El Amor De Un Cobarde (Kookmin)

CAP. 9

- Es Jungkook

- Dile que no estoy

Taemin había perdido la cuenta de las veces que Jimin se negó a contestar las llamadas de Jungkook; pues era insistente en querer hablar con él, pero no lo suficiente, pues no comprendía por que su necesidad de seguir llamando y no ir a casa. ¿Acaso no iban a terminar?

Taemin resopló. - Insiste en saber donde pasaste la noche aquella vez. Le dije que no era su asunto pero quiere que se lo digas tu mismo

Jimin negó con la cabeza. Simplemente no podía creer lo cínico que era - No hablaré con él y por favor no vayas a decirle nada. Si tanto le urge hablar conmigo debería venir a hacerlo.

Taemin se encogió de hombros y fastidiado se dirigió a su escritorio para volver a tomar la llamada - Él no quiere hablarte, continúa de mal humor y esta jodidamente cabreado

Jungkook conocía bien a Jimin y deseaba tanto estar ahí con él, quería escuchar su voz, lo extrañaba; moría de ganas por verlo y tocarlo, besar sus labios y decir lo mucho que lo ama; pero la presencia de Maya lo estaba fastidiando todo.

- Dile que quiero hablar con él. Por favor... por lo menos dile que conteste mis llamadas

Taemin rodó los ojos - ¡Por favor entiende!... si barbie no quiere hablarte tú te lo has buscado y todo es tu culpa.

Taemin sonrió, sabía lo desesperado que sonaba Jungkook y le gustaba fastidiarlo. Seguramente tiraba de sus cabellos como siempre lo hacia.

- Esa noche la pasó con los gemelos ¿no es así? Por eso no quiere hablarme

- No voy a responder ninguna de tus preguntas. Además me parece que barbie es libre de escoger a quien quiera.

Atraves del auricular Taemin pudo escuchar un rotundo ruido, el sonido de algunas cosas siendo arrojadas. La voz de Jungkook maldiciendo y gruñendo a la vez. Estaba cabreado, y era el momento preciso para colgar.

Poner de cabeza su oficina no sirvió de nada, ni tampoco el hecho de que maldijera su compromiso con Maya, estaba molesto consigo mismo por no ser la persona que Jimin quisiera que fuera.

Odiaba su vida. El quería ser como Jimin; él no tenía problemas en mostrarse realmente quien era. Todo era fácil para él; en cambio Jungkook se llevaba la peor parte: estar comprometido con alguien a quien no quería y tener que mentir frente a todos por un maldito trabajo. Por un maldito puesto.

Ya más tranquilo y luego de que el personal de limpieza hiciera lo suyo, Jungkook volvió a tomar su teléfono e insistió en hablar con él. Tenía la excusa perfecta para hablarle y que respondiera de una vez.

Un poco tarde se había enterado del evento de uno de los socios de Jimin y era el pretexto perfecto para preguntar sus requerimientos aunque no era de su incumbencia. Sin embargo, pensó que escribirle un mensaje sería mas factible que respondiera.

- Todo está listo para mañana - escribió en un texto. - Me hubiera gustado que me lo dijeras. Yo mismo me hubiera hecho cargo de todo.

Aunque Jungkook odiaba el hecho de que Jimin modelara en el hotel frente a tanta gente, estaba fascinado por verlo luego de tantos días.

- Podremos hablar mañana, yo... yo te extraño pero parece que tú no.

Los mensajes llegaban uno tras otro pero Jimin solo podía leerlos estaba decidido a no contestar.

- Sabes que estoy de acuerdo con tu decisión de abandonar el modelaje, pero no comprendo el hecho de que vuelvas a hacerlo. ¿Hay alguien que está obligándote?