Pensamientos De Una Adolescente De 17 Años

Peligro

Nunca había experimentado ese sentimiento, es nuevo para mí y todavía sigo un poco confusa de mi reacción al toque. El sentimiento de estar nerviosa y temblar al estar cerca de ti de tener un poco de miedo de lo que vaya a pasar pero no quería que me vieras así, así que me negué me hice la fuerte para no mostrar mi debilidad.

Me había negado estar o tener algún sentimiento por ti, ¿no te había superado?. Y esto rompe esas reglas y por mucho. Me había negado ser la segunda...la segunda opción por eso no me acercaba a ti pero me lo haces muy difícil.

Comenzaste por mi espalda, agarrándola y tocándola como si fuera un pedazo de carne. Te mire y te dije que pararas y dejaras de tocarme, no me hiciste caso y seguiste subiendo acariciando mi espalda sobre mi camisa subiste a mi cuello haciéndome sentir una corriente eléctrica erizandome la piel eso me sorprendió y di un pequeño respingón con un pequeño grito.

Te gusto eso, te volví a decir que pararas pero no me hiciste caso, estábamos en la oscuridad con los demás chicos escuchando una maldita canción lenta que no ayudaba mucho, seguía acariciándome la espalda sobre mi camisa, subiendo y bajando con lentitud. A veces agarrabas mi cuello por detrás apretándolo un poco, debo admitir que eso excita un poco, no sabía porque hacías eso ¿te gustaba mis reacciones?... o ¿solo para tu placer de tocar a alguien?

Me estaba sintiendo extraña antes tus toques caía antes todo lo que sentía era excitante. Como veía que no parabas solo podía sentir tus toques. Sentí que bajabas tanto que me asuste, ya que no sabía si te gustaría lo que hay allá abajo pero nunca pensé que bajarías tanto como para tocarme el trasero, quite tu mano rápidamente un poco molesta pero sonriendo diciéndote que te iba a cortar esas manos muy resbaladizas que tienes.

Solté tu mano y seguiste con el toque pero metiste tu mano debajo de mi camisa, me desconcertó un poco pero deje que me acariciaras, me gustaba, quería hacerte parar pero se sentía tan bien que me odiaba a mí misma en ese momento. Eran tan suaves y lentas que solo pensaba en eso y que no quería que paras. Me sentía nerviosa creo que estaba temblando un poco.

Y seguiste así por un buen tiempo, un largo tiempo haciendo que me pierda en las caricias en la espalda, cuello y un poquito más debajo de la espalda que me estremecía un poco. Me estaba volviendo un poco loca pero no me dejaba decir algo o mostrar una expresión de excitación ya que aunque estamos en la oscuridad todavía había gente alrededor. Pero creo que en algunas ocasiones tuve que tapar mi cara ya que no podía con eso. Me hacías sentir...algo que no puedo describir apropiadamente, solo no quería que te detuvieras.

Hasta que la luz llego, obviamente alejaste tu mano poco a poco, yo entre en razón un poco y todo lo que decía mi mente era que me alejara y huyera lo más rápido de allí, pero no quería que se notara mucho de que estaba muy nerviosa asique me fui despidiendo de todos. Con lentitud pero rápido para no irme contigo juntos en el ascensor, aunque una parte de mi quería que eso pasara.

Y así fue los dos en el ascensor solos tu prácticamente haciéndote el inocente del porque estaba lejos de ti, y yo recostándome en la pared del ascensor porque mis piernas no respondían al estar cerca de ti, tenía los brazos cruzados para que no vieras mis mano temblar. Me mostraba fuerte pero estaba a punto de colapsar al piso, sentía miedo y excitación al mismo tiempo y eso no era bueno para mí.

Sonreíste cuando dijiste que eras un peligro en ese pequeño espacio los dos juntos, yo solo asentí riendo pero en verdad no eras tú el peligro, era yo en lo que podía hacer, maldecía una y otra vez para que llegar rápido a mi piso no podía estar con esos ojos viéndome directamente mientras sonríes victorioso de lo que estaba provocándome. Seguimos con nuestra pequeña charla peligrosa pero las puertas del ascensor se abrieron y fue como si eran las puertas del cielo para por fin salir de ese infernal ascensor y estar en paz.

Había llegado a mi piso y Salí sonriente por no haber hecho nada de lo que me arrepentiría después...o ¿no?. Me despedí de ti y cuando las puertas del ascensor se cerraron y no pude ver tu cara sonriente me desplome en el piso tratando de entender todo lo que había pasado y sentido. Estaba atónita, pasmada no sabía qué hacer.

Entre a mi casa me bañe y me fui a mi cama pesando en todas las cosas que hice y las que pude haber hecho. Estaba loca de nervios, avergonzada y feliz al mismo ¿tiempo? Estaba loca no podía hacer nada, además de dormir.

La pregunta de ahora es si te vuelvo a ver ¿Cómo debería de reaccionar? O si llegara a pasar todo de nuevo ¿me atrevería a hacer algo más?

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Bueno esto es todo por hoy chicos :V