Jungkook se encontraba cambiándose de ropa mientras un rubio omega lo Observaba detalladamente.
– ¿Te gusta lo que ves? – pregunto orgulloso el Alfa.
– Bastante lastima que vamos de salida – se atrevió a decir.
– Si, estoy listo, vamos avisar a mi mamá y nos vamos.
Después de avisar a Zulema, la chicos ya iba en camino a la bodega, los dos iban de negro, llevaban una mochila con las armas que utilizarían, se metieron al compartimiento secreto de la bodega y esperaron hasta ver llegar a Zulema y Anabell.
Cuando llegaron los dos se pusieron en posición y apuntaban directamente a la Española para cuando fuera el momento indicado los dos comenzarán a disparar para que fuese más rápido.
– Vinimos en son de paz así que creo que esta demás preguntarte que si vienes armada – mascullo Anabel con una sonrisa falsa al final, la mujer iba con una playera gris y unos pans con bolsas en el largo de la pierna.
– Por supuesto, en son de Paz, ¿Cómo jodidos saliste de la cárcel?
– Igual que tú mi reyna – soltó con burla y orgullo.
– Escaparse no es nada fácil, mis reconocimientos para ti querida.
– Lo sé, gracias, y cuéntame que a sido de ti todos estos años – trato de sacar tema Anabel.
– Muchas cosas, tardaría mucho en contarte tan sólo imaginate tengo un hijo – soltó Zulema sin preocupación de soltarle información a la Española total en unos minutos estaría más muerta que viva.
– ¿Zulema con hijos? Eso sí es sorprendente.
– Si claro lo es, pero no más que lo que me contaron – contó Zulema mientras se le formaba una sonrisa macabra en su rostro.
– ¿Y que te contaron? – fingió intriga.
– Dicen por ahí que tienes ganas de verme muerta – dijo mientras ponía cara de tristeza. Camino hacia el frente acercándose más a la opuesta, mientras se puso a jugar con su pie con la tierra que se encontraban en el piso.
– ¡Ay no cariño! Eso suena muy feo – soltó fingiendo preocupación mientras estiraba su mano para acariciar los cabellos de la Alfa – Pero ¿Y tu no quieres verme igual? – soltó fingiendo sorpresa la Española.
– Jungkook ¿Todo bien? – preguntó el omega mientras permanecían en su posición.
– Si, yo te aviso cuando sea el momento para disparar.
– Bien.
– No es así – dijo negando Zulema.
– ¿No?
– No. – afirmó.
– Entonces que hacen ellos ahí atrás, apuntandome seguramente para matarme en algún momento.
Zulema no tuvo tiempo ni si quiera para reaccionar cuando vio cómo la mujer de la nada sacaba una pistola de su pantalón y apuntaba al espejo para comenzar a disparar y después sacar otra pistola no tan grande pero con la capacidad de los disparos más veloces que podía haber, la mujer disparaba sin pausa como si su vida dependiese de ello.
– ¡NOOO! – ¿Qué hacía? ¡Qué hacía! Ni siquiera sabía para dónde voltear ni si quiera sabía para dónde moverse ¿Qué estaba pasando? El tiempo pasaba lento ¿Era real?.
¿Estaba viendo a la mujer que odiaba, matar a su hijo y al chico al que le empezaba a tomar cariño? ¿Y no podía hacer nada por ello?.
Los balazos resonaban y hacían eco en la bodega mientras Anabel disparaba sin compasión, al principio salieron unos disparos detrás del cristal para defenderse de la mujer pero después de unos segundos los balazos de ellos pararon y sólo sonaban los de la Española.
Mientras Zulema sólo veía aquella escena sin creerlo hasta que entró en razón.
– ¡HIJA DE PUTAAAA! – gritó desgarrandose la garganta y como pudo se aventó hacia la Española arrebatandolé la pistola con esfuerzo, no tardó ni un segundo en pensarlo cuando ya había llenado de plomo la frente de su contrincante, porque un balazo en la frente no fue suficiente.
– ¡Muerete hija de putaaaa ! – gritaba mientras llenaba de hoyos el cuerpo de la mujer inconsciente.
Aventó la pistola mientras se dirigía corriendo a ver a su hijo y a Jimin.
¿Cómo se sentía? Sentía que moría, que todo había terminado, que sólo era una pesadilla.
Su hijo estaba en el piso y Jimin debajo suyo como si Jungkook lo hubiese tratado de proteger todo el tiempo, los dos inconscientes y con sangre saliendo de sus cuerpos para después recorrer el frío piso.
–!NOOO! Hijo, Jungkook hijo, por favor ¡Despierta! – gritaba al mismo tiempo que sacudía el cuerpo dormido de su hijo.
– ¡Jimin! ¡Despierta por favor! –gritaba desesperada la Alfa al mismo tiempo que sacudía los cuerpos sin recibir respuesta.
Minutos antes...
– Jungkook ¿Esto se está tardando no? Creí que iba a ser más rápido – hablo Jimin mientras se movía de su posición para estirarse y mirar a Jungkook después.
– La mujer está actuando raro, Jimin por favor no te distraigas – respondió sin moverse.
– Mm, de acuerdo – terminó por aceptar para volver a su posición.
Cuando Jungkook vio a la mujer sacar una pistola para apuntar hacia ellos y comenzar a balazearlos.
Todo paso tan rapido.
Al principio tuvieron tiempo para disparar y tratar de defenderse pero todo se fue a la mierda cuando los balazos ya eran muchos.
Entonces Jungkook vio como las balas empezaban a entrar en el cuerpo del omega mientras este solo lo volteo a ver con la mirada perdida al sentir la sensación de dolor pero a la vez sentir que sólo era un sueño.
– ¡Jimin! – fue lo único que dijo Jungkook para después aventarse hacía el rubio y como pudo lo cubrió entre sus brazos mientras los disparos sonaban cada vez más.
– ¡Jungkook! – grito Jimin abrazándose más a Jungkook mientras sentía mucho dolor en su cuerpo ¿Iba a morir? Por lo menos lo haría en brazos del Alfa.
Después todo se volvió negro.
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.Otro nuevo capítulo jsjs
Les dejo una foto de zule jsjs
Ella es Anabel
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𝐄𝐥 𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐄𝐃𝐔𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍 - KOOKMIN - Omegaverse
Фанфик- Entonces Jimin ¿Qué tal lo de matar al Mexicano? ¿Te va a quedar grande el encargo? - se burló Jungkook como si el pequeño rubio no fuese capaz de aquello. Los Alfas Jungkook y su madre, Zulema, son los narcotraficantes más peligrosos y más buscad...