Perfecta por un pacto

Cap.3 Pequeño recordatorio

Narra Angie

La luz que se filtraba por las ventanas fue lo que me hizo despertarme de tan hermoso sueño, me voltee buscando seguir durmiendo pero algo me lo impidió.

Mi celular que estaba a lado de mi cama sobre un buró estaba iluminándose mostrando que mi madre me llamaba, lo deje sonar ya que no tenía ganas de escucharla tan temprano y volví a cerrar mis ojos.

Me desperté de nuevo al escuchar que mi celular seguía sonando, haciéndome imposible seguir disfrutando del país de mis sueños,  decidí contestar y vi que ya eran mas de 20 llamadas que me hacia, que querrá ahora pensé.

- hola?- Fue lo primero que dije al contestar-

-hija...- Se quedo unos segundos en silencio luego soltó un suspiro y prosiguió- Cuando tienes tiempo libre?-

-No se madre- Respondí sin ganas- Nada mas por eso me llamaste mas de 20 veces- Solté de mala gana-

- No hija, bien sabes que no soy de molestarte pero tengo algo muy urgente que platicar contigo- Me respondió-

- Y por que no me lo dices ahora y nos ahorramos tiempo- Dije ya empezándome a estresar por su habladera-

-Lo que tengo que decirte no se puede hacer por teléfono- Por su tono de voz me di cuenta que la estaba comenzando a molestar-

-esta bien este viernes voy a la casa y me dirás eso que es tan "urgente" de acuerdo?- dije ya dándome por vencida-

- Si hija por mi no hay ningún problema- Me respondió y sabia que lo único que ella quería era que la fuera a visitar-

- Okey madre pues te dejo tengo cosas pendientes que hacer- Fue lo ultimo que dije antes de colgar sin darle oportunidad de replicarme-

Volví a dejar mi teléfono en el buró donde estaba y me levante de mi cama dirigiéndome al baño, realice mi rutina de siempre, luego me fui para la cocina para ver que me iba a preparar hoy.

Cuando termine de desayunar escuche un ruido que provenía de afuera de mi apartamento, pero sonaba como si esté se fuera acercando cada vez mas, era como unos murmullos de cientos de personas combinado con un pequeño zumbido que cuanto mas pasaba el tiempo mas comenzaba a irritarme el oído.

Me fui acercando a mi puerta y trate de ver por la mirilla de esta misma tratando de descubrir el causante de tan molesto sonido; como dije trate, ya que antes de poder llegar fui disparada para atrás y mis dudas fueron contestadas al sentir el inconfundible aroma que empezaba a hacerse presente, no había otra cosa que tuviera ese olor a humedad y azufre, solo él tenia tal fragancia.

Empecé a hacer cuentas en mi cabeza y supe de inmediato el porqué de su visita tan inesperada.

- Darkness- Fue lo primero que solté ya que me encontraba en shock-

- Supongo que ya te imaginaras el porqué estoy aquí- Dijo el en respuesta, tan directo como siempre-

- La verdad tengo dos opciones por las cuales te habrían hecho venir- Dije ahora yo con algo de duda en mi voz-

- Pues dime lo que crees que me trajo hasta aquí- Respondió y vi como empezaba a pasearse por la sala de mi apartamento-

- La primera seria por el pequeño incidente que ocurrió hace nos días- Dije haciendo mi voz mas baja por la incertidumbre de cual seria su reacción, pero no hubo alguna, me hizo un gesto para que continuara- Y el otro seria...

- Vamos prosigue muero de ganas de saber la otra opción- En su voz se notaba el sarcasmo evidentemente-

- La otra opción seria que estés aquí por como intente engañarte la ultima vez que te vi- Lo dije lo mas rápido que pude, ya que esa opción era la que mas miedo me daba y su gesto solo me confirmo que del castigo no me salvaba-

- Tin tin, correcto pequeña imbécil- Respondió y ahora si no cabía duda que estaba mas que molesto por aquel suceso-

- Mira podemos arreglar esto- Dije rápido y casi trabándome al hablar- tu sabes que no fue mi intención hacerlo, porque no me diste el suficiente tiempo- Trate de excusarme y tarde me di cuenta que no serviría para nada-

- Tus intentos de mierda para hacerte ver inocente no funcionan conmigo- Ahora si estaba claro que cualquiera que fuera el castigo ahora seria peor-

No pude responder ya que el me acorralo a la pared mas cercana y se pego casi por completo a mi cuerpo, trate de zafarme de su agarre pero fue inútil el tenia mucha mas fuerza que yo, los segundos pasaron y vi como sus ojos antes verdes se fueron convirtiendo en negros completamente, por mas veces que ya hubiera visto eso no dejaba de sorprenderme, igual el como su piel se ponía de un tono grisáceo.

- De alguna manera tendrás que pagarme humana- Dijo luego de un silencio- Y que mejor manera que darme un poco de ti- Y sin darme tiempo para reaccionar, me beso-

Y no, no era de una forma romántica ni nada por el estilo era la forma en la que el se robaba la energía de las personas, haciendo que estas se fueran sintiendo como si no hubieran dormido por meses sintiéndose tan cansadas que con trabajo podían sostenerse, el no se detenía y yo comenzaba a quedarme cada vez con menos fuerzas, no fue hasta que acabamos en el suelo que él se detuvo.

- Esto es solo para que te quede de recordatoria que sin importar qué yo aun puedo matarte- Soltó y se puso de pie dejándome a mi en el suelo- No importa que tan "buena" seas nadie me ve la cara de estúpido quedo claro?- Solo respondí con un asentimiento de cabeza que no tenia ni las suficientes fuerzas para hablar-

Como si nada se dirigió hacia la cocina, no fue hasta después que se volvió a acercar y pude observar que traía un poco de agua y comida en sus manos, me ayudo a enderezarme y me dejo la comida lo suficientemente cerca para que yo pudiera alcanzarla y comenzar a engullirla, luego de terminar ya me sentía con un poco mas de ganas y me pude poner de pie, el todo el tiempo en el que estuve comiendo se dedico a ver por el ventanal que tenia mi apartamento.

- Del castigo no te salvas que quede mas que claro- Fue lo primero que dijo al ver que ya me había puesto de pie y tenia mas fuerzas- Y si vuelves a hacer otra vez algo como eso atente a las consecuencias- El tono amenazador en el que lo dijo no me paso por desapercibido y solo asentí-

Nos quedamos unos minutos en silencio hasta que tome la valentía para vocalizar algo.

- Y esta vez cuanto tiempo tendré?- No pude evitar preguntar-

- El tiempo que yo considere necesario, pero antes tendrás tu castigo- Fue lo único que contesto antes de desaparecer de mi apartamento-

Sabia que lo había cabreado demasiado para que tomara era actitud y se fuera así, después de unos segundos reflexionando decidí cambiarme para empezar ahora si mi día. Lo que paso me dejo claro varias cosas:

1. Él siempre será mas fuerte que yo

2. Él en cualquier momento podría matarme sin importar nada

3. Yo siempre pagare muy caro mis errores si él lo cree necesario

4. Esto solo fue solo un pequeño recordatorio del precio que estoy pagando y

5. Ese precio es poco comparado con la dimensión de mi plan.