Tu platillo favorito [Two-shot]

Comida

POV's Narrador

Los platos y los cubiertos sonaban en aquella sala, los colores, los aromas embelesaban a cualquiera que se acercaba a cualquier estación.

Hoy, señoras y señores era el día internacional de la gastronomía en la cede mundial de la ONU.

Todos los países que la conformaban y hasta lo que no se reunieron a probar aquellas delicias exóticas, extranjeras y de otros continentes que se encontraban servidas en puestos organizados por todo el edificio.

Los asiáticos degustaban cosas del mar del continente latino, los nórdicos de Asia y los americanos del continente lejano.

La reunión pudo ser pacífica por primera vez en la presencia de ONU, nadie podía discutir con el estómago lleno y eso contento a la organización en demasía, ni una pelea, eso ya parecía un sueño. Hasta que.

—No me lo puedo creer. ¿No cocinaste nada para la reunión? ¡No mames!— Grito México sin poder procesar lo que veían sus ojos.

—Mexique, plis.— Trato de calmarlo Canadá quien tampoco se lo esperó, pensó que su hermana por lo menos intentaría hacer algo.

—¿¡Pero como cabrón, como me tranquilizó!? Está vaga solo compró Mcdonald's y KFC, ¡Nada está hecho a mano por ella, ni siquiera las papas!— Explotó llamando la atención de muchos que pasaban por allí con sus platos de otras estaciones.

—México por favor. If i have enough time to waste (Si hubiera tenido tiempo para gastar), no habría comprado comida hecha. Soy alguien muy ocupada, una potencia.— Dijo la rubia importandole poco lo que decía su vecino.

—No, tu no cocinas nada, con o sin tiempo. Ni cultura tienes.— Dijo el mexicano ya retirándose sin más ánimos de pelear ya que Canadá se veía cansado de lo mismo, pero al irse recibió en la espalda algo que le mancho toda la su vestimenta tradicional, una hamburguesa con mostaza y ketchup.

—¡Repítelo saltamuros!—

—¡Ya te cargo el payaso gringa del demonio!— Grito el  más bajo por pocos centímetros corriendo hacia el puesto de la estadounidense para pelear.

—¿¡Que está pasando!?— Grito una rubia bajita que corrió en ropas tradicionales de su tierra hasta donde estaba el alboroto.

—Ecuador, ¿Que haces aquí? ¿Tu stand no está en el piso de abajo?— Pregunto Canadá recibiendo a la jóven, manteniéndola al margen de la pelea de comida que había entre su hermana y novio.

—Ay Maple, la bulla se escucha desde abajo, me dió un mal presentimiento y vine corriendo. ¿Que pasó?—

—Well, Sister no hizo nada para la reunión y compro comida rápida haci-—

—Haciendo que México explotará, le dijo algo hiriente a USA y ahora pelean. ¿No?— Pregunto la menor haciendo sonreír al más alto.

—A veces creo que eres un angelito.— Alago con ternura el canadiense a la ecuatoriana por lo comprensiva y perfecta que era su concuñada.

—Que cosas dices, je je, bueno. Ya sabes la rutina.—

—Yo por Mexique y tú por Sis.— Respondió el más alto recibiendo un pulgar arriba de su concuñada.

México se tranquilizó rápido al ver a Canadá con el ceño fruncido, pero USA no cedía, cosa que dejó pasar por qué no quería estar más hundido, tanto figurativa como literalmente.