Kyu u are the one(Kyuhyun Fanfic)

Capítulo 11

Sophie's POV

Noté algo frío y húmedo en la cara y mi primer instinto fue el de taparme con la manta y darme la vuelta en la cama. A los diez minutos sonó mi móvil con la musiquita que indicaba que era un mensaje. Levanté un poco la cabeza para ver la hora y como vi que en un día normal me tendría que haber levantado para trabajar, supuse que el mensaje era de Celine. Entonces noté un peso en la cama y de nuevo aquello frío y húmedo, me incliné hacia atrás y abrí los ojos. Claro, Eyael y su lengua, asqueroso.

-Espero que la comida de perro tenga algo para tu aliento, colega-le dije mientras me levantaba e iba a la cocina. Miré el mensaje del móvil y confirmé que era de Celine, decía "Despierta gandula. No tienes que ir a trabajar pero DESPIERTA. No te apures, ya sabes que yo te grito con love" ...mejor ni le respondía.

En la bolsa que me trajo ayer Kyu había comida de perro y un par de cuencos para el agua y la comida. Le llené los dos cuencos y me preparé un café. Mientras me lo tomaba tranquilamente oí la cerradura de la puerta y a esta abriéndose. Miré a Eyael que se había puesto tenso y gruñía. Yo cogí un cuchillo lo más silenciosamente que pude, caminé hasta la entrada y me abalancé sobre el intruso.

-¡AAAHH!-gritó. Me quedé quieta cuando reconocí esa voz.

-¡¿LEETEUK?!-exclamé-¡¿Con qué llave has entrado?!

Eyael seguía gruñendo, así que me agaché junto a él y lo acaricié para tranquilizarlo.

-Wow ya veo que al fin pusiste los adornos navideños, me gustan-dijo tranquilo levantándose y cerrando la puerta.-¿Y ese perro?

-No evites mi pregunta, ¿con qué llave has entrado?

-Hice una copia.

-¿Cómo que hiciste una copia? ¿Cuándo? ¿Y a qué esperabas para decírmelo? Por Dios Jung Soo, casi te acuchillo la garganta-estaba realmente enfadada. Muchas veces Teuk era la persona más responsable del mundo, pero cuando hacía tonterías las hacía pero bien.

-Una de las veces que me mandaste al supermercado fue cuando hice la copia y...pensaba que te lo había dicho ya.

-Pues NO lo hiciste.

-Bueno, no ha pasado nada. Tengo una copia de tu llave y nadie está herido, por cierto ¿de quién es ese perro?

Suspiré y caminé de vuelta a la cocina-Mío, siéntate y te cuento la historia ¿Has desayunado?

-¿Ya no estás enfadada? Y no, no he tomado nada.

-Sigo enfadada, no me gusta nada eso de que tengas una copia de la llave de mi casa, pero no me sirve de nada enfurecerme, así que intento pasar la mañana tranquila-me senté en una silla del comedor con mi taza de café.

-Yo...yo no he desayunado-dijo mi hermano.

-Lo sé, ¿y? ¿Es que no te puedo preguntar?

-Esas preguntas no se hacen porque sí-contestó con una mueca-. Además, no estás enfadada. Quiero un café...por favor

-No lo estoy, estoy molesta. Lo suficiente como para no servirte un mísero café.

Leeteuk murmuró algo que no entendí y al levantarse casi se tropieza con Eyael.-Estoy deseando escuchar la historia del perro-dijo desde la cocina.

-No hay mucho que decir. Un día vino con Siwon y yo le gusté más.

-Oh...¿cómo se llama?

-Eyael

-¿Le has puesto nombre de ángel? Lo veo tierno pero es extraño.

-Teuk, si tu vieras como estaba cuando llegó y cómo aún así se portó, pensarías que más que tener nombre angelical, es un ángel.

-¿Era un perro callejero?-asentí-¿Cuánto tiempo lleva contigo?

-Un día y ya me trata como si me conociera de siempre. Si no le llego a calmar, habría saltado a desgarrar tu cuello cuando entraste.

-Me gusta eso. Tenemos que buscarle un collar, y llevarlo al veterinario para que vea si está bien y...

-Teuk, yo me tengo que encargar de eso y lo haré hoy mismo si puedo, ¿vale?

-Bien bien. Por cierto, ¿a qué viene lo de la fiebre navideña? Un poco tarde porque falta menos de una semana para el día 25 y no has puesto adornos desde...-buscó las palabras para decir suavemente "desde el suicidio de papá".

-No hace falta que intentes ser sutil, con un tema así no se puede. Tienes razón, no las ponía desde entonces, pero al parecer algo ha cambiado-tomé un sorbo de café.

-Oooh...¿y qué ha cambiado? Seguro que alguien que ha llegado a tu vida. Quiero detalles.

-Mi perro, eso es lo que ha cambiado.

-Ya...¿será Siwon? ¿O a lo mejor el dependiente de la pastelería?-ese se lo inventó, la pastelería a la que yo iba a comprar estaba dirigida por mujeres.-¿Podría ser ese tal Kyuhyun?

Tuve que esforzarme por parecer indiferente, por suerte tenía la cara apoyada en mi mano así que con un movimiento leve evité que se me viera un poco la expresión.-Dices bobadas en cadena. Siwon es un buen amigo, el chico pastelero no existe y a Kyuhyun no lo conozco.

-Eso no es lo que parece. Siwon me dijo que estuvísteis limpiando los dos juntitos.

-¿Desde cuándo mi vida ha sido tema de debate? Parecéis viejas. Solo me ayudó porque alguien en vez de insistir en quedarse, se fue corriendo cuando le dije que lo hiciera-arqueé una ceja.

-¿Se supone que tendría que haber hecho eso?-preguntó fingiendo indignación.

-Pues sí. No te quejes, te estoy entrenando para cuando tengas que estar con una mujer complicada de verdad.

-¿Desde cuándo le das consejos a tu hermano mayor?

-No los aceptes si no quieres, pero cuando llegue esa chica y te estés arrancando los pelos por estar agobiado, no vengas a pedir consejo a tu hermana pequeña. Más que nada porque se limitará a decir "te lo dije".

-Vale, vale ya lo pillo-levantó las manos en gesto de rendición-. Oye, quedan cuatro días para Navidad y mis amigos...mis amigos me han invitado a pasar la noche con ellos.

-¿Me estás pidiendo permiso o qué?

-No...solo que me apetece ir, pero va a ser un poco en plan party hard y sé que no te gusta, sino te diría que vinieras. Pero tampoco quiero dejarte sola.

-No estoy sola-señalé a Eyael con la cabeza, que descansaba junto a mis pies.

-Hablo en serio.

-De verdad, no tienes que preocuparte. Ve y disfruta de tu fiesta descontrolada. Yo ya quedaré con alguien-cuando decía "alguien", los dos teníamos claro mis opciones y esas eran Celine, Siwon y Kyuhyun. Aunque solo a mí se me ocurrió este último-. O sino, siempre puedo quedarme tocando el piano toda la noche.

-Conociéndote eres capaz de poner Infinite o SHINee y bailar y cantar hasta que salga el sol.

-¿Ves? No tienes que preocuparte por absolutamente nada. Y dime, ¿a qué viniste?

-A desayunar y a saludarte. Hoy tengo práctica de baile con Eunhyuk y Donghae, ¿vas a salir esta mañana?

-Si lo que preguntas en realidad es si me voy con vosotros a la práctica de baile, mi respuesta es no. Además, tengo planes. Voy a llevar a Eyael a todo lo que tenga que hacer y haré algunas compras.

-Bueno, pues me voy-me besó el pelo y salió, esta vez sin olvidarse del paraguas

Por mi parte me duché y me vestí. Me puse pantalones, jerséis y un abrigo negros. Se podría decir que la mayor parte de mi ropa era de ese color y algo antigua también, un día tendría que comprarme algo nuevo.

Enrollé una bufanda violeta alrededor de mi cuello para tener un poco de color y llamé a Eyael. No tenía ninguna correa ni nada parecido así que esperaba que en la calle también me hiciera caso y no se alejara.