Di que me recordarás - Justin Bieber y Tu. [2nda Temporada]

Capitulo 7 - Una mala idea.

Biel daba vueltas por nuestra apartamento, recordandome lo estúpida que había sido la idea de hacerle pasar por mi novio.
-¿No se te ha ocurrido otra cosa?- me preguntó.
Sabía que había sido una mala idea pero necesitaba hacer sufrir a Justin Bieber. No podía dejar que me volviera a seducir, no podía dejar que se metiera en mi cama.
-Pues no, realmente no.- dije acurrucandome en el sofá- ¿No eras tú el que mejor me conocía?
-¿Crees que Bieber se creerá que nos acostamos?- se sentó a mi lado- Por que yo tampoco nlo creeria a no ser que lo viera.
-Lo verá, verá como nos damos besos, como vivimos juntos y como ha surgido el amor entre nosotros. Debes recordarle como fuistes tú el que me animó después de que él me rompiera el corazón.

Biel dejó de dar vueltas, como si mi comentario le hubiera sorprendido.
-¿Sabes que pasará?- me preguntó.
-¿Que?
-Que acabaremos dañados, todos. Justin Bieber acabará enfurecido conmigo, yo acabaré haciendome mas ilusiones de las que me estoy haciendo y tu terminarás confundida entre los brazos de los dos.

Y es que en verdad no lo había querido reconocer. Había besado a Biel, le había susurrado en la oreja, había bailado con él en el salón. Había aceptado ser la amiga del hombre que me había roto el corazón y había fantaseado con la idea de volver a acostarme con él, como si esa fuera una opción, la única.
-Yo, lo siento- dije.
-No, no debes sentirlo- dijo con un suspiro entre sus labios, como si deseara seguir hablando pero algo se lo impidera.
-No necesito que vengas, no quedaré con el.
-Si, si que quedarás, quedaremos mejor dicho. No pienso dejar que ese hijo de puta se meta entre tus bragas, no pienso dejar que vuelva a romper tu corazón.
-¿Y prefieres romper el tuyo?- le pregunté.
-Antes que rompertelo a ti, lo prefiero todo- afirmó.
Y es que mi comportamiento estaba siendo demasiado egoista, estaba pensando demasiado en mi. No estaba pensando en los sentimientos de Biel, en como le dolía que yo lo viera cada maldito día e incluso pensara en acostarme con él de nuevo.
-Le tendré que ver diariamente, te tendré que ver diariamente a ti también. No puedo lindar con los dos Biel.
-No debes lindar con los dos, tus libros son lo suficientemente buenos como para ser aceptados por otras editoriales, no necesitas su editorial.
-Me gusta esa editorial, me gusta trabajar con Karen y con Raquel en recepción. No quiero que él interrumpa mis planes de futuro, no quiero que tu interrumpas tus planes por mi.
-Tal vez solo deberíamos ser amigos- dijo él- podría llamar a Derek de nuevo y quedar con él.
-Necesitamos ser solo amigos, necesitamos ser solo tu y yo, ningún nosotros.
Por mucho que nuestro pacto había resultado ser "solo amigos", Biel había aceptado ser mi "pareja" en la guía a Justin.

9:58 de la mañana. Editorial Bieber's, Dublín, Irlanda.
Empujé la puerta de su despacho con la esperanza de que él no estubiera ahí aún que en el fondo sabía perfectamente que me equibocaba.

-Llengan pronto señoritas McLane y Hummer- dijo Bieber con su tono arrogante y su sonrisa blanca.
-La puntualidad es nuestro punto fuerte- dijo Karen. Había decidido actuar con chulería y respeto a la vez ante tal hombre.
Justin Bieber siempre le había recordado a su primer novio. Era uno de esos hombres que marcaban territorio y protegían a su pareja como si fueran policías patrullando las calles de Ny. Siempre le habían dado asco y morbo ese tipo de hombres, como si fueran de esas comidas pre-cocinadas de las que solo se permitía una vez al mes. Ella sabía perfectamente que su amiga estaba totalmente enamorada de el, que por mucho que se hiciera la dura delante de ella o delante de todos, sabía perfectamente que seguía llorando mientras escuchaba el Cd de Ed Sheeran.

-Señorita McLane- ese tono neutro hizo que levantara la mirada hacia él.
-¿Si, señor bieber?
-Deberíamos comentar algunos aspectos sobre su futura publicación, no le veo fuerza. Las novelas sobre empresarios y secretarias ya han sido muy mencionadas, sin contar los nuevos chiches de sadomasoquismo en donde las escritoras creen que saben escribir cosas no experimentadas. Siempre me han gustado tus novelas, siempre he visto reflejadas tus experiencias en las narrativas ¿por qué ahora no me sabes dar eso?
-No tengo nada interesante que contar.