Pequeñas mariposas ˗ˏˋVolkacio'ˎ˗

"Homosexual"

Donde Viktor debe fingir ser gay para que dejen de acosarlo y Horacio le ofrece su ayuda.

En este Au Volkov y Horacio tienen 17 y 16 años respectivamente.

Aquí Horacio no tiene cresta, puesto que no lo dejan tanto sus padres como las reglas del establecimiento.
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Volkov estaba en la sala de clase prestando atención, era la penúltima hora y ya estaba impaciente por poder salir, y es que tres chicas que se sentaban a sus lados y atrás de él no dejaban de mirarlo, y era algo que ya estaba incomodándolo.

El adolescente tomo sus cosas y comenzó a guardarlas, puesto que el timbre que daba la indicación de salir a receso había sonado, una vez tenía todo ordenado salió rápidamente, ignorando los llamados de las jóvenes tras el.

-¡Viktor!-Se volteó ante la conocida voz, dos chicos se acercaban a él, uno de cabello teñido rojo y el otro castaño, ambos más bajos que él.

-Horacio, Greco- Sonrió al ver que el primer nombrado se acercaba y le daba un beso en su mejilla.

-Eres conciente de que aún te siguen, ¿No?- Murmuró Greco al mirar por el rabillo del ojo, atrás de Viktor.

-Lo tengo en claro, no han dejado de seguirme hace más de una semana, ya no sé que hacer.-

-¿Y si les dices que tienes novia?- Habló el más bajo.

-¿Y si le preguntan quién es? Deberíamos encontrar a alguien que esté dispuesta a que también la acosen a ella y a fingir ser novia de Volkov- Respondió obvio el castaño.

El ruso miró hacia atrás viendo como las chicas lo saludaban y mandaban besos, él solo hizo una mueca de asco.

-¿Y si les digo que no me gustan las chicas?-Volvió la vista a sus amigos.

-¿Tú crees que te van a creer? Nunca has tenido novio, y el año antespasado saliste con Sloan, ¿Recuerdas?-

-Y tampoco es 100% seguro de que te vayan a dejar de molestar.-

-Ya no sé que hacer.-

Horacio se acercó y lo abrazó, dándole pequeñas palmadas en la espalda, en forma de consolación, Volkov correspondió el abrazo.

-Horacio, yo que tú me alejo de Viktor.-Dijo Greco, mirando como las chicas mataban con la mirada a Horacio.

-¿Qué? ¿Por qué?- Estrechó más a Horacio en sus brazos.

-Si, ¿Por qué?- Horacio hizo lo mismo que Viktor, poniendo su cabeza en el hombro de este. -Oh, por eso.- Miró a las tres que intentaban matarlo con la mirada.

Viktor sin entender, miró por sobre su hombro, sin soltar a Horacio, y al ver como miraban al menor frunció el ceño.

Horacio, de forma infantil, les mostró su lengua, cosa que hizo a Greco reír, contagiando así a los otros dos.

Los tres fueron al aula de último año, estos aún no salían, y estaban esperando a dos de sus amigos.

-¿Y usted por qué están así?- Preguntó Gustabo, al ver que Horacio y Viktor se estaban abrazando, el más alto lo abrazaba por la espalda, mientras que el menor solo posaba sus manos en los brazos del otro.

-Mira en la sala continua y vas a entender.- El peli-rubio miró en dónde se le dijo, dándose cuenta de que las chicas que han estado siguiendo a Viktor por casi dos semanas estaban ahí, de brazos cruzados, mirando a Horacio y Volkov.

-Ahhh, vale, vale, ya entiendo...-

-¿Qué está pasando aquí?- Dijo un chico de cabello azabache perfectamente peinado, al lado de una chica con el cabello color cobre, con dos trenzas pequeñas a los lados de su cabeza, terminando en la parte de atrás, con una mariposa como agarre de ambas.