Pesadillas O Realidad

Bosque lunar 050297

Una noche en cualquier lugar del mundo en una realidad paralela se encuentran los más y e numerables secretos que hoy en día nadie recuerda.

El bosque lunar es uno de ellos, perdido en el infierno y tal vez más profundo... tan profundo que fue olvidado tranquilamente.

-¡Soy yo!, Mónica la mejor y mas grande ser humano- Exclamo la pequeña niña un poco confundida en aquel bosque profundo

Busco con la mirada a los alrededores, no se lo que esperaba ver pero no fue exactamente lo que quería, una criatura voraz estaba en cuatro patas a las raíces de un roble, aquella criatura desfigurada estaba comiendo un delicado y nauseabundo cadáver, mientras más me acercaba menos miedo sentía.

Al estar frente a frente con tal atroz criatura acaricio su cabeza, sus ojos rojizos comenzaron a llorar un liquido negro como la profunda noche y seguidamente se desvanecía más y mas hasta el punto de desaparecer. La chica notaba la desesperación y tristeza en aquella bestia, tanto así que quiso liberarla de su sufrimiento el cual atormentaba al gran animal por el resto de la eternidad.

Un hombre aparece de la completa oscuridad y da una amarga pero real bienvenida, -Bienvenida seas al bosque lunar o como me gusta llamarle, el bosque del suicidio- Un hombre poco común, muy elegante pero con una sensación de muerto.

Aquí yacen los pecadores los cuales son culpables de su muerte, dejaron que las bestias los devoraran por lo cual tendrán que ser juzgados. Su muerte fue lenta y dolorosa, fueron consumidos lentamente. Aquí solo vienen los pecadores, dime, ¿Por que estas aquí pequeña niña?.

-Mónica, ¿Acaso llegaste aquí para lo que todas los parásitos vienen?, si es así espero que nunca mires las luz- replico el ser demoniaco.

Una bestia emergió del fondo de la tierra y en la completa oscuridad destazo a su victima, Mónica no lo podía evitar y reía felizmente mientras la bestia la devoraba y las llamas del infierno la consumian.

-¡Espera no te duermas!-