One Shot

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La última vez que Louis había tenido sueños premonitorios fue hace un par de semanas. Soñó sobre como alguien cercano a él se casaba con una chica que nunca había visto. Y sin fallar, al día siguiente, Niall lo visitó -su amigo de la infancia- y le presentó con alegría a su prometido; un chico de corta cabellera castaña y bellos ojos almendra, que nunca había visto, pues se habían enamorado en el confin de la bella Irlanda, en su última visita.  Y a veces eso sucedía, los sueño podían cambiar un poco cuando se volvían realidad. 

Situaciones como esa le pasan bastante seguido. La mayoría de estos sueños tienen desenlaces alegres, pero como todo, siempre hay algo malo con las habilidades extraordinarias que alguien puede poseer. A lo largo de su vida también a previsto situaciones trágicas, dolorosas, que lo han marcado para siempre. Aún puede ver las partes del sueño con más dolor en su memoria, sus ojos se llenan de saladas gotas de agua cada que se atreve a tocar aquel recuerdo...

Puede ver a su madre tomar la ruta de siempre al mercado, pero por alguna razón, la mujer se desvía del camino. Ella va cantando con una sonrisa por aquella carretera de doble tránsito. El timbre de su celular la hace sobresaltarse, le da una corta mirada e intenta tomarlo sin dejar de ver al frente. El celular se resbala de sus dedos al suelo, pero el sonido es tan insistente que ella borra la felicidad de su rostro, y en un intento por tomarlo del suelo, baja la mirada y... todo sucede demasiado rápido. Un camión arrolla el auto sin piedad desde el frente. Lo último que su madre vió fue el rostro sonriente de su único hijo en la pantalla de su celular. 

Sí, él había sido el culpable. Él había llamado a la mujer que más amaba, con lágrimas en los ojos, y las manos temblando, después de haber tenido aquel atroz, y horrendo, sueño de su muerte. Intentando pedirle que no saliera de la casa, que él iría por lo que sea que necesitara... pero fue su error. 

Así era esto. Podía soñar algo, pero eso podía pasar, si bien al día siguiente, o en los próximos meses. Nunca había una fecha, u hora. 

Era difícil diferenciar un sueño normal de uno premonitorio. Era por eso que toda su vida llevaba escapando de películas de horror, de leer cuentos de miedo, escuchar leyendas, de ver programas paranormales, pues no podía ni imaginar que tan aterrador sería soñar con eso. Bloqueaba las palabras miedo, horror, terror, y cualquier sinónimo, de sus redes. Y él estaba bien con eso, hasta que llegaba el mes de Octubre

Odiaba ese mes con toda su alma y existencia. En ese mes todo lo oscuro y aterrador sobresalía de cualquier sitio al que fuera, pues Halloween estaba cerca. 

Pero ese año fue diferente, pues había llegado alguien a su vida que estaba cambiando su manera de pensar. Harry. Él era su novio desde hace casi un año Cuando su relación pasada se comenzó a volver tóxica, y Jake -su ex novio- se había vuelto celoso y posesivo, Harry lo había salvado de un ataque de ira que Jake había tenido en un restaurante. 

Este aún le enviaba mensajes explícitos, y otros rogándole por que regresara a su lado, pero el chico de preciosos ojos esmeralda, y suave cabello rizado color chocolate, ya se había robado su corazón en el momento en que sus miradas coincidieron. Como si hubieran estado destinados a estar juntos.

Por lo que no les llevó mucho tiempo decidir que querían vivir juntos. Ahora vivían en la casa que su madre le había heredado, era demasiado grande, preciosa, y estaba en un gran campo junto al bosque del Doncaster; aunque era algo vieja, estaba un poco alejada de sus tiendas favoritas, y tenía que subir y bajar escaleras, le encantaba, sentía que su madre aún estaba allí. 

Pero a parte de salvarlo de la terrible relación, Harry también lo estaba ayudando con su miedo a Halloween. El chico era un aficionado de esta celebración, pues insistía en que no todo necesariamente tenía que ser horrible. Así que en la primera semana de Octubre miraron un maratón de películas de Disney, donde Louis realmente encontró a los fantasmas y calaveras, como algo ridículamente lindo. No lo asustaban, y no le trajeron ninguna pesadilla.  

•Ten Cuidado Con Lo Que Sueñas• LS | OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora