La tierra hostil drenada por las manos de los perros, el traje oscuro y
La piel olvidada, las olas vienen con ese
Canto de sirena, partículas indivisibles corrompiendo el amanecer y la noche,
Los rostros quemados por la violencia,
Los días se desplazan contra la corriente de las aves de aquel desierto vivo, los animales se
Comen lo que queda de la arena,
Conocemos lo que conlleva el poder y lo que no tocamos, las iglesias vacías por el olvido de dios,
Lo que nos ocurre le pasó a otros,
No somos tan diferentes de los alacranes, ellos ven la cacería como un juego, la mirada se va
Detener en los árboles. Los ciclos de lluvia empiezan,
Las maderas se ensanchan, las cartas de póker se parten, los libros pierden las letras de tinta,
La palabra de dios no existe, Adán y Eva desaparecen.
La cabeza vuelve a desplazarse a perder conciencia, se nota el ruido de los gatos y perros,
La cruda y también las botellas vacías,
La sed que uno siente y de la cual no calma el agua, volvemos a los edificios rotos,
A conocer de nuevo el amor, a besar los cuerpos,
Las piernas el vientre y los senos, las mujeres son parte de la música jazz, de los bares antiguos,
Animales que crecen con la noche secreta.
La distancia en los restaurantes donde lo único que sirven son los políticos inmunes a la ley,
La gente odia como ensucian las campañas
Con sangre, comen sin nunca llenarse, viven de lo que gotea de las frentes, los dedos aun con
Las drogas, los políticos saben que mentir es mejor que
La verdad, el hombre busca el poder, su amante y su diosa al mismo tiempo, el casino se llena
De gente nueva de valentía, el reloj nos consume,
Desata en nosotros el miedo, perdemos las mujeres, los hijos y también a nosotros, moriremos
Con el sonido de la máquina del universo.
Muerde el cuello y también las piernas, el aire es rancio y quema con su esencia toda la piel, es el
Reclutamiento de los soldados,
Trabajamos como animales en sus haciendas, nada es nuestro en este entorno casi inhumano,
Lo que nos toca son las herramientas,
Los golpes y la ración de los perros, tenemos la colisión de las galaxias al fondo del cielo, la ruina
De nuestro ambiente, aquí vuelve a llegar
Los cuervos y las aves marinas a devorar con su pico toda la ciudad construida, por un momento
Nadie escucha, todos se quedaron sin orejas
Ni corazón, vive un instante el fuego en los botes de basura, también con la naturaleza se
Destierran los guerreros, agua en la tormenta
De fuego, cruzan los barcos en la marea solar, se mantiene el cuerpo apenas con las fibras
De la tierra, apenas con el alcohol que