno de nosotros va a tener que recitar un encantamiento en latín.

- Por mera curiosidad, ¿Creen que hable español?- la duda de Sadie los puso a pensar a todos.

- En cualquier caso, no habrá problema- volvió a decir el hijo de Marte-. Hazel y yo sabemos latín, por lo que nos podremos comunicar, supondré que cada uno hablará su lengua materna.

- Entonces con el egipcio no habrá problema- se sumó Carter-. En todo caso, hay un hechizo que nos permitirá a todos hablar en la misma lengua, ¿Verdad Sadie?

- Estás en lo correcto, hermanito.

- Tal vez con el nórdico haya un problema...- dijo Alex llevando una mano detrás de su cabeza-. Que yo recuerde, no hablamos vikingo.