Aunque se había dicho que no la vería, tocaría o diría algo inapropiado no pudo contenerse. No le pasó desapercibida su manera de moverse mientras le describía lo que él mismo se moría por hacerle, se había empalmado solo con saber que aquella descripción la haría mojarse. Tomó asiento cerca de ella en cuanto ingresaron los inversionistas, cubriéndose con una de las carpetas la evidente erección.
Tiana no sabía cómo actuar tras aquella táctica de relajación que solo sirvió para ponerla más inquieta de lo que ya estaba. Cuando ingresaron algunos de los hombres a los que se había presentado en Las Vegas se descolocó un poco más. Intentó apartar toda clase de pensamientos obscenos para poder lucir lo más profesional posible y convencer a esos hombres de que era más que capaz de llevar a cabo este proyecto que tanto la entusiasmaba. Sería el impulso que su carrera necesitaba.
A medida que transcurría la reunión Tiana se sintió solo un poco menos tensa y con eso fue adquiriendo la seguridad que necesitaba para afrontar la presencia amenazante de cada uno de los presentes.
Por otro lado Edric no podía dejar de pensar en cada una de las curvas de Tiana, por más que quisiera pensar que le gustaban las mujeres no podía apartar de su cabeza las reacciones de su cuerpo al contarle su propia fantasía. Aquello había sido una prueba que ni siquiera él entendía porque hacía. ¿Porque quería probar a toda costa que se sentía atraída por él?, si lo mejor sería alejarse lo más posible.
No sabía cuánto tiempo llevaba en su ensoñación cuando uno de los inversionistas llamó su atención para que respondiera la pregunta que le habían formulado segundos antes.
— ¿Edric? —Preguntó el más joven de todos—. ¿Qué piensas de las modificaciones sugeridas?
—Emmm... —Respondió algo confundido.
No quería verse poco profesional al pedir que le repitieran la pregunta pero al ver que todos, entre esos Tiana esperaba algún tipo de comentario se vio en la penosa necesidad de pedir que repitieran lo que se dijo.
—Perdón, ¿Cuáles fueron las modificaciones?
— ¿Qué, la presentación está tan aburrida que dejaste de prestar atención Bell? —Preguntó el tipo de la primera reunión que se opuso abiertamente a que Tiana tomara el proyecto mientras la observaba con burla.
Esto había sido lo peor para Tiana; durante la primera parte de la reunión todos la habían mirado de forma despectiva, estaba emocionalmente agotada tanto por los desplantes de los inversionistas como por lo que había ocurrido antes de que empezara la reunión. Y ahora el mismo dueño del proyecto parecía preferir estar en una fila en el banco que escuchándola.
—Ese no es el problema Bryson, la presentación de la señorita Kovalev está bien y los cambios que se sugieran no tiene nada que ver con que lo que nos presentó sea una mala idea. Simplemente hay que hacer adaptaciones para que sea más acorde a nuestra visión. Todos pueden aportar sus ideas pero al final quien decide cómo se harán las cosas soy yo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
