Luego de que Lisa llegara hecha una piltrafa al departamento de Rosé, esta se había dedicado a consentirla y calmarla.Lisa pasó la noche en el departamento de Rosé, donde cuando llegó la hora de dormir Rosé arropó a Lisa en el cuarto de huéspedes, le dio una última mirada desde la puerta antes de apagar la luz, procediendo a cerrar la puerta cuando escuchó su nombre en un susurro casi inaudible.
Asomo de nuevo la cabeza asintiendo, para mirar solo los ojos de Lisa apenas iluminados por la luz de la lámpara sobre la mesita de noche, ya que estaba cubierta por las mantas hasta la nariz, entonces Lisa volvió a hablar, — Rosie, por favor podrías dormir conmigo y abrazarme.— Rosé iba a protestar pero antes de que pudiera emitir palabras Lisa insistió diciendo, — Por favor Rosie, ¿si?.— Poniendo sus mejores ojos de cachorrito.
Rosé solo sonrió y corrió tirandose en la cama, Lisa la ayudó a meterse debajo de las mantas para después acomodarse en el pecho de Rosé mientras esta le acariciaba la espalda.
No fue la noche más cómoda que Rosé pudiera recordar haber pasado, pero si una que tenía años había anhelado repetir con Lisa, ya que cuando vivían juntas aquello era algo casi habitual, por lo menos cada que una tenía un día malo la otra la consolaba de aquella manera, ya lo extrañaba.
Al día siguiente todo había sido bromas y tonterías, las dos habían dedicado horas a un ritual de belleza que se habían prometido hacer juntas hace semanas.
Nada parecía perturbar su paz, solo el que Lisa de vez en cuando le hechar a un ojo a su celular, Rosé suponía que estaba a la espera de algún mensaje de disculpa de Jennie, así que Rosé tomó el celular de Lisa volteando la pantalla contra la mesa y le dijo, — Lisa, concentrémonos, salgamos a algún lado a dar un paseo, a comprar algo y después comemos, ¿bien?.— Lisa respondió afirmativamente y con mucho entusiasmo a lo que Rosie propuso.
Rosé le prestó algo a Lisa para que se cambiara, las dos estaban listas para salir, sonriente Rosé tomó la mano de Lisa para irse, cerraron la puerta del departamento y en lo que Rosé le dio la espalda a Lisa para cerrar la puerta, Lisa aprovechó para tomar una llamada, no sin antes alejarse un poco, cuando un minuto después Rosé la alcanzó Lisa con mirada culpable le dijo, — Rosie, me vas a matar, pero me tengo que ir.— Rosé frunció el ceño con evidente molestia y solo dijo, — ¿Jennie?.— Y a Lisa no le quedó más que admitir que si, que se encontraría con Jennie, Rosé entonces encolerizó como Lisa jamás la había visto, o por lo menos no contra ella, y le dijo, — Muy bien, vete con ella, siempre e sabido que ella es y será siempre más importante que yo, así que vete.— Lisa solo balbuceaba sin saber bien que decir.
Rosé entonces con lágrimas en los ojos le gritó, — vete ya, ¡LARGO!.— Y se dio media vuelta, Lisa intentó tomarla de la mano para calmarla pero Rosé se soltó bruscamente de su agarre, abrió la puerta, entró y dio un portazo contra la cara de Lisa.
Lisa no sabía exactamente qué había sido todo aquello, su corazón estaba dividido, por un lado estaba Rosé, su mejor amiga, su alma gemela, quien cuidaba de ella y siempre estaba en los peores momentos, y por otro lado Jennie, la mujer de sus sueños, su amor imposible que ahora mismo era posible.
Amaba a Rosé pero en días como estos no la entendía, ósea, es que, ¿que tenía de malo que quisiera hacer las paces con su novia?, ¿acaso Rosé no sabía que eso era algo habitual en las parejas?.
Y si, adivinaron, Lisa corrió al encuentro con Jennie, dejando a Rosé tras la puerta llorando quizá las lágrimas más amargas de su vida.
Ese día un corazón había sido roto un poco más, y no era precisamente el de Lisa, quien había estado llorando como una Magdalena horas atrás.
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SWING IN THE MIDDLE (CHAELISA)
Fiksi PenggemarEl amor tiene muchas formas, y muchas veces no es claro... o por lo menos no para algunos. Inicio: 22 de octubre 2020 Final:... Escrita 12 de octubre.