•El plan•

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—Narra omniciente—

Luego de decir aquello, se dispuso a agarrar nuevamente las bolsas con comida. Estirándose levemente pasó a su lado hasta llegar a la cocina, debido a que tenía hambre. Podrían haberlo tomado por sorpresa, pero ya estaba acostumbrado a que aparecieran tan de la nada.

-Rubius, tenemos que hablar.. - Dijo el albino sacándose la máscara del rostro para poder seguirlo por la casa.

-Lo sé, pero tengo ganas de comer tío, tú habla y yo soy todo oídos. Además, aún no responden mí pregunta cerdos - Al darse vuelta los vió nuevamente, sacando otros sándwiches para ellos.

-Uh, gracias - Dijo el castaño al agarrar la comida, sacándose la máscara para comenzar a comer. -Y abrimos la puerta y ya -

Su respuesta tan solo le sacaron un bufido al dueño de la casa. Pasados los minutos Willy ya había contado del plan, no era del total agrado de Rubius pero no pudo ni oponerse, pues al parecer tenían ya todo muy estudiado, con tácticas y todo.

-Vaaale, es muy de la nada éste ataque a Triple Duque, ¿Pasó algo entre ustedes? - Preguntó con curiosidad el rubio.

-Está molesto con él por pasar tiempo contigo - Soltó el búho para ver la cara de sorpresa del contrario, aunque sintió un golpe en el estómago de parte del albino, sacándole un quejido.

-No puedo decirte que eso no es verdad, pero lo hago para ayudarte Rubius -

—Narra Rubius—

¿Ayudarme?, La verdad que no comprendía mucho pero preferí ignorar lo último que pasó. Luego de una charla tranquila me puse finalmente mí traje de la hermandad, no me apuré ni nada ya que andaba pensativo, todo me tenía confuso.

-Bien, vamos -

Seguí a Fargan para dejar que el contrario pensara en voz alta, aunque susurraba más que nada. No quería escuchar lo que decía, quién sabe lo que me podría hacer si descubría lo que su retorcida mente le decía.

-Ha estado mirándote últimamente, y no le gusta como se está dirigiendo Vegetta hacia ti, nada más eso eso rata, deja de tener esa cara de duda todo el tiempo -

-Lo siento, es que me sorprende que me quiera "ayudar", aunque no sé de qué ayuda explotar su casa, sabes que la termina construyendo de nuevo -

Pensé que nunca me diría la razón por la cuál estaba así, fue sorpresivo para mí que fuera tan directo, aunque Fargan tuvo bastante participación en eso.
Llegamos bastante rápido a la casa de Vegetta, se veía tan tranquila y pacífica... Puede que le criticara la casa, pero en mí interior siempre me encantó, luce acogedora, además de gigante, sería bonito vivir aquí.

-Fargan, encargate de las escaleras, yo voy por el puente y la muralla. Rubius, vas a tener que hacer un poco del patio de abajo y de arriba -

Asentí, no quería tener problemas con ninguno de ellos.

—Narra Omniciente—

Mientras el castaño y el albino disfrutaban de poner el tnt al rededor de la casa de Vegetta, el de cabello rubio lo hacía con lentitud, después de todo no tenía ganas de atacar a la persona que amaba, hasta que un ruido que provenía del bosque lo alteró.

-¿Hola?... Bien Rubius, serás el primero en morir si preguntas eso -

Con espada en mano abrió la puerta principal del jardín, mirando los árboles y la oscuridad, no iba a mentir, miedo tenía y le sobraba, pero no pediría ayuda de sus hermanos por algo tan pequeño, seguramente era un animalito de por ahí.
Rápidamente algo salió de los arbustos, fue tan veloz que no le dió tiempo a reaccionar, haciéndo que quedara en el suelo mientras forcejeaba con esa misteriosa persona.

-Joder.. - Soltó al sentir que las manos de aquel desconocido apretaban su cuello. Con todas sus fuerzas intentaba quitarselo de encima, pero no le era posible.

Al analizar su ropa pudo notar que era el famoso lobo nocturno, aunque también supo que ninguno de sus amigos le ayudaría al no poder verlo.

-Suelt... A.. Sueltame.. - El poco aire que tenía lo usaba para soltar quejido, hasta que en un momento decidió mirar aquella máscara que tenía, pudiendo divisar un poco los ojos del contrario.

Los pocos segundos en los que los dos se miraron, bastón para que el agarre de Vegetta disminuyera, soltandolo poco a poco hasta quedar agachado cerca de él.

—Narra Rubius—

Al sentarme y apoyarme contra la puerta pude quedar frente a aquel chico, teniendo la respiración agitada mientras me acariciaba levemente el cuello.

-Eres un jodido bruto, eh, famoso lobo nocturno, se más.. - No pude terminar de hablar al sentir que me agarraba del mentón, quedando cerca de su cara.

Su tacto se me hacía conocido, aunque no podía distinguir quien me lo había hecho sentir.

-Cuidadoso... - Solté y pude ver cómo su rostro se veía levemente, debido a que se estaba levantando la máscara. De no ser por el sonido de las explosiones se la hubiera sacado completamente.

—Narra omniciente—

El azabache por instinto se alejó, dejando un leve rasguño en el pecho del contrario. Alejándose rápidamente se dirigió a dónde estaban los otros, al parecer se había puesto más agresivo al separarse del de ropas oscuras.

-¿Quien eres? - Dijo Rubius acariciando levemente su pecho debido al rasguño que le había hecho.

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Volvió la escritora desde la tumba, puede que sea cortito el capítulo pero es lo que tengo por ahora, espero que lo disfruten ♡

Alguna duda que tengan la dejan acá, jijiji

Nos vemos en el próximo capítulo, chaoo💕

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⏰ Última actualización: Oct 15, 2020 ⏰

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