•••
Di algo, estoy renunciando a ti.
Danna me observa mientras sostiene la mano de nuestra pequeña.
Voy a ser el indicado, si quieres que lo sea.
No puedo permitirme dejarla ir, se que lo arruine pero ella simplemente no puede irse.
A cualquier parte, te hubiera seguido.
Sus maletas están listas a su lado, ruego en mi mente para que no lo haga, no se lleva, ni se la lleve.
Di algo, estoy renunciando a ti.
Y yo...
Me estoy sintiendo tan insignificante.No reacciona y siento mi corazón destrozarse lentamente mientras lagrimas brotan y un nudo aparece en mi garganta.
Todo estaba por encima de mi cabeza.
Las peleas, las ideas y las venidas, nuestros problemas ¿no tenían solución?
No sabía nada en absoluto.
Emilia me sonríe intentando comprender que esta pasando, no entiende porque estoy llorando y porque Danna esta enojada.
Y yo...
Voy a tropezar y caer.
Apenas estoy empezando a amar.
Apenas comenzando a gatear.
Di algo, estoy renunciando a ti.Me acerco pero ella se aparta, la he dañado por mi egoísmo.
Lamento que no pude tenerte.
Ni detenerte.
A cualquier parte, te hubiera seguido.
Di algo, estoy renunciando a ti.
Y yo...
Me tragaré mi orgullo.Y admitiré lo que ocasionó que se condenara nuestro futuro.
Eres la única que amo.
Aunque el perdido el privilegio de que sea mutuo el amor.
Di algo, estoy renunciando a ti.
Por favor...
Di algo, estoy renunciando a ti.
Di algo...
-Emilia despídete de papá, te esperó afuera.
-Di algo, Danna, estoy renunciando a ti.
-¿No nos hemos dicho todo ya? Lamentó que esto acabe así ,te amo pero esto es lo mejor. Ambos necesitamos sanar, adiós Jorge.
En cuanto cruzó la puerta supe que no volvería, Emilia me abrazó y yo comencé a sonar sin consuelo alguno, se ha ido.
Di algo...
No importa.
¿Sabes?
Renunció a ti.
●●●