Única

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Desde hace mucho tiempo, en México, se celebra un día especial,un día donde se conecta la vida y la muerte conocido como el Día de Muertos, una festividad que abarca desde el 27 de octubre  a 2 de Noviembre, siendo los principales días el 31, 1 y 2, donde las almas cruzan el puente entre la vida y la muerte para ir a festejar con sus vivos quienes  los esperan con una ofrenda colorida llena de cosas  que el difunto amo en su día, la foto y la famosa flor de  cempasúchil.

El auto humilde de Yun atravesó las rejas negras de la mansión, estacionó su auto aun lado de la camioneta de Emilio, del auto descendieron el dueño y Tonet.

—¿No Emilio estaba en su país natal?— pregunto Tonet al ver la camioneta del mexicano quien hace unos días atrás había pedido días libres para ir a México. Yun se detuvo aun lado de la camioneta, su mirada fue aparar al suelo y el rastro de pequeños pétalos de flores naranjadas, algo extraño. Camino hasta la entrada de la mansión, abrió la puerta encontrándose la sala hecha un desastre, pétalos de flores naranjadas por el suelo al igual que tallos, papeles de diversos colores en la mesa, velas en vasos de vidrios en sofá junto con lo que parecía ser cráneos hechos de algo que no sabía que era y el mexicano se encontraba en la cocina preparando algo que olía bastante bien.

—Pelo,¿qué mielda es esto Emilio?— pregunto Yun atrayendo la atención del mexicano quien usaba un mandil azul.

—Buenas putos— saludo el mexicano mientras se limpiaba las manos con una servilleta. —Le haré una ofrenda a mi hermano.—

—¿Una qué?— pregunto Tonet confundido.

—Es una tradición en México, hoy por la noche llegan los muertos.—

—¿Cómo que los mueltos Emilio? ¿De dónde llegan?— interrumpió el chino, Emilio se quitó el mandil.

—Calla puto y déjame explicar— pidió el mexicano sentándose en uno de los bancos de la barra que separaba la cocina de la sala.—En México se celebrar el día de muertos mejor conocido aquí como Halloween. Allá en mi país se tiene la creencia que cada desde el 27  a 2 de Noviembre las almas de los muertos y animales regresan a pasar un día con los familiares donde se hace una ofrenda donde se les pone lo que a ellos gustaron de vida, comida, alcohol todo lo que armaron y su respectiva foto.—

—¿Pala qué tolo esto?— pregunto Yun curioso. El pelirrojo nunca había escuchado de esa tradición y el que Emilio haya contado una de sus tradiciones de su país le daba curiosidad y lo emocionaba.

—Para decorar y para guiar— respondió Emilio.

—¿Te podemos ayudar?— pregunto Tonet emocionado, Emilio lo pensó por unos minutos. La ofrenda era una importante tradición para él y más ahora que su hermano estaba muerto,  no quería arruinar nada pero también quería que su nueva familia formara parte de ella. Con inseguridad asintió, se levantó del banco tomo nuevamente el mandil.

—Podran ayudame primero hacer de comer— dijo Emilio poniéndose el mandil, de uno de los cajones saco un cucharón de madera, en una olla hervía piezas de pollo mientras que en otra más pequeña había una mezcla de color café oscuro casi negro.
Los dos chicos fueron hasta el mexicano, miraron con curiosidad la mezcla que estaba en la olla más pequeña.

—¿Qué es eso?— pregunto Yun.

—Mole— respondió Emilio mientras batía la mezcla para que no quedara ningún grumo.—A mi hermano le gustaba el mole con pollo y arroz. —

—Huele bien— dijo Tonet tomo una cuchara limpia y la metió en la olla, tomando un poco de la mezcla no sin antes ganarse un manotazo por parte del mexicano.

TradiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora