Amor, hoy quiero decirte que no hay más dudas, nada más que pensar, estoy tan seguro de ti, tan seguro de que quiero que seas el hombre de mi vida, porque a tu lado he encontrado todo lo que mi vida necesita. Tú eres el hombre ideal, el hombre perfecto, la criatura más hermosa que Dios ha puesto en mi camino.
Te amo y me gusta todo de ti, y quiero que seas el hombre de mi vida porque en ti encuentro afecto, dulzura, comprensión, sinceridad y porque te conviertes en un niño cuando estás conmigo.
Me encanta todo de ti, tus besos, tus caricias, tu mirada, tu piel, tu aroma, como me dices, lo testarudo que te vuelves a veces…. incluso tu manera de enfadarte.
Quiero que seas el hombre de mi vida, porque sé que si formamos una familia, le darás a nuestros hijos todo el amor que me das, serás cariñoso, responsable, comprensivo, complaciente. Sé que les darás el mejor consejo, pero lo más importante es que serás un excelente ejemplo para ellos.
Quiero que seas el hombre de mi vida, porque cuando seamos viejos, y ya no tan coquetos y apasionados, tu calidez, tu protección, tu compresión, tu confianza, tus largas conversaciones, un café, una cena y lo más importante “tu compañía” será lo único que necesitamos y nos mantendrá unidos.
Por ahora deseo que juntos disfrutemos de nuestra juventud, terminando cansados de reír y bailar. También pienso que pueden llegar tiempos difíciles, pero nuestro amor los superará. Pregúntame qué quieres y te prometo que seré para ti. Seré tu protección o tu protección, trataré de ser fuerte y fortalecerte, trataré de ser dulce para que puedas descansar y confiar en mí… y todo esto… sólo por una razón… porque te amo.