Furthor se encontraba decorado con guirnaldas, luces y distintos abalorios colgados de los techos de los edificios públicos de la ciudad, los condes de Furthor no habían desperdiciado en gastos de nuevo, con un ambiente festivo y muy diferente al que se vivió en AltaCascada, los condes despedían a todos los estudiantes de la academia de magia y hechicería y de la reina Clarysse.
Amethyst junto a Zachary y Odysseus, entre medias de ellos iba paseando por un camino que habían preparado específicamente para la despedida de toda la corte, Amethyst vestía un bonito color azul celeste y rosa palo con mucho vuelo y una gran cola que se arrastraba por el suelo, lleno de enrevesados encajes y complicados drapeados, los cuales acompañaba con joyas, y extrañamente lucía su pelo rubio ceniza suelto y peinado hacia atrás de forma muy elegante, Zachary y Odysseus tampoco se habían quedado atrás, vestían las telas más caras del país, terciopelos traídos de las más lejanas tierras, y sombreros con plumas de exóticas aves y colores.
Los tres, andaban por el suelo lleno de pétalos de rosa que lanzaban los plebeyos y comerciantes a su paso, cuando llegaron al puerto se subieron de nuevo al Colossus Mare, el galeón de la armada de Gardania que se encargará de llevarlos de vuelta a Altacascada.
Amethyst podía sentir de nuevo la brisa en la cara y el olor de agua de mar entrando por todos los poros de su cuerpo, mientras se desplazaban por el océano, podía ver como se iba desvaneciendo poco a poco en el horizonte las Colonias del Este, poco después llegaron Sapphire y Zetch, la pupila de los reyes, y el por ahora heredero al trono, respectivamente, comenzaron a conversar sobre el mágico momento de la nieve áurea y que nunca olvidarían, cuando apenas llevaban unos minutos hablando, se escuchó a la reina Clarysse gritando desde el centro del barco para que todos sus alumnos fueran a escucharla.
Como ya sabréis, después de la nieve áurea nuestra magia es más fuerte que nunca ! - Decía mientras elevaba sus brazos por el aire.
Este es nuestro momento! Todos juntos podremos realizar un conjuro cinético que aumente la velocidad del gran galeón, con suerte en apenas unas horas llegaremos de nuevo a nuestra querida AltaCascada, justo a tiempo para celebrar el 25º aniversario de la coronación del rey ! - Decía Clarysse haciendo énfasis en esto último.
La gente comenzó a aplaudir y a animarse debido al discurso de Clarysse, con todo lo del viaje ya apenas nadie se acordaba del aniversario de la coronación del rey.
Todos juntos se colocaron en los bordes de galeón, y con Clarysse a la cabeza pusieron sus brazos alzados y comenzaron a recitar unas palabras en gardaniano antiguo, el servicio del galeón y todos los tripulantes del barco que pertenecían al servicio y séquito de la corona vieron muy ilusionados y asombrados, como la velocidad del barco aumentaba de forma repentina ante la magia que ellos no podía realizar.
Todos los alumnos se sentían muy emocionados debido a que durante mucho tiempo no había poseído tanto poder como ese día, en apenas unas horas tal y como había anunciado la reina Clarysee, habían llegado a el puerto de la Armada Real.
Allí apenas habían organizado una recepción, no se esperaban que el galeón hubiera sido tan rápido y habían calculado que llegarían 2 días más tarde, de todas formas la reina Clarysse, debido a su gran poder, pudo desmaterializar los carruajes que se encontraban en palacio y materializarlos delante de todos los presenten en la armada real, seguidamente había visualizado a los conductores de dichos carruajes, y los había mandado a otra dimensión, o limbo, donde al cabo de unos segundos volvían a aparecer en los carruajes, dentro de el puerto de la Armada Real, todos se quedaron con la boca abierta, realmente la magia que se realizaba en AltaCascada era muy básica, ni si quiera todos los que iban a la escuela de magia y hechicería podían realizarla, si no, solo estudiarla, los buenos magos podía mover pequeños objetos, realentizar el tiempo brevemente y cambiar apenas la realidad de las cosas, pero la reina Clarysse, debido a su gran poder, podía alterar tiempo, espacio y materia, era sin ninguna duda la mejor hechicera desde que Gardania tiene historia, después de esa demostración de poder, todos subieron a los carruajes, cuando Amethyst iba a subir junto a Beatrice y Sapphire Zachary la agarró del brazo
Amethyst, te importaría venir a mi carruaje?, tengo algo que decirte - Decía mientras miraba con semblante serio a Amethyst
Claro, no pasa nada, chicas nos vemos en el palacio - Decía Amethyst para despedirse de sus amigas mientras se desplazaba al carruaje de Zachary
Verás, estoy preocupado Amethyst, debemos reunir al consejo cuanto antes, ya lo habrás notado, pero el pueblo está lleno de ira, hambriento e impotente al ver todos los lujos del palacio, si la fiesta por el aniversario de la 25º coronación del rey es demasiado extravagante, el pueblo se puede levantar, casi lo hace al ver lo poco que se desplegó para nuestra despedida cuando fuimos hacia las Colonias del Este, unas celebraciones de ese calibre pueden ser la gota que come el vaso, la verdad es que estoy preocupado por para seguridad de todo el palacio y de la corte, estaría más tranquilo si me acompañases durante el desfile en honor al aniversario del rey - Decía Zachary de forma tranquila pero segura
A la vez que Amethyst escuchaba todo esto, se había quedado embobada mirando sus ojos color azul zafiro, el mas intenso que nunca había visto, también se fijaba en su perfecta nariz y en su gran espalda musculosa que debía entrenar bastante, nunca le había pasado eso con ningún hombre, cuando Zachary terminó de hablar, después de un silencio Amethyst reaccionó.
Emm.. ¡Claro! Sí, sí... - Terminó diciendo mientras intentaba recordar todo lo que le había dicho mientras ella no estaba atendiendo
Perfecto, pues después del banquete de mañana pasaré a por si - Continuó Zachary con una sonrisa la cual dejaba ver unos blancos dientes que contrastaban con su piel bronceada
Habían pasado varios kilómetros desde que empezó la conversación, y estaban pasando por el incomodo desfiladero lleno de baches que subía a la montaña donde se situaba AltaCascada, en uno de ellos Amethyst botando de su asiento casi se cae del carruaje, pero justo antes Zachary la había agarrado por la cintura con fuerza con su musculoso brazo, seguidamente, otro bache hizo desequilibrarse a Zachary, debido a que había dejado de agarrarse a la puerta para coger a Amethyst, haciendo que ambos cayeran en uno de los cómodos y pomposos cojines, el pelo suelto de Amethyst caía por mechones había la cara de Zachary, después de un pequeño silencio, ambos se fundieron en un romántico y dulce beso.
Así siguieron hasta que entraron el AltaCascada, cuando los gritos de campesinos y plebeyos les hicieron volver a la realidad.
Zachary algo anonadado por lo que acaba de pasar, en ese preciso instante le pidió a Amethyst que podrían intentar una relación amorosa ambos, para conocerse mejor, pero en secreto claro, ya que en esa época no se podía mantener relaciones amorosas, aunque se trataran de un simple beso, antes de estar prometidos.
Después de un trayecto un tanto incómodo por el odio que podían sentir de los plebeyos hacia ellos llegaron a palacio, rápidamente cuando bajaron del carruaje fueron a buscar a la reina Clarysse, para pedirle que se convocara una reunión en el consejo de inmediato ya que tenian un tema importante de el que hablar.
Clarysse mediante telepatía pudo contactar con todos los miembros del consejo, ya que cuando forman parte de este se crean vínculos entre ellos con los que se pueden comunicar, minutos después todos se encontraban ocupando sus asientos en el consejo, cuando por fin llego su majestad, el rey Khaz y tomo asiento en su gran trono.
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El misterio de la sabiduría
FantasiaEl misterio de la sabiduria es la primera novela de un grupo de novelas de fantasia medieval, reune magia, fantasia, suspense y drama de epoca. Amethyst, hija de los duques de Asbengith debera mudarse a la capital del reino, AltaCascada, para contin...