Akeno. Otra vez. Tolerando la voz de la insoportable directora. Al llegar toque la puerta de la dirección y escuche la voz que medio permiso de entrar. Cuando vio mi rostro como siempre. Saco el libro y actas y levantó su teléfono para marcar el número de mi casa.
Directora. Buenos días, señor Himejima. Lamento molestarlo pero Akeno, esta de nuevo en mi oficina. Seguramente por faltarle al respeto al nuevo profesor.
Akeno. Que aburrido. Siempre es lo mismo. La directora iba escribiendo en el libro de actas, donde mi nombre estaba por todos lados y hablando de mi padre. Seguro debe estar furioso y me debe esperar con la peor mirada de todas. La directora corta la llamada y me miró fijamente.
Directora. Akeno, si no vas a cambiar voy a tener que tomar medidas duras contigo.
Akeno. ¿Cuales serían? ¿Expulsarme?. Pregunto mientras se cruzaba de brazos.
Directora. Ho tareas extra. Dijo para luego cruzarse de brazos.
Akeno. Pero si no hice nada malo.
Directora. Entonces, ¿por que estás aquí?.
Akeno. Bueno, quizás si hice algo pero no fue tan grave. El profesor nuevo exagera.
Directora. ¿Por que crees que exagera?.
Akeno. Todo fue por que le dije que no me gustan sus tontos juegos.
Directora. Te dejaré ir. Vamos te acompaño hasta tu salón.
Akeno. Tome mi mochila de nuevo y me fui con ella al salón de nuevo. Siempre era lo mismo. Me mandaban a la dirección, llamaban a mis padres y volvía como si nada al salón. Al llegar al salón la directora interrumpiría la clase.
Directora. Lo siento, señor goku. Pero la señorita Himejima, ya tiene mi permiso de volver.
Goku. Esta bien Himejima, toma asiento.
Directora. Espero no volver a verla de nuevo. Dijo para luego retirarse.
Akeno. Cuando la directora se fue. El profesor me miró y yo a él. Había algo que me llamaba la mucho la atención, quizás era su mirada fija y muy sensual que me ponía los pelos de punta.
Le guiñe el ojo y el solo volvió haber su libro.
Una semana pasaría.
Goku. Había llegado el fin de semana y aproveché para hacer unas cosas en casa. También terminar unas cosas del trabajo. Estaba terminando de acomodar un poco la cocina cuando el timbre de mi casa sonó. Me acerqué a la puerta y la abrí y ahí están kuroka.
Ella es mi amiga, pero ella se considera mi amante. Una gran amante cabe decir, no puedo quejarme. Tiene un cuerpo increíble y una mistada tan seductora que me hace estremecer.
Kuroka. Hola.
Goku. Hola, adelántate pasa.
Kuroka. Tengo una invitación para ti.
Goku. ¿Invitación?.
Kuroka. La playa. El día es perfecto para salir a la playa un rato.
Goku. ¿Playa?. Ella sabe que nunca me convenció mucho el tema de ir a la playa. Después de pensarlo y mirar su enormes y bello ojos. Le dije que si.
Kuroka. ¡Genial!, prepárate que nos vamos de aquí.
Goku. Prepare mi mochila, algo para llevar para comer y tomar. También mi traje de baño. Luego de esto nos fuimos en mi auto hasta la playa. Una vez que llegamos, ella se puso su traje de baño que le hacía verde muy sexy. Ambos decimos sentarnos en la arena para observar el mar.
Kuroka. ¿Como va el trabajo?.
Goku. Bien, estoy en un colegio y la verdad estoy cómodo.
Kuroka. Pero.
Goku. Tengo una mocosa que se atreve a faltarme al respeto. La tipa chica enojona y de muy mala conducta. No puedo con ella.
Kuroka. Tranquilo dale una oportunidad. ¿Que tan mala puede ser una niña de 18 años?.
Goku. Aaah, tienes razón.
Pasando con Akeno.
Narra Akeno.
¡Día de playa!. Las chicas y yo nos fuimos a pasar el día en la playa. La verdad era un día hermoso y caluroso, era perfecto para ir a la playa.
Karla. La playa y sus bellezas.
Xenovia. Este será un gran día.
Akeno. Bajamos del auto de Karla y nos fuimos corriendo como niñas. Dejamos todas la cosas en la arena y luego nos quitamos toda la ropa, para quedar en traje de baño. Corrimos hasta el agua y nos zambullimos era excelente. Hacia mucho tiempo que no veníamos a la playa.
Regresando con goku.
Kuroka. Me encanta la playa.
Goku. A mí también. Comencé a recorrer la playa con mi mirada. Pero me detuve cuando vi a unas chicas que no estaban muy lejos de nosotros. Pude notar que esas chicas eran de mi clase. Entre ellas estaba Akeno.
Maldita sea.
Ella estaba saliendo del agua. Parecía que el tiempo se detenía entre cada paso que daba. Su cuerpo era tan perfecto que me están haciendo temblar las piernas.
Kuroka. ¿Que pasa?. Dijo para sentarse y ver en la dirección en la que goku, miraba.
Akeno, al voltear en la dirección de goku y reconocerlo daría una sonrisa.
Kuroka. ¡¿Que tanto miras?!.
Goku. Nada, ella es la chica problemática.
Kuroka. Es un azorra. Dijo para luego ponerse de pie.
Goku. ¿Que vas hacer?.
Kuroka. Ya verás.
Goku. Pude ver como kuroka, se ponía de pie y puso todo su cuerpo sensual sobre el mío. Para comenzar a besarme apasionadamente. Sabía que lo que estaba haciendo era para darle un lección a Akeno. O eso es lo que yo pensaba. No mire hacia donde estaba Akeno. No quería hacerlo, tengo una mejor vista frente a mi y más con los enormes pecho de kuroka.
Kuroka. Eso es para que aprenda a que lo que es mío no se toca. Dijo mientras se separaba de los labios de goku. El cual están muy sonrojado.
Goku. Kuroka, volvía a ponerse en su lugar como antes. Pero esta vez haciendo una pose sexy.
Narra Akeno.
Salí del agua y jugamos en la orilla como si tuviéramos 5 años. Xenovia, se detuvo y se quedó mirando con una media sonrisa. Yo solo estaba prestando atención con lo que pasaba con mi amiga. ¿Por que tiene esa cara?.
Xenovia. Mira, creo que alguien quiere ganarte el plato principal.
Akeno. Todas volteamos al mismo tiempo y nos quedamos mirando la situación qué pasó no muy lejos de nosotras. La chica de lindas curvas, supongo que tenía la misma edad del profesor. Están encima del el besuqueándolo, como si fueran pareja o algo por el estilo. Pero me di cuenta al instante de lo que trataba de hacer. Ella me miró por un mini segundo y voltee a mirar a mis amigas.
Karla. Oh no.
Akeno. Quiere guerra. Es lo que va a tener. Dijo con una sonrisa.
Xenovia. Esa es mi chica.
Akeno. Comencé a caminar a hasta mis cosas. Mientras cantaba como loca. Su amiga me miró de nuevo con una media sonrisa. A pesar de tener 18 años, tengo mejores curvas que ella. Podía escuchar como mis amigas reír de lo que iba a pasar ahora.
Llame la atención de ellos dos, más la del profesor. Comencé a cambiarme, sin taparme, sin nada. Quite suavemente la parte superior del traje de baño. Deje caer la parte superior para darle una maravillosa vista al profesor. El cual estaba todo sonrojado. Mientras que la mujer a su lado, se levantó y rápidamente junto sus cosas y se alejó.
El profesor a los pocos minutos, después de quitar su mirada de mi, se retiró de la misma manera corriendo tras ella.
¡Gane!
Fin de capituló
