A little party never killed nobody ||Sendokai Champions||

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Cloe mira la hora en su reloj de mesa nerviosa, ya van a ser las 10 de la noche y sus padres pronto irán a desearle buenas noches a pesar de estar próxima a cumplir 18 años.

Lo que ellos no saben es que debajo de sus sábanas tiene ropa casual en lugar de su pijama.

Con miedo a que la descubran se tapa lo más que puede, eso hasta que escucha el pomo de la puerta girar. Traga saliva y espera algo tensa a qué su madre o padre entre.

No es buena para mentir y lo sabe, pero confía en que sus padres no le pedirán que se levanté de la cama o algo por el estilo.

"¿Y si lo hacen? ¡Oh rayos! No debí hacer esto, no debí.

Los pensamientos alterados de la peli-azul se ven detenidos por la calmada voz de su madre.

-Cloe, cariño, que tengas buenas noches.-Su progenitora se acercó hasta su cama y le dió un beso en la mejilla.-Recuerda que pronto volverás a la escuela, debes levantarte temprano ¿De acuerdo?

La menor la observó alarmada.

-¡Pero mamá! Aún estoy de vacaciones, ¿Por qué tengo que hacerlo?

-¡Cloe!-Le recriminó su madre.-¿Que clase de pregunta es esa? Por supuesto que tienes que hacerlo, debes tener una asistencia ejemplar, lo sabes.

La mirada inquisitiva de su madre le alertó.

-Uhm, pasas mucho tiempo con esa chica Fenzy.-Cloe no pudo evitar rodar los ojos con cansancio.-Desde que te juntas más con ella no paras de respondernos a mi y a tu padre.

Irónicamente la peli-azul estaba a punto de contestarle a la mayor pero rápidamente enmudeció.

-Te despertaré a las ocho.

-De acuerdo madre.-Suspiró derrotada, no quería discutir con su madre y que descubriera su plan.

Ambas se despidieron y una vez que la puerta fue cerrada Cloe esperó unos minutos.

Cuando pudo cerciorar que no había ruido alguno en la casa se despojó de las sábanas que tapan su atuendo "revelador" desde la perspectiva de sus padres aunque solo consistiera en un top negro y pantalones blanco algo rotos en las rodillas y muslos.

Suspiró nuevamente pero esta vez con nerviosismo mientras tomaba su bolso azul marino y bajaba las escaleras con sigilo.

Finalmente salió de su hogar, apenas cerró la puerta con mucho cuidado comenzó a correr hasta llegar a la siguiente cuadra al lado de la urbanización privada en la que se encontraba.

Una vez allí divisó a lo lejos una parada de autobuses dónde de supone que se encontraría con su mejor amiga.

Y allí estaba, con su cabello de rastas en un coleta alta y una linda chaqueta rosa que contrastaba muy bien con la ropa negra que le cubre.

-¡Hey Fenz!-La llamó mientras corría una vez más hacia ella.

-¡Cloe!-Cuando la mencionada volteó a su persona pudo admirar mejor el lindo maquillaje negro y fucsia que le cubría. Sin duda muy hermosa.

Ambas se abrazaron con cariño. Al separarse Fenzy la vio con orgullo y la más alta entre las dos no pudo evitar sonrojarse.

-¡Lo hiciste, de verdad lo hiciste!-Exclamó contenta la peli-rosa mientras le daba un amistoso golpe en el hombro.-¿Fue muy difícil para la niñita perfecta escaparse de casa?

Rieron por el apodo mientras comenzaban a caminar hacia la casa de Kiet, en dónde se haría la mejor fiesta de fin de verano.

-En realidad no, mis padres tienen el sueño muy profundo. No creo que me hayan escuchado.-Dijo más a si misma que para su acompañante, el rápido latir de su corazón el el revoltijo que sentía en su estómago indicaban lo nerviosa que estaba, era la primera (y por lo que está sintiendo tal vez la última) vez que hacía algo como esto.