Capítulo 4

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—¿Estás son horas de llegar? — alza la voz Olivia llamando la atención de Tyler quién mira hacia arriba y se detiene justo antes de llegar a la cocina.

Levanta las manos en modo de disculpa y se dirige a las escaleras. Me cojo a la barandilla y observo su rostro conforme se va acercando... A pesar de los años la cara de aquel niño que alguna vez conocí no había cambiado en absoluto, salvo por su rostro ahora más maduro. Su pelo era aún más rubio de cerca, la barba de pocos días que lucía le daba un aspecto más adulto e interesante... Igual de interesante que el piercing que lleva en el labio inferior.

—Lo siento, lo siento... Se me había olvidado por completo.

Su voz profunda y ronca me recorre el cuerpo de un extremo al otro. Olivia por su parte, cruzada de brazos tiene una expresión de desaprobación mientras de lejos escuchamos el sonido de su móvil.

—Quieto aquí, ahora vuelvo — le advierte a su hijo antes de correr hacía su cuarto.

—¡No me moveré! Bueno... — dice entonces la pesadilla de mi infancia apoyando los brazos sobre la barandilla para observarme desde mejor ángulo —¿Y tú eres?

—El nuevo miembro de tu familia por un año.

Aprieto mi agarre sobre la barandilla y le sonrío. Ni siquiera me había reconocido... Eso o se estaba haciendo el tonto, pero toda esta situación me daba cierta ventaja para poder jugar con él.

—¿Te gusta tu nueva habitación compartida? Supongo que no es lo mejor del mundo... — alzo una ceja descubriendo una faceta amable que yo nunca he tenido oportunidad de conocer —Me refiero a compartir espacio con unos desconocidos.

—Oh, tranquilo. No lo hago.

La sorpresa cruza su cara por mi respuesta, incluso puedo ver algo de confusión en él. Me divierto viendo que realmente no tiene ni idea de quién era.

—¿De verdad tu madre no te ha dicho quién soy? — murmuro echando una ojeada al cuarto de Olivia antes de volver a mirar el par de ojos azules cristalinos que me intentan descifrar —Nos conocemos bastante bien, Tyler.

—¿Quién coño...? — empieza a preguntar, pero se detiene inmediatamente al oír los tacones de su madre aproximándose hasta nosotros.

Ambos miramos a Olivia que llega resplandeciente mostrándonos la mejor de sus sonrisas mientras Tyler levanta un dedo en mi dirección.

—¿Qué tal? — pregunta emocionada.

Frunzo los labios en una fina línea y doy el primer paso. Tiendo mi mano hacia Tyler, él instintivamente y de buena gana la alcanza dispuesto a hacer las presentaciones pertinentes.

—Estábamos a punto de hacer las presentaciones, ¿verdad? — y con la más honesta de mis sonrisas lo hago —Litzy Moon.

Entonces algo hace click en él. El simple hecho de haber escuchado mi apellido salir por mi boca era como si algo oscuro — recuerdos tal vez — despertase de nuevo en su interior... Es entonces, en ese preciso instante, cuando nuestro agarre se afloja en cuanto su mano deja de sostener la mía. Sus ojos que antes eran cálidos ahora se habían convertido en un bloque de hielo impenetrable, y el Tyler simpático de hace un rato había desaparecido para dejar paso al idiota que solía conocer.

Retira su mano como si el solo contacto conmigo le quemase y da un paso hacia atrás. Enseguida busca respuestas en su madre. Todo apunta a que Olivia le había ocultado que un Moon pisaría su casa y aun sabiendo la más que evidente reacción que iba a tener su hijo decidió ofrecerme su ayuda y su casa.

—¿Es una broma? ¿Es una puta broma? — pregunta Tyler con la esperanza de que su madre saque la cámara oculta de algún lado —¡¿Qué cojones se te pasa por la cabeza para querer volver a meter aquí a alguien de esa familia?!

Le miro medio indignada por cómo se refiere a mi familia en esa forma despectiva. En otra situación hubiera saltado, pero en estos momentos mi instinto me dice que lo mejor es quedarme calladita.

—Por eso quise que vinieses antes a casa, para hablar las cosas con calma...

—¿Por eso todo este tiempo no querías decirme quién era? — niega con incredulidad antes de dirigirse a las escaleras de nuevo y empezar a bajarlas de dos en dos —¡Jodieron nuestra familia! ¡Esto es la hostia!

Frunzo el ceño escuchándole de lejos maldecir una y otra vez. ¿Qué tipo problema tenía con mi familia este imbécil? Digo, a parte de los problemas de convivencia que tuvimos años atrás... Desde luego parece que él se había acordado más de mí en estos años que yo de él, hasta el punto de haber creado un profundo odio hacia mí.

—Litzy, vete a la cama — me aconseja Olivia dejando una leve caricia en mi mejilla —No le des importancia, nos vemos mañana. Que descanses.

—Igualmente.

Doy un paso atrás viendo cómo Olivia sigue a Tyler escaleras abajo. Me meto en la habitación y cierro la puerta. Apoyo la espalda contra la pared sintiendo como si ahora estuviese invadiendo el lugar privado de alguien que no me quiere en el.

Casi de inmediato me acuesto, chateo por videollamada con Kathy, una de mis mejores amigas en Manchester y por un momento logra hacerme olvidar lo que acaba de pasar, pero cuando apago la luz y el silencio más absoluto me rodea... Todo vuelve a reproducirse en mi cabeza. No paro de revivir una y otra vez el encuentro con Tyler. No puedo culparle de reaccionar así ante alguien que no le cae bien. Aun así, me propongo como reto para los próximos días lograr que entre ambos reine la paz de una u otra manera para que la convivencia sea más o menos... Cordial.

Mientras intento dormir, dentro de mí, espero que la puerta del cuarto se abra de un momento a otro...

Pero Tyler aquella noche... No regresó.

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