Jisung es un Omega que a sus solo trece es obligado a estar con un Alfa al que no ama y forzado a cuidar al bebé que este le hizo tener.
Minho es un Alfa que se muda con su amigo, Changbin, a solo una casa del Omega.
Advertencias:
•°Contenido fuerte...
Felix jugaba con su peluche, un bonito tigre que le había obsequiado su padre.
La bonita sonrisa en el chico era brillante y sincera.
Era extraño ver a un niño sonreír tan dulce llevando un moretón en su ojo izquierdo, totalmente morado y grande.
—A ver, Lixie...—Le llamó el Omega una vez llegó a su lado, el menor levantó la mirada y una bolsa con hielo se apoyó ligeramente en su ojo golpeado.
—¡Ah...!-Se estremeció.—Está fría—Rió.
—Te dije que no me defendieras, Lix...—Le retó el mayor con un ceño fruncido.—Ya es el tercer golpe en el mes...No lo hagas más ¿Entendido?—El pecoso hizo un puchero y asintió bajando la mirada.—Es por tu bien, cariño...—Se acercó y dio un suave besito en su frente.
-Si...-Hizo un puchero.
—No me gusta verte con marquitas feas en tu bonito rostro, así que nada de contestarle a tu padre ¿Hm?
—No es mi padre...—Murmuró.
Jisung se tensó y le miró sorprendido.
—¿Qué dijiste...?—Un sentimiento de aliviado llenó el pecho del Omega.
Al menos no tendría que lidiar con Felix cuando crezca, preguntando sobre su padre.
—Él no es mi papá...Solo un señor que te lastima...Y usted también tiene marcas feas en su bonito rostro—Levantó la mirada observando el labio con sangre, el moretón en su pómulo y un corte en su nariz.
El mayor hizo una mueca y miró a otro lado.
—Eso no importa...Soy fuerte—Murmuró sacando el hielo del ojo del menor sin notarlo.
—Yo también soy fuerte, papi—Apoyó su manito sobre la de Han, este volteó a mirarle con sus ojitos cristalizados.
—Lo sé, cariño...—Se acercó y lo abrazó, el pecoso correspondió de inmediato escondiéndose en su pecho.
Estuvieron un par de minutos así hasta que el mayor decidió separarse.
—Cuando crezca voy a protegerte—Dijo con una hermosa sonrisa.
Jisung sonrió enternecido y asintió.
—Claro, pequeño...—Dio un beso en su mejilla para luego comenzar un ataque de amor, llenando de besitos su rostro, escuchando la escandalosa risa del menor.
Para Jisung, era hermoso y tranquilizador escuchar la risa de su hijo, porque sabía que a pesar de todo lo que sufre, sigue siendo un pequeño niño con sueños y un futuro que quizás esté de su lado y pueda vivir sin miedo.
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—Hey...Comenzaron las vacaciones, Min...Que tal si vamos con Hyunjin de vacaciones ¿Hm?—Propuso el menor.
—No lo sé, Bin...—Suspiró el pelinegro.
Changbin le miró preocupado.
Lee estaba en la cama, con un pantalón gris holgado y una remera negra, no estaba cubierto por las mantas, su frente estaba sudada y abrazaba sus piernas.
Habían ido al psicólogo para saber que le sucedía y al parecer, Minho presentaba todos los síntomas de depresión y si quería seguir adelante tendrían que poner todo de si, pero no parecía querer hacerlo o colaborar.
Su amigo hacía lo posible por que estudiara, siguiera lo que tanto amaba, el baile, que sonriera, que deje de llorar, que suelte el teléfono y sobre todo, que saliera de la casa.
Si antes no lo hacía, ahora menos lo haría, es más, su transcurso del día es básicamente ir al baño y a su cuarto de nuevo.
—Vamos, hyung—Sonrió intentando convencerlo.—Vamos a pasarla bien, un poco de tranquilidad y diversión no le hará mal—El mayor hizo una mueca no muy seguro.
—¿Y a dónde iríamos...? No hay ningún lugar en Soul que llame mi atención...Todo aquí es horrible...No sé por qué sigo viviendo—Se cubrió el rostro.
Seo pestañeó varias veces.
—¿Qué te parece irnos de la cuidad por un tiempo?—Minho levantó la mirada con una expresión cansada.
—¿A dónde?—Apoyó sus manos en sus rodillas.
—¿Daegu...?—El mayor lo pensó.
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—¿Cuándo saldrá papá? —Preguntó preocupado el menor, la chica sonrió de lado.
—Quizás en un rato...No tardará mucho—Acarició su cabello.
—¿Quieres ir a comer helado mientras?—Habló el rubio, Felix volteó a verle y sonrió con sus ojitos brillosos.—¿Eso es un si?—Asintió consecutivas veces, el Alfa rió.-—Está bien—Tomó su manito.—Chae—La chica le miró.—¿Te quedas por si sale?—Asintió sonriente.
—Ustedes vayan y tomen su helado—Felix asintio y comenzó a caminar, tironeando del brazo del rubio para que tambien lo hiciera.
—Llámame cualquier cosa—Sonrió y siguió al niño.
Chaeyoung suspiró viéndole alejarse.
—Quería helado...—Hizo un puchero.
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