Daddy's Boy | Showhyung

Daddy's Boy

Hyunwoo adora cada parte y faceta de Hyungwon. Adora el tierno y sutil sonrojo que decora sus mejillas cada que le da muestras de afecto, adora la forma en que entrelaza sus dedos con los de Hyunwoo de forma timida y las risas adorables que a veces consigue robarle.

Y lo adora así como lo tiene en ese momento, completamente desnudo, con la respiración agitada y las piernas abiertas solo para Hyunwoo.

No puede evitar lamerse los labios ante la vista del atractivo cuerpo de su novio. Quiere tocarlo, besarlo y hacerlo gritar hasta que se le muera la voz, pero en esos momentos lo único que logra es formular tres simples, pero sinceras palabras.

—Te ves hermoso.

Hyungwon parece sonrojarse aún más, a lo que Hyunwoo solo ríe.

—Cállate y apresurate, idiota.—murmura Hyungwon por lo bajo mientras aparta la mirada.

Hyunwoo sonríe y se acomoda entre las piernas de su pareja. Está ansioso ante la idea de estar dentro de Hyungwon, pero decide que primero debería hacerlo divertirse un poco. Podía esperar un minuto o dos.

Rodea con sus dedos la erección de su pareja y comienza a masturbarlo a un ritmo que él sabe a Hyungwon le resulta dolorosamente lento. Una sonrisa se forma en sus labios al ver a su pareja retorcerse con desesperación bajo sus manos.

—Mierda, Hyunwoo... más rápido.

—¿Cuales son las palabras mágicas?—le contesta de forma burlona. Hyungwon frunce el ceño y suelta un gruñido.

—Por favor...—dice por lo bajo.

—¿Mm? No puedo escucharte...

—¡Por favor! ¡Ngh!—lloriquea—Deja de molestarme y simplemente hazlo...

Hyunwoo suelta una risa ante el comportamiento desesperado de Hyungwon. Llevarlo al límite se había convertido en uno de sus pasatiempos favoritos.

—Bueno, ya que insistes...

El ritmo de la mano de Hyunwoo se acelera de repente y un gemido agudo escapa los labios de Hyungwon. Sonríe con satisfacción tras escuchar aquel sonido glorioso y continua masturbandolo sin frenarse en ningún momento.

—¡Ah! Hyunwoo...

Hyungwon parece derretirse bajos sus manos y a Hyunwoo no podría resultarle más excitante. Si había algo que adoraba era cuando Hyungwon pasaba de ser aquel chico dulce y tierno a la criatura desesperada y sedienta que tenía ahora frente a sus ojos. Hyunwoo sentía orgullo al saber que todo eso se debía a él.

—¡Ngh! Sí... ¡papi!

Y entonces el mundo se detuvo.

Hyunwoo frena sus movimientos de un momento a otro y observa boquiabierto a su pareja. Por un momento cree que son alucinaciones suyas pero la mirada horrorizada de Hyungwon lo delataba.

—¿Qué dijiste?

—Oh, no... Hyunwoo, lo siento.—dice apresuradamente mientras se sienta en la cama. Sus manos tiemblan y Hyunwoo puede ver sus ojos volverse cristalinos.—No quería decir eso, yo...

—Hey, bebé, está bien.—Hyunwoo le dice, tomandolo de la mano y dedicandole una sonrisa cálida—No tiene nada de malo y no estoy molesto contigo.

—¿No crees que es raro?

—Claro que no, bebé, solo estoy un poco sorprendido. ¿Te gustaría llamarme así?

Hyungwon duda por un par de segundos, más finalmente asiente.

—Lo he pensado desde hace algunos meses.