Capítulo 20 ⸙

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-¿Qué le pasó?- preguntó con cierto temor su mellizo.

-De camino al colegio tuvo unos inconvenientes- empezó a explicar con lágrimas en sus ojos- no llegó y de inmediato el instituto informó a mamá, como lo deben hacer, ya qué mamá estaba en una misión la llamada llegó a los de la agencia por lo que ellos se tomaron el trabajo de buscar a Beb. Luego de un par de minutos la encontraron gracias al rastreo de su celular- hizo una pausa mientras salían del instituto para subirse a su auto y dirigirse a la agencia.

-¡¿Y luego?!- preguntó su hermano estaba impaciente.

-La encontraron desangrándose en un callejón cerca del colegio- dijo en un sollozo y el otro se quedo congelado.

¿Desangrada? ¿Su hermana se estaba desangrando mietras él estaba riendo con sus amigos y quejándose de lo aburridas que eran las clases? Su hermana ahora estaría en grave peligro y él no pudo hacer nada. Se empezó a culpar inmediatamente.

-¿Q-Qué quieres decir con eso?- tenía mucho miedo, y más al volver a verle a su hermano mayor en un estado tan deplorable, que no pensó volver a ver.

-Ella parece estar bien, dentro de lo que cabe. Esta en la agencia, allí la están atendiendo- Chase quería llorar fuerte.

Se sentía tan impotente, ya que según él, lo único que hacía en ésta clase de momentos era llorar, y ahora quería hacer lo mismo en vez de consolar a su hermano menor. Se prometió asimismo que no volvería a mostrar debilidad frente a ellos, que él sería que los console si llegara a pasar algo otra vez, no dejaría que sus hermanos menores se encarguen de él y luego ellos pasarla mal en silencio, como la última vez. Sin embargo, allí estaba, llorando enfrente de su hermano, otra vez.

-Pero esta bien, ¿verdad?- preguntó esperanzado Marcos, sacándolo de sus penosos pensamientos.

-Parece que si. Ya le informaron a mamá por lo que se supone que ella ya se encuentra ahí; Kira me dijo que también se iría, seguro también está allí- le explicó tratando de mantener la postura.

-Bien, no pasa nada, ella es fuerte y no se dejaría vencer por algo así- dijo Marcos, pero más para él mismo que cualquiera.

Chase se lamentó otra vez al escucharlo. Él debía ser el que le diga esas cosas, no tendría que estar escuchando como su pequeño hermano trata de calmarse por sí solo.

*Mientras en los hospitales privados de O.E.T.P.*

-Ya cálmate, estoy bien- dijo tratando de calmar a su mamá nuestra querida Beb.

Su madre se encontraba llorando desconsoladamente en su regazo. Cuando le avisaron del estado de su hija casi se muere en ese momento. Si bien Rosa había visto cosas peores y también vio pasar a sus camaradas en momento más críticos, su hija era otra cosa totalmente distinta. Le acababan de informar que su hija casi muere desangrada para luego encontrarla en una camilla llena de cables, moretones y muy pálida le dio fuerte. Llevaba llorando más de diez minutos aferrándose fuerte a las sabanas que envolvían a su hija, eso a Beb le rompía el corazón, pero debía de mostrar que era fuerte y podía aguantar todo eso y más.

-No me vuelvas a hacer eso nunca más- le regaño mientras por fin levanto su rostro, se quitó los mocos y trató de hacer esconder su roja e hinchada cara.

-Ya mamá, estoy bien- era lo único que decía mientras le sobaba la espalda.

Su madre se limpió los restos de lágrimas traicioneras que salieron y suspiro.

-Kira esta afuera, le dije que esperara hasta que salga, ¿quieres que entre?- preguntó levantándose de la silla.

-Supongo que sí, igual no querrá verme en estado- se quejó levantando levemente los brazos haciendo que los cables también se levanten.

-Claro que no es así- le agarro las mejillas y las estiro haciendo que se queje más la otra.

Rosa llamó a Kira y la saludó con ternura, luego se pusieron a hablar de cosas triviales. Le dijeron que faltaría al colegio por un tiempo, era algo que tenía que hacer de todos modos, cosa que Beb aceptó gustosa.

