Ceder

Bucky

—Sam, no lo haré— suspiró ante la exageración del amigo de su hermano, que definitivamente no era ahora su amigo, cuando rodó los ojos.

Ya había aceptado hacer una terapia con un psicólogo online y cedido con el psiquiatra por el uso de medicamentos, además que estaba haciendo los ridículos ejercicios de respiración cada mañana y comenzó a socializar con mas personas. Y ahora querían que hiciera yoga.

—Es solo una sugerencia— ahora fue el turno de Bucky de rodar los ojos.

—El grupo de ayuda fue una sugerencia, el psicólogo, el psiquiatra, el...— comenzó a enumerar hasta que el idiota con el que hablaba se rió —Ya entendiste el punto.

—¡Nadie te obliga! si realmente no te sientes cómodo no tienes que hacerlo. Todo eso que nombras fueron sugerencias en las que estuvimos de acuerdo con que estaban teniendo un efecto positivo.— No podía negar que desde que comenzó a hacer todo ello había vuelto a sentirse mas humano y no como un extraño viviendo una vida prestada.

Pero no le iba a dar la satisfacción por tener razón a Sam.

—Igual no voy a hacer yoga— aclaró trazando un limite, había visto a las señoras de la iglesia haciendo yoga cuando fue a hacer una entrega de lana y al ver a esas mujeres chorreando mocos e intentando hacer las posiciones que la instructora les mostraba con tanto esfuerzo no se le hacía nada tranquilo. Hasta parecían mas estresadas.

—Esta bien, cambio de tema. ¿Cuándo visitaras a Steve?— resopló negando con la cabeza, comenzando a pensar que Sam preparaba una lista de temas incómodos antes de hacer las vídeo llamadas. Estaba seguro que que su hermano ya había hablado con su amigo sobre la ultima conversación que tuvieron —Si sabes que esta a nada de nacer el niño, ¿verdad?

—Es una niña— replicó por reflejo, encogiéndose de hombros luego.

—También estas en el equipo rosa, casi nadie creé que será niño— a Bucky le daba igual, solo se encaprichó con que fuera niña para llevarle la contraria a Tony. —¿No vas a contarme tu versión?

—Steve está hormonal, fin de la historia.— era verdad, pero también tenía que admitir que ese día había estado cansado mentalmente y tal vez hizo molestar a su hermano adrede y la discusión se les fue de las manos, en realidad ni siquiera estaba seguro de cuál fue el tema de discusión. Sam le dio esa sonrisa molesta que le hacía preguntarse por qué seguía hablando con este tipo —No fue grave, al menos de mi parte no le estoy dando ninguna importancia. ¿Dijo algo...?

—Que ambos fueron idiotas y son demasiado intensos. Lo demás es parte del secreto entre amigo y amigo.— siguió sonriendo burlón —Pero tengo permitido decirte que lo lamenta y espera que atiendas su próxima llamada. No seas malo con alguien que está a punto de parir, Bucky.

—No soy malo con él y no lo atendí la ultima vez porque me estaba duchando, tenía excremento de vaca y gallina por todos lados— definitivamente el cómo quedó luego de limpiar el gallinero y caer desafortunadamente sobre el excremento de las vacas valía como escusa —Nat parecía que iba a vomitar y estaba a una buena distancia de mí...

La cara de Natalia cuando levantó la vista y arrugó la nariz en cuanto lo vio a una considerable distancia acercándose le hizo recordar que esa mujer no era Beta, sino que una Alfa con el olfato más sensible.

—Mmm...— volvió a mirar la pantalla del móvil recordando que estaba conversando con Sam. —¿No volvió a mencionar lo de las parejas destinadas?

El tono era casual pero Bucky ya lo conocía bastante como para saber que no era así.

—No— era cierto, tanto que Bucky llegó a creer que todo el asunto ese de las "parejas destinadas" (aunque Nat lo llamaba de otra manera) que habló con él fue producto de su imaginación ya que no se volvió a hablar del tema y aunque Natalia cumplió su promesa/amenaza de no dejarlo por nada en el mundo no mostró mas interés del de una amiga.