La situación cambió por completo luego de aquel bonito beso que el alfa se había atrevido a obsequiarle bajo la mirada desdeñosa de los respectivos presentes.Cambió porque gracias a este Nine ahora no les temía a los demás, ni mucho menos se sentía avergonzado de ser quien era. Al contrario, le devolvió la confianza y la seguridad que creyó haber perdido cuando ingresó al destacado restaurante. Y ahora elevaba la cabeza con orgullo y petulancia, sin dejarse atemorizar por las miradas desafiantes de aquellas omegas que lo menos preciaban.
El omega de reputación mala que no se dejaba intimidar por nadie había regresado, y lo demostraba sin problema con la nueva postura que había tomado. Sin embargo, procuraba mantenerse al margen de la situación, puesto que no quería defraudar a Joong. No cuando sentía que se lo debía. Así que allí se encontraba, luciendo más seguro que nunca, mientras que un aluvión de palabras extranjeras se dispersaban sin control en la mesa.
Le gustaba aquel idioma, esa fluidez dulce y cautivante tan propia y destacable del italiano.
Era entretenido escucharlo, aunque no entendiese nada. Pero más le gustaba cuando Joong lo hablaba. Era deleitoso escuchar el acento italiano resbalándose de entre sus labios con prepotencia y seriedad, el cual casi ni se notaba cuando hablaba con él.
La comida ya había llegado, y por lo que Nine, vio la mayoría de platillos eran puras pastas. Cómo no lo supuso. También descubrió que cada omega cenaba lo mismo que su alfa sin ningún tipo de reproches.
Joong había ordenado Spaghetti All'amatriciana, por lo que eso mismo fue destinado a él. La idea de oponerse ni siquiera pasó por su mente. Por lo tanto tomó un par de cubiertos de la gran variedad que había, y estaba a punto de disponerse a cortar los fideos cuando una mano ajena desde su derecha lo detuvo.
El pelimorado se volteó hacia la omega, extrañado.
La fémina era pelinegra y de tez bronceada. La juventud se presumía en su bonita piel libre de imperfecciones y lucia muy educada y refinada. Se erguía con elegancia en su lugar luciendo un ajustado vestido negro que realizaba una increíble muestra de sus atributos.
― Es una falta de respeto para los italianos ―murmuró ella con disimulo, suave y sin sonar como si lo reprochara.
― ¿Qué? ―preguntó realmente confundido.
― Cortarlos, no lo hagas ―le aconsejó, viéndolo sólo de reojo―, se enojará. Es tradición.
― Oh...
Nine dejó el cuchillo y echó un vistazo hacia su izquierda, hacia su alfa más precisamente. Éste se encontraba metido dentro de una conversación, ignorando por completo su situación, mientras que distraídamente enrollaba sus spaghetti con el tenedor, dándole vueltas y más vueltas.
Bueno, ¿él cómo iba a saberlo? Desde pequeño siempre había preferido cortarlos, puesto que detestaba que fuesen tan largos, y que por culpa de eso terminase manchando su ropa con la salsa de aquellos spaghetti rebeldes que tardaban aun más en ingresar a su boca.
Por eso los cortaba, para ahorrarse los castigos de su camiseta ensuciada. Pero el asunto cambió, y ahora el castigo vendría si no los comía como debía. Genial. No pretendía hacerle enojar, por lo que decidió hacerle caso a la omega.
― Gracias ―le dijo ni bien se volteó a la derecha, pero no debió haberlo dicho tan alto, tan delatador, no debió haber llamado la atención del alfa que iba con la azabache.
Se arrepintió al instante de haber mencionado aquello, porque ahora se encontraba recibiendo un gutural gruñido de ese alfa desconocido, siendo cruelmente acompañado de una mirada cargada de desprecio.
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SUBLIME DOMINACIÓN {Adaptación} 🥑JoongNine🍓
Fanfiction"Nine Kornchid, un delicado omega amante de las noches de descontrol, tendrá que renunciar a todo Cuando Joong Archen, un dominante alfa italiano, lo reclama como suyo cuando una manada de alfas cegados por el morbo quiere abusar sexualmente del ome...