Suspiré de aburrimiento, todas las personas de mi alrededor bailaban y se divertían, mientras yo me encontraba sola sentada en unas de las mesas.
Después de que bailé con Kale, se fue con Madison y no volvió conmigo. No lo culpo, se ve que ella es más divertida que yo. Ariana me obligo a bailar algunas canciones con ella y con Alan, y a decir verdad estuvo divertido, solo que no era lo mío, y me vine acá.
Al darme cuanta que no pertenezco en este lugar, me paré decidida a irme. Esquivé algunas personas que bailaban muy eufóricos para llegar a la salida. Nadie me detuvo ya que estaban muy concentrados en la fiesta y en la música.
Salí de la escuela y el viento frió recorrió todo mi cuerpo. Tuve que traer un abrigo.
Me envolví con mis brazos, y empecé a caminar por el estacionamiento. Recordé que había venido con Ariana y Alan, pero no quiero arruinarles la noche por ser una aguafiestas.
Así que emprendí a mi caminata, al fin y al cabo, mi casa no queda tan lejos de aquí.
Antes de poder salir del estacionamiento, me asusté al ver una sombra al lado de un árbol.
No quiero prestarle atención, pero me era imposible ¿Y si es un violado o un secuestrador? Se algunas técnicas de karate gracias a la academia que fui a los doce años que mamá me obligo a asistir.
-Oye, pelirroja, ¿ya se acabó la fiesta tan temprano?-me tranquilicé al escuchar la conocida voz.
-En realidad, solo me fui porque no me sentía cómoda, ¿qué hay de ti? ¿Por qué tan solo?-pregunté caminando hacia el chico.
-Bueno, el destino me dijo que saliera porque una chica con pelo de color fuego iba a salir-rodeé los ojos ya estando cerca de él.
-Aja... bueno a mi el destino me dijo que saliera porque algo bonito iba a esperarme afuera, pero te confundí con un secuestrador e iba a empezar a correr como loca.
-Me gusta tu humos chica, y tranquila, el destino no me dijo nada, solo salí porque ese no es mi ambiente-dijo para después darle un sorbo a su soda.
-Ya somos dos.
Nos quedamos unos segundos en silencio, solo con el sonido de la música a lo lejos.
La noche era fría, típico del ambiente de Boston.
-Te veo algo triste diría yo ¿No encontraste a tu príncipe ahí adentro?-Jake rompió el silencio.
-Bueno, en realidad no tengo ningún príncipe-dije curvando mis labios.
-Se me hace imposible que una chica tan linda no tenga a un caballero al lado-dijo y sus ojos oscuros se posaron en mi.
-A veces no todos tenemos caballeros o príncipes, porque en muchas ocaciones no se fijan en las plebeyas como yo-mis ojos se posaron en las hojas que caían lentamente de los árboles.
-Dudo que seas la plebeya de alguien.
-Bueno, el alguien que quiero ya tiene una reina, y yo en sus ojos soy solo soy una simple plebeya, o mejor dicho, solo su mejor amiga-dije con una sonrisa triste.
Él no dijo nada, y no debía de hacerlo, sé que me veo patética en la posición en la que me encuentro, pero no decidí sentir esto por mi mejor amigo.
-Creo que es mejor irme a mi casa, me va a dar un resfriado si me quedo aquí, creo que deberías hacer lo mismo-dije tratando de quitar este momento incómodo.
-¿Quieres que te llevé?-preguntó gentil.
-No, tranquilo, mi casa no queda tan lejos-dije tratando de arreglar un mechón de mi pelo que se salió.

ESTÁS LEYENDO
Prometo no olvidarte Mejor Amigo
Teen FictionLa vida de Kira es muy simple, lee, estudia, escucha música y se pasea con su desordenado cabello rojizo por todo el mundo. Todo esta normal, tan solo por algo, sus sentimientos. Los sentimientos por Kale empiezan a crecer y no sabe como pararlos, y...