Capítulo 1. Día 8 de Agosto.

426 10 5
                                    

Yo lo recuerdo muy bien... Esta es la historia del día en el que nací y de mi aburrida pero emocionante vida.

Eran las nueve de la mañana, mi madre había empezado a tener contracciones, mi padre fue a coger el coche y en veinte minutos estaban en urgencias esperando a que mi madre rompiera aguas. Cuando lo hizo la llevaron a la sala para dar a luz. En media hora, yo ya estaba fuera, sana y salva. Pero nací con una especie de don... Bueno, yo no sé si llamarlo don, siempre me han dicho que es un don. El ser humano sólo usa el diez por ciento de su capacidad mental, pues bien, yo uso el treinta por ciento de mi capacidad. Eso me permite Mover algunos objetos y leer las mentes de los que me rodean... Mucha gente piensa que eso es interesante, yo pienso que es una mierda. Bueno voy a seguir contando.

Mi madre y yo llevábamos dos días en el hospital y ya nos habían dado el alta. Lleguemos a casa y todo estaba muy bien. Me pusieron el nombre de Moonlight, que significa luz de la luna. No entiendo porque pero me pusieron ese nombre. Tengo que recordad que mis padres no sabían nada de lo de mi don.

Estuvimos bien durante dos semanas, hasta el día en el que me dio la pataleta más terrible del mundo. Yo me quedé sola con mi madre en casa y estaba durmiendo, cuando mi perro Luis me despertó ladrando. Yo empecé a llorar y tire un armario sobre el pobre animal. No sobrevivió... Lo que más me duele es que lo recuerdo como si hubiese sido ayer mismo, y en realidad eso pasó hace diez y ocho años. Sí, ya tengo diez y ocho años. El caso es que cuando el sonido del armario cayendo al suelo despertó a mi madre ésta salió corriendo hacia mi cuarto para comprobar que yo estaba bien. Al ver el armario en el suelo y el precioso Husky atrapado debajo de él mi madre se quedó mirando a su alrededor. No había nadie más en la habitación y todas las ventanas estaban cerradas.

-¿Cómo puede ser? Que ha pasado aquí... Moonlight... ¿Tú lo has visto, sabes algo?

Era un bebé de dos semanas, yo que sabía de hablar, pero sí que sabía que yo había matado a mi perro... Todo por culpa de éste "Don" que me persigue desde que nací.

Después de eso las cosas no fueron muy bien. Una vez casi mato a mi abuela, ¡le tiré la lámpara encima! Era un demonio... Mis padres pensaban que era cosa de la casa así que nos mudamos a Los Ángeles y compraron una casa. Todo fue bien hasta que la canguro vino a encargarse de mi cuando apenas tenía 4 años mientras mi madre tenía una entrevista de trabajo y mi padre estaba fuera de la ciudad trabajando. La chica me estaba preparando una papilla de frutas, cuando de repente el cuchillo le cortó un dedo por arte de magia, bueno arte de magia no, fui yo. Antes de que penséis que estoy pirada o algo quiero decir que era muy pequeña y no me podía controlar. Por eso mi mente se volvía loca y hacía esas cosas. Cuando mi madre regresó horas después y vio el panorama llevó a la canguro al hospital. La joven le contó que el cuchillo se había vuelto loco y le había cortado un dedo, de todas formas no fue el cuchillo, fui yo... El monstruo de 4 años.

Meses más tarde mi madre empezó a sospechar. Esas cosas sólo pasaban desde que yo estaba en la familia. Así que me llevaron a un lugar dónde estudiaban casos paranormales... Pero hicieron mal de llevarme allí. Dos semanas haciéndome todo tipo de pruebas... Al final me encerraron en una habitación y me quedé allí hasta los 16 años. Mis padres lloraron mucho porque no me querían perder, pero un año después de dejarme en ese horrible lugar tuvieron otro hijo al que le pusieron el nombre de Tobías. Él nació normal... No lo he llegado a ver nunca, mis padres me medio abandonaron. A veces me visitaban, pero sólo a veces. Nunca venían con Tobías, siempre solos. Ese niño nació cuando yo tenía 5 años así que ahora debe tener unos trece años. La cuestión es que una mujer llamada Rose me estuvo cuidando todo el tiempo que estuve en ese lugar. Era muy buena conmigo. Yo la quería como si fuese mi madre, porque en realidad me empezó a cuidar cuando yo era muy joven así que...

Bueno, voy a empezar a contar las cosas que me pasaban en el lugar.

Llegué el primer día y me hicieron instalarme en ese cuarto de paredes apagadas y muebles oscuros. Rose cogió mi maleta y la colocó sobre la cama. La abrió y empezó a sacar la ropita mientras yo estaba sentada en una de las sillas que había en mi cuarto.

-Oye, pequeña. ¿Cómo te llamas?

No contestaba porque estaba asustada...

-Bueno cariño... Si no me quieres responder no pasa nada. Sé que estas triste.

-... No estoy... No estoy triste. Estoy enfadada.

La mujer me miró extrañada, pensaba que era muy pequeña para saber interpretar mis emociones, pero no sabía que yo tengo un "Don"

-Bueno... Preciosa, no puedes estar enfadada. Tus papis solo quieren lo mejor para ti. Yo te cuidaré ¿de acuerdo? Me llamo Rose, Puedes llamarme Rosy si lo deseas es más bonito.

-Yo... Yo soy Moonlight. Y estoy enfadada.

La mujer dejó la última prenda de ropa bien doblada y con mucha suavidad sobre el montón del armario y se acercó a mí. Se puso de rodillas y apoyó sus manos en mis rodillitas.

-Bueno... Moonlight, no te enfades. Todo va a salir bien. Seguro que dentro de poco podrás estar de vuelta con tus papis. Ven, te voy a enseñar un lugar muy chulo ¿Vale?

-Va... Vale...

Me puse de pie y le di la mano a esa extraña, sin saber que iba a ser como mi madre los próximos once años.

El don de la luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora