007

7.3K 404 113
                                    

Después de eso se fueron de la gran casa, que aún estaba repleta de latinos y potencias.

Miraba por la ventana esa gran casa que cada vez se iba alejando más y más. Mientras que pequeñas gotas corrían por el vidrio ya que llovía despacio.

Miro algo triste aquel lugar, pensaba en cuanto sufrían sus amigos todos los años intentando saldar sus deudas.

Soltó un suspiro aún inmerso en su mundo sin notar que el eslavo le miraba.

- ¿quieres.. Que vaya contigo? - pero recibió una negación con la cabeza.

- estoy bien. - sonrió algo fingido unos segundos mientras movía su cola un poco rápido.

El ruso puso el freno de mano haciendo que el auto frenara de golpe haciendo que casi choquen. Ambos americanos empezaron a insultarlon por el susto que les dio.

Mientras que Rusia se bajaba del auto y abria la puerta de los asientos para luego sentarse a un lado del latino con tranquilidad.

Usa soltó un bufido volviendo a conducir hacia el aeropuerto. El Sub-americano lo seguía regañando por el acto irresponsable que el eslavo había hecho.

Pero Rusia sólo soltó unas risitas mientras le empezaba acariciar la cabeza haciendo que este se quedará callado casi al instante empezando a ronrronear.

- siéntate en mis piernas. - dijo con voz ronca a lo que el mayor hizo lo pedido rápido. - buen gatito. - sonrió de lado mientras seguía las acaricias.

Sin dudas, esa era la debilidad de Argentina en todo sentido, las manos de Rusia eran exelentes para los mimos.

- ahí, ahí si~ - estaba inmerso en las caricias que no notó que parecieron gemidos las últimas palabras dichas. - ¿como eres tan bueno~? Mmh~ - el ruso se mordió el labio y el gringo apretó el volante con rabia.

- sigue gimiendo así y chocare el auto.

- no seas aguafiestas, cerda. - dijo burlón Rusia. - sólo que es normal que yo sea el que le cause más placer. - escuchó un gruñido de Usa por lo que rió arrogante.

Al llegar al aeropuerto, Usa no le sacó las manos de encima al latino.

Ok, sono mejor cuando lo pensé, lo que quería decir es que el mayor de los tres no paraba de besar y abrazar por la espalda al latino.

Eso le causaba rabia al menor de los tres, ya que cada que se acercaba para hablarle o decirle cualquier cosa a Argentina Usa lo abrazaba y le daba besos en el cuello causándole cosquillas al menor.

- para, gringo - dijo entre risas. - me haces cosquillas. - intento apartarlo entre risitas.

¿por que estaban en el aeropuerto? Simple, sólo tendría que verse en su mes animal.

Ahora ninguno estaba en el suyo así que tendrían que despedirse y Argentina los vería en un tiempo.

- euu, ¿cual mes cae primero? El mío es en seis meses.

- el mío en tres - respondió Rusia con serenidad.

- el mío es el mes próximo... - susurró Usa en el oído de el amante del mate.

Estaba siendo abrazado por este haci que no fue muy complicado hablarse de esa forma.

- ...ok, supongo que volveré acá el mes que viene. - susurró levemente sonrrojado.

No por que le pusiera nervioso estar en el mes animal de alguien, sino por la forma en la que lo dijo.

- si quieres, despedimos a el comunista y te quedas conmigo. - dijo pícaro.

Le miró a la cara sonriendo y acariciando le la cadera haciendo que se ponga rojo, haciendo que el ruso los separase con seriedad.

Empezaron a insultarse y el argentino camino hacia la señora que entregaba los boletos.

- uno hacia Argentina en primera clase... Ellos dos pagarán con mucho gusto. - sonrió de lado moviendo la cola con rapidez.

Aunque tuviera una sonrisa estaba algo encorbado y tanto su cola, la cual se movía hacia los lados con rapidez, como las orejas, que estaban hacia atrás, hacían notar lo enojado que estaba.

La ratona que estaba en la recepción se quedó callada y le entregó el boleto.

Tomo el boleto y se fue de ese lugar para empujar a ambas potencias y señalar a la ratona.

- gracias por pagar mi boleto. - sonrió de lado.

El latino camino en medio de ambos, y se fue ya que habían anunciado su vuelo.

- es tu culpa. - dijo el ruso.

- habla el tipo que estuvo todo el tiempo molestandome en el auto por hacerlo gemir. - murmuró rabioso. - tu pagas. - y se fue enojado.

- ...y ya me quedé sólo. - dijo el ruso yendo a pagar el boleto.

Gracias a él, Argentina tuvo un gran vuelo en primera clase disfrutando todos los beneficios.

время играть~ (RusArg y UsArg) 2 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora