Ámame 🌸

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Este es el segundo final que cree. Por favor no tengan demasiadas expectativas y les pido que ignoren las faltas ortográficas, no tuve demasiado tiempo de corregir.

No podía mover mi cuerpo pero la situación que estaba aconteciendo me desesperaba, ante mi estaban los monstruos que habían destruido mi vida..aquellos que obligaron a Mael, el par que ordenó mi asesinato.
No puedo ni si quiera mover un dedo estoy atrapado en este cuerpo inerte sin poder ayudar, solo estorbo.

Yo, yo no quiero que nadie muera, no puedo permitir que dañen a los que quiero y a la persona que amó.
¿Porque no puedo moverme? ¡¿Porque!?

Es el destino

Solo callate, tu no eres real.

Claro que lo soy ¿Enserio creíste que podrías escapar de mi? Jajajaja me causas tanta lástima, eres un inútil.

Estarossa...Mael, no mueras, por favor mantente con vida.

Mira a tu alrededor, observa como todo lo que conoces se marchita. Este es mi momento

El salió de mi cuerpo como un especie de humo y lo vi apoderarse del cuerpo de Arthur sin ningún problema. El rey de Camelot cayó inconsciente y fue sujetado al instante por el demonio pelinegro.
Tan extraño podía ver todo como si..como si fuera un alma; ente sin forma alguna. Vi mi propio cuerpo siendo sujetado por la persona que alguna vez había amado...no puedo negarlo, a pesar de todo aún lo sigo amando. No es bueno estar enamorado de alguien que me ha causado tanto daño, no puedo odiarlo yo, yo ¡Lo amo! Lo amo tanto.

Elizabeth y Meliodas se prepararon para batallar, estaban tomados de las manos firmemente, pude ver el destello de amor en sus ojos.
Quería gritarles y decirles que huyeran pero...los sonidos no salían de mi boca.
Sus manos se separaron y emprendieron vuelo directo a los que durante años les habían desgraciado la vida.

La sangre salpicaría el suelo muy pronto, no quería ver...no quería escuchar...no quería vivir.

Gowther y Merlín trataban de averiguar el estado de Arthur mientras Zeldris mascullaba la misma frase una y otra vez.

-Arthur...Gelda. Tengo que luchar, debo vengar a mi amada- Sus ojos verdes se volvieron oscuros y el mal le cegó

Camino unos cuantos pasos e intente detenerle para que ayudará al menor y se quedara junto a él pero mis manos traspasaron su cuerpo.

-Espérame Arthur volveré pronto- Susurro y empuñó su daga

Y comprendí la situación. Meliodas y Elizabeth luchaban por la libertad de su amor y Zeldris por otro lado solo tenía una cosa en mente...venganza, su hermano le había revelado la verdad que estaba tan oculta y por la cual obedecía a su padre, había vivido en una mentira, Gelda había muerto por culpa del Rey demonio...los humanos y diosas a los que tanto despreciaba eran inocentes.

Joder, Joder soy un inútil.
Ludociel hizo acto de presencia en su verdadera forma, se desprendió del cuerpo de Hendrickson y posó sus manos en el rostro del caballero.
Nunca creí que vería a aquel Arcángel juntar sus labios en un delicado beso con un humano, con un ser que él creía inferior.

-Hendy quiero que te alejes, vete a casa y no regreses- Acarició la mandíbula del nombrado

-No, no puedo dejarte- Contesto angustiado pues su voz se oía casi rota, en cualquier momento las lágrimas empaparían sus mejillas

-Te juro que volveré por ti, te encontraré no importa donde te ocultes, yo te volveré a tener entre mis brazos. Te amo- Murmuro la última frase

Ámame (Escanor x Estarossa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora