~1er Set~

3.1K 195 123
                                    

— ¡_______!

Alcé la mirada rápido buscando por quién está llamando mi nombre.

La sombra del viejo sauce que se encuentra en nuestro colegio es perfecto para los días de primavera, especialmente cuando el día está muy caluroso.

Como hoy.

— ¿Hinata?—pregunté curiosa—¿Por qué vienes tan inquieto?

Hinata Shoyo; un muchacho de cabello naranjo, baja estatura, con su sonrisa siempre presente, y con más ganas de saltar que de vivir.

Si, él es mi querido mejor amigo.

— ¡Adivina! ¡Adivina!—insistió inquieto.

— ¿Lograste entender a Kageyama?

Él negó con la cabeza.

— ¿Nishinoya desbloqueó el Rolling Thunder triple?

Él negó con la cabeza.

— ¡No me digas!—chillé—. Conseguiste el número del grandulón del Shiratorizawa. Ushijima-san es grandioso—sentencie queriendo molestarlo.

Él me vio con la mirada asqueada.

— Te dije que lo olvidaras—suspiró.

Agotado, no soportó más y soltó la que sería la gran noticia.

— Escucha, hablé con el entrenador y con el profesor Takeda...es muy importante para mí que vayas a mis partidos—comenzó a hablar con pucheros—. Eres mi conejo de la suerte, lo sabes bien.

Asentí confundida.

— Ha sido solo suerte que haya ido solo a los partidos en los que ganan—murmuré algo desconfiada.

— ¡No digas eso!—reprochó el pelinaranjo.

Reí por su expresión.

— Bueno, sigo...Por eso, tras súplica tras súplica—añadió sin poder esperar más—. Tengo permiso para que puedas acompañarnos al nacional.

Hinata saltó de lado a lado extremadamente feliz por la noticia que me está dando, mientras que yo me quedé en silencio sin poder creer lo que acaba de decir.

— ¿Q-Qué?—casi grité—. ¡¿Las Nacionales?! Pero Hinata, eso es en Tokio. Y mi dinero no es suficiente para costearme el viaje, estadía y alimentación. Además, seguro que no iran solo por un partido.

Él me vio con una gran sonrisa, como sí estuviese esperando esa reacción de mí.

— ¡No hay problema con eso! Verás, el equipo tampoco tiene mucho dinero. Así que, haremos algunas actividades para costearnos todo y juntar lo necesario—dijo mientras se sentaba a mi lado bajo la sombra del gran árbol—. Y, sí tú te nos unes, tendremos alguien más para que nos ayude a recolectar. La presencia femenina siempre es bienvenida.

Rió despacio.

Suspiré con una sonrisa en mis labios.

— Gracias, Hinata—respondí con sinceridad, él me vio sorprendido.

— _______, tú—murmuró despacio haciendome frente—. Me agradeciste.

Sus ojos brillaron como un cachorro pequeño, no pude evitar darle un golpe en su brazo.

— Idiota—le insulté—, no lo digas como sí yo fuese una persona fría o desagradecida.

Él rió nuevamente.

— Está bien, está bien—dijo con entusiasmo—. Solo estoy jugando contigo. Aunque, no es malo verte sonreír mientras dices "gracias". Sí lo hubieses hecho antes, quizás hasta Ushijima-san te daba su número.

Pases Del Destino/ Atsumu Miya X TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora