【D】【I】【E】【C】【I】【S】【E】【I】【S】

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Ya estábamos en la academia y lo único que pasaba por mi mente era que Tamaki me había contado que vio llegar a Togata con una sonrisa más iluminada que de costumbre.

- ___(TN) – Dijo Jiro pasando una mano enfrente mío – Ya sonó la campana

- Oh, gracias.

No me había dado cuenta que ya era la hora de almorzar, salí y Hado me esperaba junto a Tamaki y un sonriente Togata.

- Buenos días, Todoroki – Dijo pasando sus brazos por mi cintura y yo por su cuello

- Buenos días, Nejire

- Hay muchas cosas que me tenes que contar

- ¿Por qué? – Estaba confundida

- ¡Si! – Se giró para ver a Togata y mi corazón se aceleró. ¿Él le habrá contado de nuestra cita? - ¿O no que estábamos muy preocupados por su hermano? Amajiki nos contó que estaba contigo en ese momento

- Sí, pero ya está todo bien.

El almuerzo fue normal, Nejire y Tamaki hablaban tranquilos y Togata y yo habíamos ido a buscar algo para acompañar nuestras comidas.

- Entonces... - Vi que se había puesto nervioso y pasaba sus brazos detrás de su cabeza - ¿No estas enojada por lo de ayer?

- ¿Por qué lo estaría? – Dije poniéndome colorada

- Porque siento que fue un impulso estúpido. – Lo había dicho con tanta facilidad y tanta convicción que hizo que mi corazón se partiera un poco.

- Claro, un impulso estúpido.

- Creo que estábamos mejor como amigos. - ¡Bum! Otra bomba a mi corazón

- Nunca dejamos de serlo. – Le dije con una sonrisa, note como sus hermosos ojos celestes se volvían más oscuros. - ¿Sabes qué? Creo que hoy me apetece sentarme con mis compañeros. ¿Le decís a Nejire y Amajiki que no se enojen?

- Sí, yo les digo.

Agite mi mano a modo de despedida y me senté con Bakugo, Kaminari, Kirishima, Sero y Mina. Habíamos reído mucho y no era para menos, Kaminari sabia sacar de quicio muy rápido al rubio explosivo que estaba a mi lado. Sentí que me vibro el celular por lo que me fije que había pasado.

Kirishima

"Sos toda una rompe corazones"

"¿Qué?"

"Ay por favor, tenes a Bakugo a tus pies. Sos la única que lo logra calmar tan rápido y solo con una palabra"

¿¡QUE!? ¿¡Kirishima Eijiro que dices!? Yo no tengo a los pies a nadie, no podía siquiera contestarle porque me puse nerviosa al sentir la penetrante mirada de un rubio de ojos carmín sobre mí. Gire mi cabeza y mi mirada conecto con la de él y, por recordar las palabras de el pelirrojo, me ruborice y me puse muy nerviosa.

- ¡Me tengo que ir!

- ¿Por qué?

- Porque... Porque... - Mire a Mina, capaz ella tenía la excusa perfecta

- ¡Tenemos clases con All Might! Hay que ir a cambiarnos

- ¡Sí!

Salimos de ahí casi corriendo, antes de cruzar la puerta de la cafetería le lance una mirada a Tamaki con la esperanza que entienda que luego quería hablar con él.

- ¿Te gusta Bakugo? – Dijo Mina apenas habíamos entrado al cambiador de mujeres

- No – Dije simple

- Pero él está muerto contigo

- ¿Tú también? – Le dije – Kirishima me dijo lo mismo

- Porque es la verdad – Volvimos a salir de ahí y note que había alguien parado al lado

- ¿No se iban a cambiar? – Dijo enojado Bakugo

- Sí, pero nos olvidamos los trajes – Dijo Mina

- Ojos de mapache déjanos hablar a solas

- Me llamo Ashido Mina – Le dijo enojada

- Tsk, como sea – Yo la mire suplicante para que no se vaya pero ella no tenía otra elección - ¿Por qué mierda me esquivas la mirada? – Hasta ese momento yo no había reparado en que no lo estaba mirando a los ojos, me encontré con una mirada dura pero brillante

- No me di cuenta, perdón – Debía admitirlo, Bakugo no era un feo chico, era muy lindo pero su mirada rojiza no competía con la azul de Mirio - ¿Qué pasa?

- Pensé que te había pasado algo – Se acercó a mí - ¿Por qué carajo te fuiste así?

- No, es que yo... - En lo que balbuceaba me di cuenta que choque contra la pared y él se estaba acercando más a mi

- ¿Y? – Paso sus dos brazos por los costados de mi cintura y yo estaba acorralada - ¿Los gatos te comieron la maldita lengua, Todoroki?

- ¿___(TN)? – Se escuchó del otro lado del pasillo. Mirio se acercó y Bakugo me soltó - ¿Qué está pasando?

- No importa – Dijo Bakugo – El sábado te paso a buscar por tu casa. – Se dio media vuelta y se fue al aula, yo sentí que se fue un gran peso de encima.

- ¿Vas a salir con él?

- Porque no... - Le dije y me di media vuelta

- Pensé que

- ¿Qué? – Le dije enojada – Tu mismo lo dijiste, somos amigos.

Me fui a mi salón con el corazón partido por hablarle así a Mirio pero también con la esperanza de poder sentir algo por otra persona. 

Un chico diferente ~ Mirio Togata x TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora