Sonic The Hedgehog (Sonic 2006): Prólogo

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En la ciudad de Soleanna se estaba festejando la celebración del Sol, era de noche y el cielo oscuro estaba siendo iluminado por los fuegos artificiales.

En el gran canal de agua en el centro de la ciudad estaba un tipo de barca algo grande donde estaban personas bailando y en la punta de esta, en frente de todos los bailarines, se encontraba una chica joven pelirroja saludando a los ciudadanos que asistieron al festival. A su lado, un poco atrás se encontraba una persona de baja estatura encapuchada quien se encontraba en una posición de "descanso", atrás de ellas dos estaba otras personas también encapuchadas.

La barca al estar cerca de una superficie, la joven, quien resultaba ser la princesa, junto con las tres personas encapuchadas caminaron a esa superficie. Ya ahí parados, una de las personas encapuchadas le dio a la princesa una antorcha con "La llama de Iblis", la princesa al recibir y ver la llama vio una visión donde Soleanna estaba destruido, todo estaba en llamas y del suelo ardiente surgía una criatura llena de fuego.

—Su majestad, ¿está usted bien? —dijo la persona de baja estatura.

—Estoy bien (T/N), además, sabes que puedes llamarme por mi nombre.

(T/N) asintió ante la respuesta de la princesa, Elise hizo una reverencia ante al reverendo para después decir unas palabras.

—Damos gracias por las llamas benditas, que reine la paz para siempre. Sol de Soleanna, guíanos y protégenos con tu luz eterna.

Elise acercó la antorcha al barandal que estaba atrás, las primeras llamas se expandieron por el barandal para finalmente encender la copa que se encontraba arriba (no sé como se llama la especie de tazón donde se le puede encender fuego).

—¡Princesa, cuidado!

(T/N) movió de lado a Elise para que no le llegara algún misil, después de la explosión ambas vieron que cada edificio de Soleanna estaba siendo destruido por más misiles, en el cielo se veía una nave llegar la cual empezó a soltar robots humanoides los cuales aterrizaron al rededor de las personas encapuchadas y de la princesa.

Al ver esto, la chica de estatura baja se quitó su capa (junto con la capucha) mostrando su verdadera identidad, ella resultaba ser una erizo antropomorfo de pelaje bronce, ojos grisáceos y piel clara la cual portaba una armadura ligera pero resistente. Su arma era una espada corta.

—Princesa Elise, quédese detrás de mí.

(T/N) estaba en una posición de defensa al ver que una pequeña nave parecida a una cápsula se acercaba así mostrando a un hombre calvo y algo obeso, se le podría comparar con un huevo.

—Encantado de conocerla, Princesa de Soleanna... También a usted, Guerrera Metálica. —dijo haciendo una reverencia. —Soy el Dr. Eggman. He venido a descubrir el secreto de las Llamas del desastre, y llevarme las gemas milagrosas que guardan la clave de su secreto... ¡La Chaos Emerald!

Elise al escuchar eso trató de ocultar la esmeralda del caos azul mientras que la erizo alzó más su espada al ver las intenciones del doctor.

—Ahora, princesa, deje de ocultarse detrás de su dame y pase por aquí por favor.

Eggman señaló con su mano a su nave, como respuesta le pasó rozando el filo de la espada de (T/N) el cual lo dejó entre molesto y divertido.

—Parece que ha fallado, ¿no le importa lo que le pueda pasar a su princesa?

—Yo jamás fallo.

Eggman volteó atrás y vio que la espada se aproximaba a él con una gran velocidad, justo a tiempo de agachó viendo pasar la espada pero el doctor no contaba que la espada apuñalara a todos los robots que estaba para finalmente posarse en la mano de su dueña.

Pero eso no bastó ya que llegaron robots voladores, cuando la de pelaje bronce estaba a punto de lanzar su espada otra vez, se vio interrumpida por una ráfaga de aire la cual se tornó de un color azul cobalto. Cuando el viento ya no fue tan fuerte, aquel ser causante de esa ráfaga se quedó parado en una superficie alta así mostrando ser un erizo antropomorfo del mismo color de la ráfaga de aquel viento.

—Caramba... Ha sido impresionante.

—Tú... No puede ser...

Por alguna extraña razón, a la princesa al ver aquel erizo azul les recordó a cierto erizo de color plateado; por otro lado, la dame al ver a aquel erizo supo que el día por el que había entrenado durante muchos años, finalmente había llegado.

Cuando los robots voladores empezaron a dispararle al cobalto este saltó e hizo un ataque teledirigido a cada uno de los robots voladores. Cuando acabó con todos, aterrizó cerca de ambas chicas que se quedaron impresionadas por su gran velocidad.

—Soy Sonic, ¡Sonic The Hedgehog! —se acerca a Elise. —¿Me permite un momento? Y tú ¿crees poder seguirme el paso?

Se alarma al ver que Sonic carga a Elise —¡No, espera! ¡¿Qué crees que haces?!

(T/N) no recibió ninguna respuesta de parte de Sonic por lo que se limitó a seguirlo al usar un pedazo de metal (que convenientemente estaba cerca) como tabla voladora gracias a su magnetoquinesis.

—¡Ese maldito erizo otra vez! ¡Al ataque!

Eggman al gritar eso se dispararon misiles al trío, Sonic aceleraba más su corrida mientras que (T/N) desviaba los misiles al lago con sus poderes y otros los detenía haciéndolos explotar rodeados de un campo magnético para que no se expandiera la explosión para que no les llegara.

Lo que ninguno sabía, era que todo aquel espectáculo de destrucción estaba siendo visto por el ya nombrado erizo plateado, el cual estaba a una distancia considerable observando a su objetivo.

—Por fin te encuentro, "Semilla de Iblis".

CONTINUARÁ...

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