Camelias para Ti - Fanfic BNHA #8

Capítulo 14: "Pesadilla 2/2"

-¿P-puede llamar a mi papá?, por favor

Rogó el pequeño de cabellos bicolor arrinconado cerca de la puerta, vestía tan solo una camisa que le cubría hasta un tanto mas abajo de la cintura, sus bellos ojos heterocromáticos yacían apagados, sin brillo alguno y perlados de finas lágrimas que amenazaban nuevamente con salir, frente a él, un hombre que solo vestía camisa y ropa interior se encontraba recostado de lado en un futón, el hombre sonrió ante la petición del menor de 10 años y estiró su mano hacia el, como invitándole a venir.

-Tranquilo muchachito... llamaré a Enji después, ahora, ven aquí

Shouto pudo jurar que incluso el hombre se relamió al pronunciar lo último y negó rotundamente... sentía que todo su cuerpo dolía... sus brazos y piernas presentaban hematomas, tal vez por el brusco toque de los hombres anteriores y tenía chupones marcados en el pecho y estómago, comenzó a llorar de a poco, sin poder contenerlo, lo único que sentía todo el tiempo era dolor, pensaba una y otra vez en su madre, en aquellas cálidas sonrisas que le solía regalar para calmarlo las veces que su padre se ponía violento, aquello era lo único que lo aferraba al piso, que lo mantenía un tanto cuerdo.

El empresario rodó los ojos con frustración, ese muchacho le hacía perder el tiempo y sin mas se levantó para tomarlo con brusquedad empujándolo al futón.

-No llores, te haré sentir mucho mejor

Y de a poco lo estrechó contra si, para comenzar a tocarlo, Todoroki fijó su mirada en el techo, perdiéndose en el, ya no luchando como incontables veces lo hacía, como si en aquellas maderas encontrase algún consuelo, permanecería como una muñeca de trapo, aguantándolo todo, tenía la esperanza de que su madre volvería algún día y lo alejaría de aquel infierno que hace ya un par de años padecía en manos de su padre.

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No evitó hundirse en tal memoria, era exactamente igual como hace 12 años atrás... cuando había sido despojado de su inocencia en manos de algún colega de su padre y así, constantemente, siendo abusado, su cuerpo siendo una mera moneda de cambio para cerrar negocios.

Sintió en su oreja la respiración agitada de aquel sujeto, sintió asco, tanto al grado de revolverle el estómago e intentó moverse bruscamente, pero el dolor profundo en su tobillo lo paralizó, ocultó con rabia su rostro entre la almohada mientras el sujeto detrás suya lo penetraba y pasaba esas rasposas, frías y secas manos por su cuerpo, no podía sentirse mas asqueado, el sujeto borraba sin estar al tanto de ello las marcas y sutiles caricias que el peliverde había puesto, era como si cualquier calidez estaba siendo mitigada por esos asquerosos toques.

-Haah...

Su respiración volvió a salir, cerró los ojos con fuerza apretando la sábana entre sus manos y aquellas lágrimas que se juró aguantar comenzaron a brotar, ¿Cómo era posible que volviera a aquello?, su mente trataba de viajar hacia Midoriya, hacia aquel ángel que lo salvó en toda la extensión de la palabra, pero esas manos frías y esos empujones bruscos no le pertenecían al pecoso, no, se sentía asqueado y nuevamente despojado de su humanidad, como cuando era tan solo un niño.