Luego de más o menos diez minutos hablando se escuchó el barullo fuera de la habitación, haciendo que las tres de pongan atentas al movimiento. Sabían que no tenían por qué preocuparse ya que era un establecimiento de la agencia por lo que todo estaba muy bien protegido.

Luego de unos segundos la puerta se abrió repentinamente dejando ver a sus hermanos con lágrimas en los ojos buscando desesperadamente con la mirada a Beb en ese pequeño lugar. Una vez la encontraron se tiraron cuidadosamente por ella.

-¡Me asusutaste muy feo!- se quejo el mayor llorando provocando una cara de ternura en Beb.

-Pensé que te perdí- susurró en un sollozo su mellizo.

-Ya está bien- trato de levantar sus caras encontrándose con llorosos ojos- estoy bien, no se preocupen, esto no es nada para mi.

-No te hagas, Beb- Chase volvió a abrazarla.

-No dejaré que salgas sola nunca más, es más, te acompañaré todos los días hasta el colegio y de vuelta- dijo su mellizo, dejándola sorprendida.

-Marcos, no soy una niña de siete años- lo miro con ternura. Era una de las pocas veces en las que su mellizo mostraba su lado cariñoso con ella, y viceversa.

-¡Ay Dios mío!- exclamó la madre- mis niños son unos bebés.

-Tiene razón, suegra- admitió Kira viendo la conmovedora escena para ellas.

-Muy bonito y todo pero tengo que hablar con la señorita Smith- habló una voz extra entrando en esa pequeña habitación, exaltando a los presentes- ya que ella despertó necesito que nos cuente lo que le pasó. Les pediría que se salgan de la habitación.

-Muy bien, nos retiramos- dijo Chase mientras se sonaba la nariz.

-Lo agradezco- miro atentamente como cada persona abandonaba la habitación. Cuando ya estaba vacía, llamo a otros tres chicos para que tomen nota de lo que había pasado- bien Beb, empieza.

-Esta bien, pero la verdad no pasó gran cosa.- jugueteó con la sábana tratando de apartar la penetrante mirada de su jefe- Yo iba caminando tranquilamente por las calles cerca del colegio, donde ustedes me encontraron. Antes de llegar a esa calle, una camioneta negra pasó, no le eché importancia, ya que no tenía razones para hacerlo, pero luego de un rato volvió a pasar y me puse en alerta, pero ya era un poco tarde. Dos personas con la cara tapada bajaron rápidamente, yo trate de agarrar el cuchillo que tenía en el tobillo pero me alcanzaron bastante rápido.

>El más grande me agarro de la espalda, trate de dar vuelta la situación pero me agarraba muy fuerte de los brazos- vio las marcas moradas que rodeaban sus brazos- en eso el más bajo aprovecho en lo que supongo envenenarme o usar cloroformo en mi, antes de eso lo patee, haciendo que se enoje. Por eso él que me estaba agarrando trato de golpearme la cabeza, eso me ayudo y me zafe lo más rápido que pude, pero otro salió de la camioneta, ese también estaba tapado, corrió hacia mi. En ese momento pensé que trataba de agarrarme como el otro, sin embargo, cuando me alcanzó me clavó un cuchillo que guardaba en el antebrazo. Fue mi culpa no prever eso. Luego de todo eso no me acuerdo de nada más, supongo que llevaron mi cuerpo al callejón para que me muera.

-Esta bien- dijo su jefe controlando que el que estaba a su lado haya copiado lo necesario.

-La verdad, usaban ropa negra. No los podía distinguir ya que tapaban todo su cuerpo, excepto sus ojos. El más grande tenía ojos marrones oscuros, el segundo tenía los ojos grises y el último ojos verdes claros. Es lo único que sobresalió de ellos, no creo que ayude mucho, lo lamento- agregó Beb.

-No podemos hacer conclusiones apresuradas pero seguramente son empleados de Simón. Así qué talvez esté caso roce con el tuyo, eso será más fácil- dijo el jefe en tono frío para luego irse sin soltar más palabras.

Los demás se fueron lamentándose por el estado en el que se encontraba Beb, dejándola sola volviendo a esperar a su familia.

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Es bastante corto para días sin actualizar, lo lamento. 😔🔫

Tampoco tengo música que poner al inicio, espero que no les moleste :>.

-M.

¡¿La Nerd Es Espia?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora