7 de octubre-13 de octubre

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Querido diario, esta es la primera vez que escribo en tus hojas, dejame presentarme primero. Mi nombre es Lucas Aguirre Luna, pero respondo por el nombre Lucas. Vivo en casa de mis abuelos junto con mi mamá y mi hermano. Yo soy el menor de la casa, solamente tengo 15 años y estoy en mi ultimo año de secundaria. Aun que no lo creas querido diario, no soy aquel chico que todos creen al momento de verme. Quiénes saben mi nombre, saben que yo soy alguien serio para mi edad, soy inexpresivo e incluso un chico muy inocente. Me da rabia en tan solo recordar aquellas palabras que escupen mis compañeros de clase, veo sus caras y de inmediato mis recuerdos me arrastran a mi antiguo baúl, ahí guarde recuerdos de ellos cuando los llame uno por uno mis mejores amigos. Todavía tengo guardado en una carta, que no tire al olvido, las palabras de amor que le dí a aquella chica que hice todo por ella, ahora ella ha vendido sus deseos a los compañeros de los que te hablo... A causa de eso yo fui el único que se ha quedado sólo, y en el último año de secundaria... Qué conveniente... Se que esta lloviendo penas sobre mí y no puedo hacer mucho, he tratado de refugiarme en casa pero mi mamá nunca esta presente antes de que el sol se vaya a dormir, solo dos veces la veo al día: cuando me lleva y me trae de regreso de la escuela para después comer y volver al trabajo en el estudio del piso de abajo. Mi hermano esta en busca de un empleo, el vive en un apartamento con unos amigos de la universidad no muy lejos de aqui, así que constantemente esta saliendo por las calles viendo que oportunidad le da la vida vinculado con la fotografía. Mis abuelos, en cambio, van de estado en estado a visitar parientes lejanos que necesiten ayuda, se podría decir que son aventureros en cierto modo.
Desde que mi padre se fue de la casa no he sabido absolutamente nada de él y ni quiero saberlo, no desde que lleno de ilusiones a mi mamá con falsas promesas las que, obviamente, no cumplió. Para mí él está muerto, nunca demostró afectó hacía mí ni a mi familia, a menos que se tratase de dinero...
Te estarás preguntando ¿Cómo he llegado hasta aquí si tan mal me va? La verdad ni yo podría responder esa pregunta, ¿Espíritu de un guerrero? ¿Corazón de hierro? Es la pregunta que siempre me he hecho hace tiempo, no importa cuán mal me va, nunca estoy en el fondo, en realidad es algo cómodo, un dolor acogedor... En el pasado vi puertas en las cuales pude escapar y no volver para bien, otras veces solo pensaba en irme junto con el viento, así podría acariciar la vida una vez más. Existe en mi conciencia una voz que me dice que así sería un canalla mucho más grande de lo que soy ahora, irme dejando manchando mis propios problemas que nunca lograrían limpiarse. De igual forma, soy muy ingenuo, a tal grado que creó en un futuro mejor para alguien como yo, quiza sea por eso que me gusta ser el protagonista de mis propias historias y dibujos, al protagonista nunca sufre, al contrario siempre es respetado y admirado y nunca muere en la sombra de su propia persona. No lo se querido diario, no miento diciéndote qué eres el único que me ha escuchado y no ha huido, creo que nos llevaremos bien tu y yo.
Querido diario prefiero escribirte en un plazo de una semana a día por día. ¿La razón? No creó que suceda algo interesante en un día como el mío, y si lo hubiera, te lo diría en ese mismo momento. Por ahora creo que ha sido todo, la próxima semana te contaré cómo me la he pasado en la escuela y que he hecho en casa, espero que algún día pueda ir más alla de mi mundo imaginario y escapar contigo, por ahora eso es todo.

La PenumbraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora